Todos hemos escuchado hablar de la Edad Media y tenemos una concepción romántica del período gracias a historias como las de Robin Hood y Los Caballeros de la Mesa Redonda.
Lo cierto es que fue una era plagada de intrigas que marcó el paso del dominio romano a la época renacentista.
Fue el período más largo de nuestra historia y sentó las bases de la cultura durante el Renacimiento.
¿Qué es la Edad Media?
Se refiere al período de la historia que se ubica entre la Edad Antigua y la Edad Moderna.
También se le llama Medievo o Medioevo y se caracterizó principalmente por el Oscurantismo, una era de rezago científico y humano plagado de mitos como que la Tierra era plana con cascadas infinitas y monstruos marinos.
¿Dónde se ubica históricamente la Edad Media?
La Edad Media se ubica entre el siglo V y el XV. Su inicio lo marcó la caída del Imperio Romano en 476 d. C. y su fin lo determinó el descubrimiento del continente americano en 1492.
Aunque todos los historiadores están de acuerdo en que fue el período más largo de la historia, ya que se prolongó por 10 siglos, la mayoría no llega a un acuerdo en la fecha en que llegó a su final.
Algunos señalan que el final se debió a la caída del Imperio Bizantino ocurrida 40 años antes de que Colón llegara a América.
Otros afirman que tal vez lo que marcó su final fue el invento de la imprenta que dio un mayor acceso a la educación, junto con el período de paz de la que gozó Europa al concluir la Guerra de los 100 años.
Sin importar el hecho que desencadenara el final de la Edad Media, todo lo anterior significó una separación de las culturas europeas y la última etapa del hermetismo de los reyes bajo la intervención de la Iglesia.
Esto dio paso a una época de tranquilidad, donde el conocimiento y las artes florecieron debido a la relativa facilidad de acceso a la educación.
¿Por qué se le llamó Edad Media?
La Edad Media recibe este nombre no solo porque es el espacio de tiempo entre la Edad Antigua —vinculada a la cultura clásica y a la civilización grecorromana— y la Edad Moderna, ligada a la transformación cultural del Renacimiento y el Humanismo.
También es conocida así debido a que los hechos más significativos que acontecieron en esa era y que marcaron a la humanidad sucedieron en su zona central (Europa y Oriente Medio).
La primera vez que se denominó Edad Media fue en un libro publicado en 1438 llamado Décadas de historia a partir del ocaso del Imperio Romano. Este escrito es una muestra de un movimiento que surgió en el siglo XV principalmente en Italia.
Dicha corriente filosófica y artística trataba de revivir la cultura clásica grecorromana. Pensaban que el tiempo que había transcurrido entre este y el suyo era un intermedio donde no había ocurrido nada importante, así que terminaron por desasociarse de él.
Para los estudiosos de la época, el término implicaba una parálisis del progreso y un estancamiento en la cultura y las artes.
Aunque actualmente se reconoce a la Edad Media como una era importante para la evolución europea, también se señalan sus respectivos procesos críticos de desarrollo.
Pese a que los eruditos rechazaban al Medievo, el Renacimiento definitivamente no surgió de la nada. Fue consecuencia de los mil años precedentes de historia artística e intelectual.
Actualmente, el Renacimiento no puede ser separado de la Edad Media, aun a pesar del trabajo realizado por científicos como Voltaire.
El término “Edad Media” ya no tiene el peso que se le otorgó por siglos, aunque todavía marca el tiempo entre el mundo antiguo y la época moderna.
¿Qué comían en la Edad Media?
Aunque el pan podía constituir hasta el 70 % de la comida diaria en esta época, la realidad es que la gente comía en relación con su posición social.
Las clases bajas utilizaban harinas como el centeno, mijo, avena y cebada; mientras que los nobles se podían dar el lujo de usar cereales blancos y refinados, principalmente el trigo.
El pan no se acompañaba de agua, ya que era considerada una fuente de infección. Así que tomaban vino, sidra, aguamiel o cerveza que eran más seguros en las precarias condiciones de higiene en que vivían.
El consumo de cerveza era bastante elevado y existen registros de que en algunos países escandinavos se tomaban hasta 6 litros diariamente por persona. Hay que tener en cuenta que era ligera y contenía pocos grados de alcohol.
