El hipo es una contracción involuntaria del diafragma que es muy frecuente durante nuestros primeros meses de vida, y luego puede aparecer algunas veces en otras etapas de la vida. Los recién nacidos suelen presentar hipo en repetidas ocasiones pero no es algo por lo que debamos preocuparnos. Solamente dura algunos minutos, pero si llegara a durar por tiempos prolongados, es conveniente consultar con un profesional de la salud.
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Causas del hipo en recién nacidos
Como lo dijimos, el hipo se produce debido a las contracciones del diafragma, que en el caso de los bebés, suceden después del momento de ser alimentado o por un descenso repentino en la temperatura corporal del bebé.
- La principal causa del hipo en bebés, es que en la hora de comer el niño inhala grandes cantidades de aire junto con la leche y esto hace que el diafragma se contraiga de una forma irregular.
- Las bajas repentinas en la temperatura, también provocan que los niños tengan hipo, así que siempre hay que prevenir que el niño esté calientito.
- El hipo también puede ser producido por el reflujo, una afección gástrica en la que los jugos estomacales suben hasta el esófago. Es una condición muy común que debe ser diagnosticada a tiempo para evitar que permanezca durante la edad adulta.
¿Cómo prevenir el hipo en los bebés?
- Evita alimentar al bebé cuando se encuentra alterado o llorando. Lo ideal es esperar hasta que esté más calmado para que el aire no se acumule en exceso por el llanto y pueda presentarse el hipo o algún problema con los gases.
- Si estás alimentando a tu bebé con leche materna, evita consumir alimentos que puedan causarle gases o hipo al bebe. Algunos de estos alimentos que debes evitar son los productos lácteos.
- Controla que tu bebé permanezca calientito. Con frecuencia los episodios de hipo se presentan por una baja repentina en la temperatura corporal del bebé. Cuando los recién nacidos tienen frío, es muy probable que aparezca el hipo.
- Procura no alimentar de más al bebé, de hecho, solamente deberías darle de comer cuando ha cumplido su horario o cuando sabes que está realmente hambriento, de lo contrario puede llenar su cuerpo de aire, lo que ocasiona la aparición del hipo.
- Cuando el niño esté comiendo, controla que el líquido no fluya con demasiada rapidez, esto puede causar el hipo durante la hora de comer, así que una buena opción si esto pasa, es reducir el tamaño de agujero del chupo.
- Para que al bebé no le dé hipo ni haya posibilidad de que se produzcan cólicos, es fundamental que siempre le saques los gases después de comer. Cuando el bebé eructa es menos probable que tenga hipo.
¿Cómo quitar el hipo en bebés?
- Una alternativa para quitar el hipo en niños pequeños, es darle unos cuantos sorbos de agua.
- Si notas que el hipo del niño aparece justo después de haber comido, puedes cargarlo y darle unos golpecitos muy suaves en la espalda para disminuir la duración y la intensidad del hipo.
- No solamente el agua pura es un buen remedio para el hipo en los bebés, también puedes endulzarla con un poco de miel y también tendrás muy buenos resultados.
- Otro de los remedios que pueden ayudar a que los niños no tengan hipo, es que darles a probar una rebanadita de limón. Esto ayuda a reducir la duración y la intensidad de los episodios de hipo en el bebé.
- Una excelente alternativa que también puede ayudar a que los niños pequeños no tengan hipo, es poner una gotita de un aceite esencial en un pañito y ponerlo cerca de la nariz del niño para que inhale el aroma. Ten cuidado de no acercarlo demasiado para que el olor no penetre demasiado.
- Otro de los remedios caseros efectivos para eliminar el hipo en los bebés, es el que puedes preparar usando semillas de anís. Toma alguna de estas semillas y ponlas a hervir para hacer una infusión en una taza de agua; déjala enfriar y luego dale una cucharadita al bebé.
- Normalmente, no es necesario tomar ninguna medida para que el hipo desaparezca, solamente debes esperar unos minutos para que se vaya por sí solo. Abriga bien al bebé, sácale los gases y aliméntalo normalmente.
- Si el bebé ya está en capacidad de comer alimentos sólidos, prueba darle una pizquita de azúcar en el chupo que utilizas para alimentarlo.
- El succionar también puede ayudar a que el hipo del niño se quite rápidamente. Ponle un chupo y déjalo reposar con su espalda en la cama y los bracitos cerca a la cabeza para que el estómago se expanda.
Consejos:
- Si el hipo de tu bebé dura más de la normal y si además está acompañado por tos o flemas, es conveniente llevarlo al médico.
- Cuando estés alimentando a tu bebé, puedes sentarlo para que el estómago no esté tan tensionado por la succión que debe hacer para ingerir los alimentos.
- Asegúrate de que el chupo o el pecho estén bien dentro de la boca del niño y que no haya muchos espacios a los costados para que no ingrese una cantidad excesiva de aire al cuerpo del niño.
- Cuando el hipo se presenta con mucha frecuencia, es recomendable que consultes con tu médico para que haga los estudios pertinentes y se descarte la posibilidad de que el bebé esté presentando reflujo gastrointestinal.
- No apliques con los bebés los mismos remedios o métodos que se usan para los adultos. El organismo del bebé es mucho más frágil y hay que tener extremo cuidado con las medidas que utilizamos en ellos. Por ejemplo, nunca lo hagas respirar en una bolsa de papel, no lo asustes ni lo pongas de cabeza; estas opciones no son recomendables para los niños y pueden hacerles mucho daño.
- Procura que el agujero por el que sale el alimento en el chupo del bebé, no sea demasiado grande ni demasiado pequeño.
- Alimentar al bebé mientras tiene hipo, puede ayudar a que estas contracciones involuntarias desaparezcan.