Cuando nos remontamos a períodos antiguos en la historia, siempre se hace referencia a civilizaciones que marcaron ciertas épocas y que fueron fundamentales para la evolución de las sociedades.
Sin embargo, hubo otras que si bien no tuvieron un impacto de amplio alcance social, económico, cultural y tecnológico, sí impulsaron la consolidación de otras comunidades o fueron bifurcaciones de ellas.
A continuación te describiremos quince civilizaciones antiguas que quizás desconoces, que han formado parte de nuestra historia e influyeron en el comportamiento de otras más conocidas en la actualidad como la griega, la egipcia y la romana.
1. Aksum
En la actualidad es una ciudad que se ubica en el cuerno de África, al norte de Etiopía. Se desempeña como la ciudad religiosa de esta nación.
Para sus inicios fue la capital de un importante imperio ubicado al noreste de África. Su auge se dio entre el siglo II a. C. y el III d. C.
Cuando su grandeza se hizo notable, abarcó territorios en actuales naciones, como es el caso de Egipto, Yemen, Eritrea, Sudán y Arabia Saudita.
La salida al Mar Rojo y el Río Nilo permitió el establecimiento de una importante ruta de intercambio; a través de ella se comercializó con seda, oro, demás piedras preciosas, marfil y productos agrícolas.
Este importante reino contó con su propia moneda, adoptó al cristianismo y tallaron grandes monolíticos de piedra llamados Stelae, que llegaron a alcanzar los 35 metros de altura.
Esta civilización vio comprometida su permanencia a principios del siglo VII d.C.
La ruinas de arqueológicas de Aksum fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad para 1980.
2. Kush
Esta civilización —influenciada directamente por la egipcia— empezó un reinado para el siglo VIII a. C. Ocupó geográficamente parte de Sudán y Egipto.
Específicamente, se ubicó al sur de la cuarta catarata del Nilo y poseían grandes minas de oro, lo que hizo que los faraones egipcios se aprovechasen de dichas riquezas.
La construcción de pirámides fue de gran importancia para ellos, erigiendo muchas de ellas alrededor de su capital, Meroë; no obstante, no existe certeza clara en el declive de este reino.
3. Yam
Tras los relatos narrados en la tumba de un noble egipcio de nombre Harkhuf, se conoce de la existencia de este reino.
El faraón Merenre envió a este noble en la búsqueda de información de este misterioso lugar y que a su regreso relatara la historia.
Al cabo de siete meses de expedición, Harkhuf regresó con varios tesoros, entre ellos: ébano, inciensos, pieles de leopardo, entre otros.
Aunque lo que se conoce de Yam se debe a lo grabado en la tumba del noble, la veracidad de la historia se ve comprometida por lo peligroso de un viaje a través del desierto del Sahara para la época.
En la actualidad, ciertas investigaciones sobre jeroglíficos hallados al sudoeste del Nilo indican que Yam sí existió, ubicándolos al norte de Chad, teniendo a su vez vínculos comerciales con Egipto.
4. El Imperio Xiongnu
Era conformado por distintos pueblos de nómadas en torno a su modo de vida, dedicados al pastoreo de ganado bovino y ovino, y ocupando las estepas asiáticas orientales.
Dominaron esta región durante 300 años. Lucharon abiertamente con las dinastías chinas recuperando territorios en manos de la Qin y pugnando por mantenerlos contra la Han.
Los Xiongnu tenían fama de ser excelentes cazadores a caballo, grandes guerreros y entre sus ruinas se hallaron carros de bronce.
La influencia directa sobre la cultura nómada de las tribus de la zona aceleró la construcción de la actual Muralla China por parte de los pueblos del norte de China.
5. Greco-Bactriano
Este reino surge de la independencia del imperio Seléucida, gracias a Diodoto I. Fue un Estado con mezcla de cultura helénica y budista.
Abarcó parte principal de los territorios actuales de Afganistán y Tajikistán, al igual que zonas de Irán e India.
El reino tuvo sus orígenes para el 250 a. C., alcanzando su auge en manos del rey Demetrio I, quien fue el cuarto de la dinastía e influyó parte del mundo oriental bajo la cultura helénica.
Pero fue por la invasión del imperio Kushans que se desplazó al reino Bactriano para el año 125 a. C., llevándolos hasta su decadencia.
6. Yuezhi
Este fue un reino que floreció entre el 128 a. C. y 450 d. C. Ocupó los territorios de Bactria y parte de India.
Fue una de las grandes tribus nómadas que se desarrollaron en el territorio euro-asiatico. Estos fueron desplazados al oeste de China, tras los conflictos generados con los Xiongnus.
Se asentaron geográficamente entre Afganistán, Pakistán, Tajikistán, Uzbekistán y el norte de la India.
Las relaciones que lograron entre el Occidente y el Oriente permitió el establecimiento de una próspera ruta comercial entre ambas regiones, en la que se distribuía: jade, seda y caballos.
El intercambio cultural suscitado de estos vínculos apoyó en la propagación del budismo dentro de China.
El misionero budista Lokaksema fue el primero en traducir a chino las escrituras budistas.
7. Mitanni
Fue un reino bastante antiguo. Surgió de la decadencia del imperio babilónico y la unificación de los pueblos Hurritas.
Su estancia en la historia se dio entre el siglos XVI y el XIII a. C. y se estableció entre la Alta Mesopotamia y la Baja Anatolia.
Fue un reino dotado de gran fortaleza militar, comercial y cultural; rivalizó con los egipcios por el control de la franja siropalestina.