Aunque en los países mediterráneos se bebía vino, rebajado en agua, solo o sazonado con especies (como jengibre, pimienta, nuez y clavos de olor); también se usaba con fines medicinales.
Ni la leche ni ninguno de sus derivados formaba parte de la mesa medieval, debido a que las técnicas de conservación eran muy precarias.
La carne no era frecuente en las mesas de las clases más bajas. La carne de cerdo era la de mayor consumo, pero la de vaca y la de ternera no tanto.
Se mostraba mayor alcurnia si los platillos estaban condimentados con diferentes especias, ya que eran difíciles de conseguir.
Las clases bajas generalmente se comían las vísceras, patas y orejas, partes que no eran muy apreciadas por los adinerados.
Esto era consecuencia de la prohibición de caza, que solo podía ser practicada por los nobles. Lo mismo pasaba con la carne blanca de aves de presa.
Era símbolo de nobleza poder servir bestias de caza en los banquetes. Los animales se preparaban y decoraban; si eran aves, muchas veces se presentaban con su propio plumaje.
Los vegetales formaron una porción importante en la Europa medieval, pero no eran muy variados, ya que una gran parte de los que consumimos actualmente fueron introducidos después del descubrimiento de América.
Lo normal era comer dos veces: un almuerzo casi al mediodía y una cena ligera, independientemente de la clase socioeconómica del individuo.
La Iglesia Católica consideraba que los banquetes propiciaban la lujuria y la perdición.
¿Cómo vestían en la Edad Media?
La vestimenta romana se usó al principio, pero después fue dando paso a otro tipo de ropa. Las togas desaparecieron y surgieron las túnicas y los tejidos de malla.
De los bárbaros se adoptaron las bragas, que cubrían las piernas muy parecido a los pantalones y se ajustaban en las pantorrillas; generalmente iban bordadas y se amarraban por medio de correas cruzadas.
Se decantaban por ropajes de dos colores: el lado derecho no era igual al izquierdo. Únicamente los nobles podían portar el color rojo.
Al principio las prendas no contaban con mangas, pero eventualmente se fueron adoptando.
Las capas no difirieron mucho de sus antecesoras romanas: las clámides. Sin embargo, con los años se volvieron cada vez más amplias.
1. Siervos o villanos
La mayor parte de la ropa se fabricaba por las mujeres de la casa y consistía en telas hiladas generalmente de lino. Podían usar pieles de baja calidad para el frío.
Las tinturas eran baratas, fáciles de hacer y dependían de la zona donde vivieran.
Los colores que abundaban eran el marrón y el gris en forma de túnicas. En algunos casos, estas llegaban hasta las rodillas con diverso largo de mangas.
El negro y el blanco eran colores relativamente sencillos de conseguir, así que se utilizaban para los velorios y funerales en todos los niveles.
En temporada de frío, se valían de zuecos de madera para proteger los pies; en la época de calor, generalmente iban descalzos. Los niños utilizaban una túnica que les llegaba a media pierna, sin abrigos o zapatos.
Para trabajar se confeccionaban prendas baratas y que los identificaban como parte de un gremio, por ejemplo, el uso de delantales o gorros.
Usaban pieles de baja calidad como borrego o conejo en los meses invernales.
2. Nobles
Los individuos con mejor nivel social podían darse el lujo de usar ropa larga, colorida y brillante.
Así como el lino era lo más adecuado para los pobres, telas como la seda y el satín repleto de finos bordados de oro con forros de pieles exóticas eran muestra de estatus para los nobles.
A las mujeres se les permitía un escote discreto y la falda debía llegar hasta el piso.
Los colores más comunes eran el lila, negro, blanco, escarlata, dorado, rojo, verde y el púrpura. Los tonos más intensos requerían de más tintura y demostraba riqueza y poder.
Los hombres vestían como los antiguos nobles de Constantinopla en las galas, pero en el día a día se cubrían con túnicas parecidas a las de los campesinos, aunque de mejor calidad y más adornadas junto con botas de cuero, pues jamás iban descalzados.
3. El clero
Los religiosos tenían ropa especial que los distinguían de los demás, con características tan distintivas que todavía existen.
