El Neoliberalismo en México: Antecedentes, Características y Consecuencias

El neoliberalismo arrancó con el sexenio de Miguel De la Madrid en 1982, donde se marcó la ruptura del proteccionismo, la política financiera que se venía utilizando por más de tres décadas.

Se trató de una doctrina que retomó algunos postulados del liberalismo económico surgido en Inglaterra en el siglo XVIII, que buscaba restringir el dominio del Estado y apoyar al comercio y a la producción.

Antecedentes del neolibarlismo en México

El modelo económico anterior al neoliberalismo era bastante blindado, se habían establecido estrictas normas arancelarias que mantuvieron la productividad interna aislada de la competencia internacional.

El neoliberalismo trató de romper el proteccionismo y la intervención del Estado que se había establecido en la década de los años 40, donde se apostaba por la defensa del mercado interno como estrategia para impulsar el desarrollo económico de México.

El Estado seguía una política intervencionista y regulaba muy de cerca toda actividad económica que se llevaba a cabo en el territorio nacional.

En 1995, un artículo de Remy Prud’homme presentó algunos puntos de vista acerca de los peligros que presentaba el proteccionismo.

Señaló que en la década de los años 70 se evidenció una serie de problemas que mostraban la fragilidad del modelo de sustitución de importaciones que manejaba el proteccionismo, tales como:

  1. Creció el déficit público y este deterioró la balanza de pagos.
  2. Mientras crecía el déficit externo en proporción al PIB (Producto Interno Bruto), la agricultura y otros servicios se agotaron. Como estos eran la fuente principal de financiamiento, obligó a aumentar la deuda externa para cubrir los gastos de crecimiento.
  3. Se presentó una fuga de divisas debido a la especulación, la incertidumbre y la interrupción del crecimiento.
  4. En un esfuerzo por mantener el crecimiento, se sustituyeron las pérdidas con una exportación masiva de petróleo. Pero cuando esta se volvió insostenible, el país se sumió en un período de crisis y se vio en la obligación de ajustar su estructura.

Orígenes del neolibarlismo en México

Durante el régimen de Lázaro Cárdenas en la década de los años 30, quien apoyaba al modelo proteccionista, surgió un importante grupo opositor que exigía una política más liberal.

Estos grupos eventualmente fueron tomando más fuerza y junto con la crítica política pretendían cambiar el sistema intervencionista.

Sin embargo, Cárdenas probó estar en lo correcto. A partir de su gobierno y de manera sostenida entre los años de 1934 a 1982, la economía consiguió una tasa de crecimiento promedio anual de hasta un 6,5 %.

Esta situación mejoró la calidad de vida de la mayoría de los mexicanos, surgieron universidades públicas y apareció el seguro social para la atención médica del trabajador.

A pesar de ello, en la época de los años 70 las debilidades del antiguo régimen se volvieron más palpables, sobre todo en lo relacionado con la agricultura y las deficiencias de la industria que mostraban muy poca competitividad.

Este déficit obligaba al país a pedir préstamos internacionales para sacar adelante los requerimientos básicos y causando el descontrol de la deuda externa.

La devaluación de la moneda mexicana frente al dólar americano se descontroló.

Los principales préstamos fueron otorgados a México por Estados Unidos, con la finalidad de activar una economía floja.

Como garantía de pago quedaron las reservas de petróleo del país. Este acuerdo causó una grave crisis económica en 1982, ya que el precio del crudo bajó y esto provocó el alza en la tasa de interés.

Fue entonces que, para adquirir un nuevo préstamo, el Fondo Monetario Internacional exigió a México implementar medidas de austeridad y las políticas neoliberales pertinentes.

Primeros años del Neoliberalismo en México

Los problemas que surgieron con el modelo proteccionista exigió un cambio y este se fraguó en la década de los años 80, cuando Miguel De la Madrid fue proclamado presidente de la República de México.

Fue entonces que se implementó una estrategia neoliberal, que se inició con la privatización de algunas empresas paraestatales. Esta táctica siguió durante los siguientes dos sexenios.

