Hacer kumis casero es muy fácil para adquirir las propiedades de uno de los alimentos fermentados.
En lugar de comprar uno comercial para tus desayunos puedes prepararlo en casa sabiendo que como todo alimento fermentado atravesará distintos procesos de elaboración como el crecimiento de bacterias y microorganismo que son aptos para el consumo humano.
Cómo hacer kumis
Te voy a enseñar a hacer kumis fácil y desde que aprendas a hacer estas recetas no tendrás necesidad de comprarlo en ningún supermercado.
De este modo todos los días podrás servirlo a tu familia con la seguridad de que sus propiedades son óptimas para la salud sobretodo del sistema digestivo, ya que colaboran en una digestión más fácil y rápida.
- Azúcar: 300 grs.
- Kumis comercial: 1 pequeño
- Leche: 3 litros
- Calienta la leche a una temperatura tibia.
- Agrega a la leche el azúcar y mezcla.
- Agrega el kumis comercial mezclando con una cuchara de madera.
- Deja esta preparación en reposo por al menos 18 horas a temperatura ambiente.
- Luego vuelve a mezclar con la cuchara de madera y lleva a refrigerar.
Consejos:
– Una vez que lo hayas elaborado te darás cuenta que su sabor y olor es más ácido que el yogur no te asustes es normal.
– Resulta más ácido porque has provocado la fermetanción de la bacteria Lactobacillus en un producto lácteo para hacer kumis.
Si bien esta es una receta muy fácil también puedes probar con la siguiente y obtendrás un buen producto lácteo para el desayuno y mejorar la flora intestinal:
- Azúcar: a gusto
- Kumis comercial: 6 cucharadas
- Leche entera: un litro y medio
- Vierte la leche en un recipiente de vidrio o en una olla de barro curada.
- Agrega las cucharadas de kumis comercial o cultivo para kumis o 3 cucharadas de granos de kéfir o de cualquier otro producto como leche kefirada o yogur búlgaro que contienen Lactobacillus como reemplazo de kumis.
- Mezcla con una cuchara de plástico o de madera. Cualquiera de ellas es viable. Nunca uses una cuchara de metal.
- Deja la mezcla a temperatura ambiente durante 24 horas sin remover la mezcla.
- Pasadas las 24 horas cuela la preparación con un colador de plástico. No debe ser de metal.
- Agrega la cantidad se azúcar que desees.
- Una vez elaborado el kumis puedes conservarlo en la nevera refrigerándolo para consumirlo durante la semana y puedes reservar un poco de éste para preparar más kumis casero.
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Si en casa cuentas con leche en polvo en lugar de leche líquida también puedes prepararlo con la siguiente receta:
- Endulzante: a gusto
- Leche en polvo: 2 cucharadas
- Kumis comercial: 50 grs. o 4 cucharadas
- Leche: 1 litro
- No utilices para hacer kumis una leche que fue dejada a temperatura ambiente durante mucho tiempo. Controla que se trate de leche fresca.
- Para pasteurizar la leche caliéntala a fuego lento hasta que alcance 70º C. Te darás cuenta al notar la primera nata.
- Por cada litro de leche disolverás dos cucharadas de leche en polvo.
- Coloca en un recipiente pequeño un poco de leche caliente y agrega las dos cucharadas de leche en polvo para disolverlas y no formar grumos.
- Agrega esta leche disuelta al resto de leche caliente y deja que hierva.
- Deja en el fuego a una temperatura de 90º C durante 5 minutos.
- Reduce la temperatura bruscamente a 43º C. Puedes hacerlo colocando la olla dentro de otra con agua e hielo.
- Una vez que haya alcanzado los 43º C de temperatura, por cada litro de leche agrega tres o cuatro cucharadas de kumis comercial para hacer la inoculación del cultivo láctico.
- Deja fermentar reposando la mezcla a temperatura ambiente en el recipiente tapado durante 12 o 16 horas.
- Luego lleva el recipiente a la nevera durante 4 horas para alcanzar una temperatura de 10º C.
- Agita despacio, agrega el edulcorante y vuelve a refrigerar.
- Sin agregarle conservante durará hasta 15 días o un mes si se lo agregas.
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