Para las ocasiones de gala, los obispos usaban mitras, báculo, capa y una túnica abierta por ambos lados adornada con oro y plata. Los de más alto rango calzaban unas zapatillas de cuero de cabra; los monjes y otros religiosos las usaban de cuero de vaca.
La vestimenta diaria estaba conformada por el hábito característico de cada religión y algunos iban calzados con sandalias y otros andaban descalzos.
¿A qué se refiere la Alta Edad Media?
También conocida como la Edad Media Temprana, duró aproximadamente del año 476 al 1000 de nuestra época. En ella floreció la Era Carolingia y se desarrolló el feudalismo que eventualmente se extendió por Europa occidental.
La Galia (nombre romano para el territorio que ahora ocupa Francia, el oeste de Suiza, Bélgica, los Países Bajos, Alemania y el norte de Italia) finalmente fue unida bajo un solo monarca llamado Pipino el Breve.
Aunque unir la Galia fue una labor descomunal, realmente fue su hijo, Carlomagno, quien los llevó a otro nivel, ya que por medio de campañas militares anexó a su territorio a los francos, sajones, bávaros y ávaros (pueblo nómada eurasiático).
Estableció un sistema tributario y detuvo el esparcimiento del islam en el sur de los Pirineos en la Península Ibérica, motivo por el que fue proclamado defensor de la cristiandad y de la Iglesia en Europa.
Fue una época de considerable desarrollo cultural que también fue conocida como el Renacimiento Carolingio, debido a que se edificaron catedrales y monasterios que se utilizaron como escuelas. Incluso se promovió la educación dentro de la Corte.
Pero las cosas empezaron a cambiar con el fallecimiento de Carlomagno durante el reinado de su hijo Ludovico Pío, debido al aumento de las relaciones feudales. Al morir este, la lucha por la herencia derribó la unidad del imperio creado por su padre.
Después de un tiempo, hubo necesidad de establecer el Tratado de Verdún que fue firmado por los hijos de Ludovico Pío y que definieron las nuevas fronteras europeas.
Se dividió el Imperio de Carlomagno en dos: el reino de Luis Germánico y el de Carlos el Calvo; división que se mantuvo por varias generaciones de descendientes de Carlomagno.
Finalmente, se disolvió cuando Carlos el Gordo abdicó al trono en 887, creando 6 reinos independientes: Italia, Reino Franco-Oriental (Alemania), Francia, Borgoña, Provenza y Lorena.
¿A qué se refiere la Baja Edad Media?
Es la época durante el Medievo que comprende los años entre 1100 y 1400.
Antes de este tiempo, las ciudades y la vida urbana prácticamente habían desaparecido, debido a las constantes invasiones que sufrían; esta situación benefició la creación de un sistema feudal.
Pero la agricultura floreció entre los siglos X y XII, lo que provocó un abastecimiento de comida, el aumento de la población y un excedente de campesinos. No se necesitaba la misma cantidad de gente para alimentar a los poblados.
Dicha situación estimuló el crecimiento de los asentamientos y la creación de nuevas ciudades, donde las clases bajas podían dedicarse a otros oficios, además de la agricultura.
Aparecieron todo tipo de artesanos y comerciantes que favorecieron el comercio entre ciudades, lo que dio paso al surgimiento de una nueva clase social denominada burguesía. Esto debilitó al sistema feudal junto con el hecho de que se vivió una época de paz.
La religión también aportó bastante al cambio político que se vivió en este tiempo. Uno de los ideales religiosos que defendían fue la protección de los lugares santos y la tierra de Cristo que estaba habitada por los musulmanes.
Se convocó a nobles para que formaran ejércitos con el fin de recuperar la tierra de Cristo. Las tropas que marcharon con un ideal religioso realmente lograron aumentar el alcance del poder europeo.
El comercio se incrementó en el área del Mediterráneo y se redujo la presión musulmana sobre el Imperio Bizantino.
El Papa Urbano II dio su autorización y bendijo la primera cruzada durante el siglo XI, la cual terminó con la conquista de Jerusalén.
Entre el XII y el XIII, se organizaron nuevas cruzadas que propiciaron la formación de reinos cristianos en el Cercano Oriente.