El gabinete priista mantuvo muy poco movimiento hasta la administración de López Portillo, presidente previo a De la Madrid. Por motivos de edad, durante el sexenio de este último llegó una nueva generación al poder con ideas innovadoras.

El nuevo cuadro de gobernadores trajo consigo ideas tecnócratas que abogaron por dejar atrás el intervencionismo.

Este hecho no agradó al grueso de los militantes del partido. El hijo de Lázaro Cárdenas, Cuauhtémoc, no apoyó esta visión tan contraria a la que defendiera su padre y abandonó el PRI para formar uno nuevo que las incluyese: el PRD.

La situación era sumamente delicada, la inflación estaba descontrolada y la falta de empleos llegó a una cifra máxima histórica.

Fue de esta manera que el presidente puso en marcha lo que llamó Renovación Moral y desplegó un plan para el desarrollo de México a nivel mundial. Estas políticas incluían la apertura económica, abriendo las fronteras, y la privatización de empresas.

Desgraciadamente las privatizaciones se realizaron con poca transparencia y, aunque los números macroeconómicos mejoraron sustancialmente, no fue suficiente para que el país saliera de la crisis y se despidiera de las devaluaciones.

El fracaso del gobierno madridista queda descrito en la frase con la que se recuerda a su sexenio: “el período de las oportunidades perdidas”.

De la Madrid gestionó la privatización de bancos, Salinas hizo lo propio con más de mil empresas, entre las principales se encontraron: Telmex, Ferronales y Sicartsa.

El gobierno Zedillo concedió por 50 años, prorrogables a un siglo, el principal tramo del sistema de ferrocarriles del Estado.

México encabezó la lista de privatizaciones en América Latina en el período entre 1985 y 1994, lo que generó más de 20 millones de dólares por 24 empresas paraestatales.

El Tratado de Libre Comercio (TLC)

La política que define al neoliberalismo es su incorporación de tratados de comercio internacional y el más significativo fue el Tratado de Libre Comercio.

La política de mínima intervención estatal del neoliberalismo quedó reafirmada con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) en 1986 y el TLCAN (Convenio de Libre Comercio de Norteamérica) orquestado por Salinas en 1988.

El primer paso para entrar de lleno en este modelo fue la firma del GATT. Con la creación de permisos internacionales, la modificación y eliminación de aranceles, México vio crecer sus opciones económicas.

El segundo paso fue el más definitivo y hasta la fecha sigue siendo bastante polémico: el TLCAN firmado por Estados Unidos y Canadá, creando una zona libre de comercio entre los tres países.

Los datos que describen los resultados que se han observado después de 30 años en la economía mexicana son contradictorios. A pesar de que la agricultura se volvió más moderna y rentable, la desigualdad en el país siguió incrementándose.

Otros sectores, como el automovilístico, se beneficiaron por el traslado de las plantas industriales a México, debido a que la producción es más accesible.

Pero el nuevo gobierno encabezado por Trump ha generado inquietud por su falta de compromiso con los acuerdos.

Características del Neoliberalismo en México

1. Privatizaciones y liberalización

Se redujeron las leyes que apoyaban el proteccionismo, además de que más del 90 % de las paraestatales fueron vendidas al sector privado.

Se reconfiguró la economía para implantar un modelo libre de mercado, que provocó el crecimiento sin restricciones de la inversión extranjera.

La reforma agraria llegó a su término y se tomaron medidas para privatizar la tierra.

2. Políticas fiscales restrictivas

Con la política de austeridad, el gasto público se disminuyó de tal forma que se desfavorecieron las clases más necesitadas.

Se redujeron los impuestos a la producción, pero se elevaron los del consumidor, encareciendo la canasta básica.

En teoría, estas estrategias debían comprimir la deuda y aumentar la inversión extranjera.

3. Dependencia del financiamiento internacional

La apertura de las fronteras y la privatización son básicas en este tipo de modelo financiero, pero la dependencia que desarrolló México al financiamiento internacional dañó su estructura económica.