Al demostrar el poderío de los dos reinos, se decidieron a concebir un trato más cordial, donde varios faraones contrajeron nupcias con monarcas Matannis.
La influencia de este importante imperio en la zona fue notable, ya que introdujeron el carro tirado por caballos, lo que demostró su potencial tecnológico.
Su decadencia se empezó a notar a través de los enfrentamientos constantes con los asirios.
8. Tuwana
Fue un reino ubicado en la actual Turquía, al sur de Capadocia, en un punto estratégico de comercio y de tránsito entre Europa y Asia.
Se habla de que estuvo en su auge para mediados del primer milenio a. C. Actuales excavaciones que se han dado en la zona exponen su grandeza.
Se asentó en una planicie fértil, adoptó la escritura fenicia y sus vínculos con la cultura griega fue notable.
Tanto el relieve tallado en Ivriz del rey de Tawuna para el siglo VIII a. C. y el acueducto construido por los romanos demuestra su importancia como reino.
9. Mauryan
Este fue un reino que surgió a raíz de la muerte de Alejandro Magno, se basó en la unificación del territorio indio entre el 321 y el 151 a. C.
Chandragupta Maurya logró establecer un territorio amplio. Fue el primer imperio panindio tras vencer al rey Seleuco que amenazaba con invadir el norte.
Los vínculos entre Seleuco y Maurya (mediante un tratado de paz) fortaleció el comercio con el Occidente.
Un gran monarca de este imperio fue Maurya Ashoka.
La expansión fue notable, además de insertar definitivamente el budismo en la zona.
10. Indio-Griego
Este fue un reino que surgió de la expansión del reino Greco Bactriano, pero que se denominó reino indio-griego y se desarrolló entre el 190 a. C. y el 10 d. C.
Se estableció en los territorios del noroeste y norte de la India.
Su lenguaje fue una mezcla entre el indio y el griego.
La multicultura presente permitió la práctica de religiones como la griega, el budismo y las hindúes.
Pero fueron los conflictos con los indo-escitas los que pusieron fin a este reino.
11. Silla o Shilla
Fue un reino coreano entre los años 57 y 935 de nuestra era. Este formó parte de los tres reinos de la península coreana.
Adoptó oficialmente el budismo como religión alrededor del 527.
Artefactos preciosos se han conseguido en sus ruinas arqueológicas.
Su arquitectura es bien valorada en la actualidad: mausoleos, templos, entre otros monumentos son catalogados patrimonios de la humanidad.
Este reino logró la unificación de la península coreana e intentó su expansión cada vez más al norte; sin embargo, este pereció ante la dinastía Goryeo para el 935.
12. Indo o Harappa
Esta civilización perteneciente a la Edad de Bronce se mantuvo desde aproximadamente el 3300 y el 1300 a. C. Se ubicó en la parte noroeste de la actual India.
El desarrollo de esta sociedad se dio gracias a las bondades naturales del Valle del Río Indo, al igual que otras civilizaciones como la Egipcia o la Mesopotámica.
Sus pobladores desarrollaron una comunidad basta y compleja de gran avance tecnológico: la ciudad tenía un sistema de drenaje, agua y graneros.
La agricultura —al igual que la ganadería— se fortalecieron, gracias a los territorios fértiles del valle por la condición climatológica de la zona. Se profundizó en la creación de textiles.
Fue una civilización avanzada para la época, pero fue desapareciendo a medida que los cambios climáticos generaron sequías; esto ocasionó la migración de sus pobladores.
13. Los Sanxingdui
Esta civilización, que fue descubierta en los años 80 por arqueólogos, perteneció a la Edad de Bronce entre los siglos XII y XI a. C.
Se habla de que tenían técnicas avanzadas en la fundición del bronce. Muchas piezas de este material fueron halladas: una muy relevante es la de un hombre de 2,62 metros.
La combinación de plomo y estaño en este proceso marcó la diferencia, creando mayor resistencia y permitió la producción de elementos de mayor tamaño.
Otros objetos en jade, marfil, cerámica y máscaras de oro denotan su inmensa riqueza.
Su religión se basó en el respeto a la naturaleza.
Se cree que esta civilización desarrolló vino, lo que evidencia su gran avance.
14. Los Nok
Fue una civilización que se formó entre el 500 a. C. y el 200 d. C. al norte de la actual Nigeria.
Los artículos que han sido hallados en las excavaciones, en su mayoría, son de terracota.
Se habla de que esta sociedad poseía una organización similar a la egipcia, con símbolos que demostraban una distribución jerárquica.
Los Nok siguen asombrando desde su descubrimiento para 1928, ya que se creía que no podían existir civilizaciones tan complejas en esta zona.
Se dice que los Nok establecieron vínculos comerciales con el sur y el norte, basados en oro, marfil, textiles, cerámica, vidrio y productos agrícolas; también se dice que fueron pioneros en la metalurgia.
15. Los Etruscos
Esta civilización prosperó entre VIII y III siglo a. C. y estaban establecidos en el norte de Italia, específicamente en la Toscana.
Aunque esta civilización con el paso del tiempo pasó a formar parte de la República de Roma, aún se conserva murales y pinturas que detallan su estructura.
Son los auténticos herederos de las tradiciones griegas y su organización giraba en torno a la teocracia.
Los Etruscos poseían estructura social, política y económica; una sociedad de alto poder adquisitivo, con suficiente ingenio en técnicas hidráulicas y desarrollo de la minería.
Algunas de estas civilizaciones surgieron como complemento de otras más conocidas como las griegas, egipcias o romanas. Sus aportes históricos y culturales son innegables, por lo que no hay que desestimar su importancia.
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