Aunque dichos reinos fueron transitorios, terminaron con la hegemonía de los turcos otomanos. Empresas con un sentido religioso similar propiciaron la formación de los grupos de caballería.
El poder del comercio se impuso a los beneficios que pudieran aportar los señoríos feudales y, finalmente, las monarquías europeas empezaron a disolver este sistema en el siglo XII por medio de una alianza con la clase burguesa dentro de las urbes.
Así se formaron nuevas organizaciones políticas que se denominaron cortes o parlamentos, donde se aprobaban las leyes e impuestos que allí debían observarse.
Durante el reinado de Felipe II en Francia, entre los años de 1180 y 1223, se manejó una política expansionista hacia los ducados aledaños independientes.
En Inglaterra se creó la Carta Magna, donde se sentaron las bases institucionales para la creación del parlamento.
La Carta Magna es importante por los principios que se establecieron y que han sido replicados en la actualidad, además de que instituyó el precepto de que un gobierno deja de ser legítimo cuando pasa por encima del derecho de la comunidad.
¿Por qué se le llama oscura a la Edad Media?
Tradicionalmente se describe al Medievo como una era oscura. La razón principal fue que durante esta época se defendieron ideas y posturas bastante absurdas que reprimieron el progreso intelectual de las clases populares.
Cualquier idea que no estuviera acorde con las doctrinas de la Iglesia era castigada de manera cruel. Fue una época donde hasta los animales eran juzgados por la Inquisición.
Las personas que descubrieran algo, se atrevieran a compartirlo o eran encontrados aplicando los procesos, inmediatamente se tachaban de brujos, blasfemos o herejes. Por ello se mantenían ocultos de la sociedad conservadora y sobre todo de la Iglesia.
Como las ideas se relacionan con la iluminación de la mente, al describir una época donde “pensar” era severamente castigado, se empezó a usar el término oscuro.
El vocablo se originó de una sátira llamada Cartas de los hombres oscuros, que estaba inspirada en el conflicto intelectual entre Johann Reuchlin (un filósofo, humanista y sacerdote católico alemán) y los monjes dominicos.
Uno de los monjes, Johannes Pfefferkorn, estaba convencido de que todos los libros judíos debían ser quemados, ya que no apoyaban la creencia de la existencia de Jesús.
Desgraciadamente, en 1509, obtuvieron la autorización de Maximiliano I para calcinar todos los ejemplares del Talmud.
Durante la Ilustración que aconteció en el siglo XVIII, algunos filósofos retomaron el término para referirse a sus opositores, que eran principalmente religiosos que no estaban de acuerdo con la expansión liberal del pensamiento.
¿Cómo fue la organización social en la Edad Media?
La Edad Media se caracterizó por la desigualdad y la sociedad se subdividió en varias clases, donde algunos grupos tenían más privilegios que otros.
1. La Nobleza
Estaba formada por los reyes y los señores feudales. Los primeros eran la máxima autoridad y ocupaban el puesto más elevado en la escala social; regían a los feudos que, a su vez, estaban a cargo de los vasallos.
Eran acaudalados y su riqueza se derivaba de los impuestos que recolectaban de sus vasallos por el arrendamiento de tierras y la protección militar.
2. El clero
En el Medievo la potestad del clero se volvió muy poderosa. Varios imperios derivaron su dominio gracias a las alianzas que formaron y a la protección de la Iglesia.
La Iglesia Católica floreció durante este período, pues era la fuente del arte y el conocimiento.
Después de la muerte de Carlomagno, las actividades culturales fueron retomadas por el clero y se llevaban a cabo en los monasterios.
La gente estaba obligada a dar el diezmo, que se trataba de que el 10 % de sus ingresos anuales debían ser otorgados a la iglesia; así esta logró acumular grandes riquezas.
El clero se convirtió en la segunda clase social y fueron considerados como privilegiados: estaba formada por obispos o sacerdotes.
3. Los plebeyos
Carecían de toda prerrogativa, no tenían libertad, ya que no podían decidir en cuál territorio trabajar.
Obtenían el exilio, si no obedecían a su terrateniente, lo que los privaba de mantener a su familia.
También estaban sujetos a las normas que imponía la Iglesia.
¿Cuáles eran los medios de comunicación con los que contaban?