4. Modelo centralizado

La toma de decisiones con carácter económico en México siempre ha sido de manera centralizada, a pesar de estar constituido por entidades federales.

Consecuencias del Neoliberalismo en México

1. La privatización

Privatizar a las empresas paraestatales era fundamental para seguir el modelo económico neoliberal.

En México es muy fácil tabular este proceso. Antes de implementar el modelo, existían casi 1200 empresas paraestatales dedicadas a distintos rubros. Después de seis años no llegaban a las 200.

Estas empresas representaban un poco más del 18 % del PIB y empleaban aproximadamente al 10 % de la población.

Aunque el modelo neoliberal no es malo, el problema se derivó porque esta privatización favoreció a algunos individuos próximos al gobierno.

2. Se perdió la decisión nacional

Debido a la dependencia exterior, México ha perdido arbitraje sobre la política económica.

3. Aumento de las exportaciones

El TLCAN, firmado en 1994, ha incrementado el número de importaciones en el país. Sin embargo, no evitó perdidas en la industria en general, sin contar que el PIB ha tenido un imperceptible incremento.

Lo cierto es que el acuerdo no siempre ha estado exento de controversia. En febrero del mismo año en que fue constituido, el candidato electo a la presidencia del país y del que se rumoraba quería moderar este tratado, fue asesinado.

Luis Donaldo Colosio, dicho candidato por el PRI, deseaba encontrar una manera en que el tratado no afectara tan drásticamente a la economía del trabajador.

Esta situación eventualmente no se pudo controlar, golpeando al país durante la crisis de 1994, donde el rescate económico que se logró obtener del exterior no llegó a la clase trabajadora y benefició principalmente a los bancos que ya eran privados.

4. Costes sociales

El resultado que tuvo la implementación del neoliberalismo como principal modelo económico en México ha sido una palpable pérdida del nivel de vida para los menos favorecidos y una clara división en las clases sociales.

El presupuesto destinado para manejar servicios sociales como la salud y la educación decrecen al pasar los años.

El último censo marcó una cifra superior a los 8 millones de individuos que reciben el sueldo mínimo, el cual es insuficiente para sobrevivir. La desigualdad se ha convertido en una consecuencia inevitable del sistema.

¿Victoria o fiasco?

La respuesta es un punto frecuente de debate, ya que no existe una que apunte a la eficiencia de este modelo económico. La conclusión de cada individuo generalmente se basa en su propia ideología.

Pero los números atestiguan que el grueso de la población del país no se ha visto beneficiado por el cambio; además, la indigencia se ha incrementado de manera alarmante.

La inflación no se ha podido detener durante los años y el crecimiento de la economía anual no ha sobrepasado el límite de 2,4 % (casi 4 % menos que en proteccionismo).

El fenómeno de la migración masiva a Estados Unidos demuestra cómo los bajos presupuestos sociales han afectado a la población, condenándola al desempleo y a la pobreza.

México ha vivido 6 gobiernos que han apostado por el neoliberalismo: De la Madrid, Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Desgraciadamente, este modelo económico ha condenado no solo a México, sino a América Latina a la pobreza. La crisis, la inseguridad, la violencia y la escasez han golpeado a grandes sectores de la población.

El gobierno ha dilapidado los recursos regionales y naturales, impulsando proyectos de destrucción que desplazan a gente de sus lugares de origen y propician la desigualdad, que no es únicamente económica, sino social e incluso de género.

El neoliberalismo ha eliminado las responsabilidades básicas del Estado, pero como efecto secundario se ha terminado con la solidaridad y ha fomentado una sociedad basada en el individualismo y en el consumo.

Incluso uno de los más fervientes defensores del neoliberalismo, Carlos Salinas de Gortari, quiere deslindarse del vocablo neoliberal, ya que ha adquirido un enorme desprestigio.

Lo cierto es que ambos modelos, el proteccionismo y el neoliberalismo, tienen la capacidad de lograr una economía estable y productiva.

La situación que ha llevado a México al fracaso, durante la implementación de ambas, ha sido la corrupción y el favorecimiento a los más allegados a los círculos de poder.

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