El individuo común durante el Medievo no sabía leer ni escribir. Incluso no se veía un uso práctico a dichas habilidades.
El universo del hombre se reducía a su rutina cotidiana de servir a su señor, a la Iglesia y de observar al sol para reconocer su horario de trabajo.
Las campanas de las iglesias anunciaban los horarios de los rezos, así como las actividades más importantes del día que generalmente eran rezar, luchar y trabajar.
Era también la Iglesia la que se encargaba de la comunicación oral que se basaba en la predicación o en el sermón.
La comunicación visual se basaba principalmente en el arte, que regularmente era sacro y en tono serio.
Las obras estaban plagadas de simbolismos que daban “palabras” a una pintura. Por ejemplo, la risa era símbolo de maldad y al diablo generalmente se le representaba riendo.
La Educación Medieval
Gran parte de la población no tenía ningún acceso a la educación o al conocimiento. Eran poco comunes las personas que podían leer y escribir, aunque tampoco servía de mucho contar con esta habilidad.
Las primeras escuelas se asentaron en las iglesias y monasterios. Gran parte de su enseñanza era religiosa, aunque a partir del siglo XII —con el florecimiento del comercio— se integraron la escritura y el cálculo. Eventualmente, surgieron algunos colegios laicos.
La Educación Superior surgió en el siglo XIII como una especie de aprendices y letrados unidos para cuestionar a las autoridades y compartir el conocimiento.
La primera universidad en Francia surgió como resultado de una asociación de profesores. En Italia fue una sociedad de alumnos quienes se organizaron para iniciar un centro de estudios.
Dentro de las instalaciones universitarias se empezó a patrocinar el libre pensamiento junto con distintas ideologías. Se integraron nuevas materias como artes, teología, medicina y derecho, las cuales se impartían en latín.
Otra de las materias que se desarrolló en el siglo XII fue la poesía. Las más favorecidas fueron la amorosa (que hablaba del romance y la mujer), la romántica (que celebraba la aventura, la guerra y la pasión) y la épica (que tenía como centro al honor y a los héroes).
Por primera vez se permitían temas que no estuvieran completamente ligados con la religión y que ensalzaban cualidades diferentes a las piadosas.
¿Cómo vivía la gente en la Edad Media?
La gente de esta época estaba estrechamente relacionada con las estaciones del año. Se consideraban un elemento más de la creación de Dios, al igual que los animales, las plantas, el agua o el aire.
La naturaleza era una parte muy importante de su vida y regía las decisiones diarias, ya que sufrían la dureza del medio ambiente. Todas las clases sociales necesitaban del fuego para combatir el frío.
Necesitaban grandes cantidades de leña o carbón vegetal para controlar los fríos inviernos. Durante esta época rara vez salían de sus hogares y usaban gran cantidad de ropa y pieles.
Al subir las temperaturas en verano, se guarecían del clima en las iglesias —que tenían gruesas paredes que mantenían el calor fuera— o se bañaban en los ríos.
Las estaciones también dictaban cómo se pasaba el tiempo.
Al caer la tarde las actividades se reducían principalmente por la falta de luz. Incluso existían leyes que prohibían trabajar después de la caída del sol, pues era la pausa destinada al reposo.
También se evitaban ciertas labores, porque crecía la posibilidad de causar un incendio por el uso de antorchas y mecheros para alumbrar el camino.
Los hombres cuidaban celosamente su entorno debido a los incendios, pestes, inundaciones y sequías de los que se volvieron víctimas frecuentes.
Los incendios eran comunes y se propagaban rápidamente, ya que las moradas estaban fabricadas principalmente de paja y madera. Un descuido causaba las más terribles tragedias.
Una de las catástrofes más horrible fue provocada por el bajo nivel de higiene y malas condiciones sanitarias en esa época.
Las ratas eran frecuentes y las enfermedades portadas por ellas no tardaron en hacer estragos.
En el siglo XIV un brote de Peste Negra (bubónica), transportada por las pulgas de las ratas, atacó a Europa diezmando a la población hasta en un 60 %.
Con síntomas como la hemorragia de mucosas y piel, causó tanto terror que pronto fue considerada como “El Fin del Mundo”.
Las inundaciones también causaban enormes pérdidas humanas y materiales. Generalmente, eran seguidas por hambrunas como consecuencia de la merma de cosechas y animales.
Todos estos acontecimientos muestran la dependencia del hombre hacia la naturaleza y se sentía plenamente a merced de ella.
Su visión de la existencia era corta y fatalista.
Creía que su paso por la Tierra era brutal y solo sería recompensado por la vida después de la muerte. Por ello no era raro que se expandiera el fanatismo religioso, al albergar la esperanza de una mejor existencia celestial.
Política durante el Bajo Medievo
La Edad Media conservó varias de las características políticas implantadas por los romanos. Pero con el tiempo fueron incluidos cambios, gracias al florecimiento de la agricultura que dio como paso la aparición de comerciantes.
La monarquía era de carácter sagrado para la población, ya que estaban convencidos de que los reyes eran elegidos por un ser supremo y consideraban su deber sagrado para regir en los asuntos de Estado.
Aconteció un hecho político que marcó la Edad Media Baja. El emperador Constantino el Grande proclamó Bizancio (ahora Estambul, antes Constantinopla) como capital del Imperio Romano. Apoyó las teorías de San Agustín y se ungió como elegido de Dios.
Por este tiempo, San Agustín había escrito una obra que fue representativa de la época: La Ciudad de Dios, donde hablaba de la necesidad de una estrecha vinculación entre el Estado y la religión: la iglesia debía encargarse de la vida espiritual del individuo y el rey de la física.
San Agustín creía que la autoridad moral debía estar vigilante para asegurarle al individuo un lugar en el plano divino; por lo tanto, era Dios a quien correspondía regir el destino de las personas.
Durante el Medievo esta postura mostraba el orden natural de las cosas. El Derecho estaba dentro de la justicia sobrenatural.
De aquí se derivó La Teoría de las dos espadas, donde el poder espiritual (representado por el papa) es superior al temporal, pero deben ayudarse mutuamente.
Política durante el Alto Medievo
En este período fue cuando los estudios jurídicos volvieron a emerger.
Las universidades dieron paso a los libres pensadores que eventualmente empezaron a elaborar nuevas ideologías de poder que se contraponían a la autoridad absoluta de la Iglesia y del rey.
Recordemos que la Iglesia estaba por encima de todo y que el papa tenía la habilidad de intervenir en asuntos feudales, así como en cuestiones monárquicas.
Algunas creencias fueron retratadas en el siglo XVI por santo Tomás de Aquino en la obra La Summa Teológica, cuyo fin fue describir cómo la organización eclesiástica solo puede significar el bienestar común.
En el cenit del feudalismo, el comercio se desarrolló y apareció una nueva clase social de comerciantes llamada burguesía. Este hecho provocó nuevas expectativas políticas que sentarían un precedente en los años venideros.
Ya en el siglo XII se desarrollaron los primeros sistemas parlamentarios.
En Inglaterra, durante la monarquía de Juan sin Tierra en 1217, se instauró un sistema bicameral que obligaba al rey a consultar con el parlamento y se instituyó la Carta Magna después de una lucha civil.
En el siglo XIV, Francia replicó dicho proceso al instaurarse un parlamento en 3 de sus estados principales, lo que le dio voz por primera vez a los burgueses.
Finalmente, a mediados del siglo XIV, el rey Felipe IV terminó con el poder de los señores feudales y de la Iglesia.
Con esto unificó a Francia bajo una sola monarquía. Esto no fue fácil de lograr: se emprendieron terribles guerras para someter a sus señores y feudos. También se instaló la sede del papado en la ciudad francesa de Aviñón, con la meta de consolidar su poder.
Esta política vio su auge durante el siglo XV y se fortaleció al llegar una guerra que duró poco menos de cien años, la cual sostuvo Francia contra Inglaterra, en cuyo final esta última consolidaría su Estado.
En España se logró el objetivo mediante el casamiento de los Reyes Católicos, Fernando II e Isabel I, uniendo los reinos de Aragón y de Castilla en 1469.
La Edad Media se caracterizó por ser una era de diferencias sociales, teocentrismo, guerras, una economía fluctuante y una educación reservada para las élites sociales: un estancamiento en todos los ámbitos, marcado por la desigualdad y discriminación.
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