La paleontología es la rama de la ciencia que se encarga del estudio de los seres vivos que poblaron la tierra miles de años atrás y cuyos restos se encuentran fosilizados.
Durante años, la paleontología ha estudiado y clasificado a los animales que vivieron en los diferentes períodos geológicos de la Tierra, pero ha sido una tarea difícil porque los animales primitivos reunían características tan diferentes como similares entre unos y otros.
De allí que no todo lo que creemos que era un dinosaurio, realmente lo era. Algunos “dinosaurios”, después de análisis posteriores, terminaron por perder el título y pasar a formar parte de otras categorías animales.
Existen animales que vivieron mucho tiempo antes y después del período jurásico, que parecen formar parte de la familia de los dinosaurios por su tamaño, su dentadura, incluso su aspecto aterrador pero no lo son, veamos algunos de ellos:
Pterodáctilos
Remontaban los cielos en la época de los dinosaurios, aunque no forman parte de la misma familia.
Realmente son Pterosaurios, reptiles que evolucionaron para volar. Su estructura física es muy diferente a la de las aves modernas, pero algunas aves de hoy día, como las palomas, descienden de las familias de dinosaurios.
El cuerpo de los Pterodáctilos era grande y pesado, sus alas le permitían volar y sus cortas patas no les servían para correr, apenas para impulsarse y alzar el vuelo. Estos animales no podían mantenerse erguidos.
Quetzalcoatlus
Es un Pterodáctilo que vivió en la fase final de la era del cretácico. Eran reptiles de dimensiones extremadamente grandes, capaces de volar aunque no de aletear constantemente debido a su tamaño y peso. Sus medidas con las alas extendidas podían llegar a los 12 metros.
Eran increíblemente grandes en comparación con el ave más grande actual: el cóndor andino.
Debe su nombre al dios azteca Quetzalcoatl de quien se cuenta era una serpiente emplumada y muy grande. Es considerado el dios del cual derivan los otros dioses del panteón mesoamericano.
Dimetrodon
Son animales que vivieron 40 millones de años antes que los dinosaurios. Parecen reptiles con cresta en forma de vela sobre su espalda. Eran sinápsidos, es decir, que en sus cabezas tienen un agujero en cada lado del cráneo, pero no eran reptiles, estaban más cercanos a los mamíferos.
El Dimetrodon habitó la tierra durante la era pérmica, unos 35 millones años antes que los dinosaurios empezaran a evolucionar. Existían diferentes variedades de esta especie. Se piensa que no eran reptiles puesto que contaban con un sistema de termorregulación que no podían tener los reptiles de sangre fría.
Ictiosaurios
Eran animales marinos, quizás el principio de los delfines. Bastante grandes y rápidos, con una estructura corporal similar a la de los delfines, con un hocico alargado y con dientes. No tenían patas, se desplazaban gracias al movimiento de sus grandes aletas.
Los Ictiosaurios eran animales carnívoros y a pesar de vivir en el océano no podían respirar bajo el agua, por lo cual debían subir a la superficie a respirar.
Se presume que eran nadadores lentos pero que podían alcanzar altas velocidades al momento de abalanzarse sobre su presa. Con el tiempo fueron reemplazados por los Plesiosaurios.
Plesiosaurios
Fueron unos de los primeros fósiles en ser descubiertos, lo cual les ha aportado cierto misticismo en el imaginario colectivo.
Eran reptiles nadadores, de cuello alargado aunque también los había de cuello corto. Posiblemente son la evolución del Ictiosaurio, habitaban los mares y poseían una estructura ósea con aletas que les permitían el desplazamiento en el agua.
Algunos investigadores han considerado que el alargamiento de sus cuellos se debió a la evolución que tuvieron para acceder a los alimentos en el fondo del lecho marino, no obstante otras teorías sostienen que su cuello no era tan flexible para ello.
Mosasaurus
Eran animales acuáticos que evolucionaron a principios del cretácico. Eran anfibios cuyo tamaño podía llegar a los 15 metros y sus mandíbulas podían desencajarse para tragar animales tan grandes como sus propias cabezas.
Eran depredadores veloces y muy sofisticados. Tenían cuerpo largo, y en vez de patas aletas que les permitían controlar su movimiento. Su cola larga y aplanada le facilitaba desplazar grandes masas de agua, volviéndolo rápido y ágil.
El Mosasaurus acechaba a sus presas desde las profundidades y subía rápidamente para atraparlas. No era selectivo en cuanto a su caza.
Pteranodon
Fue una de las criaturas más grandes que volaron sobre la Tierra. Si bien parecía un pavo, su cabeza era bastante grande. Perteneciente a la familia de los Pterosaurios, pues podía volar. La cresta sobre su cabeza le permitía controlar el vuelo al servirle como un timón.
Eran dimórficos, es decir, que las características de hembra y macho eran diferentes. Entre otras características destaca que casi no tenían dientes, se alimentaban de peces y podía volar grandes kilometrajes tierra adentro.
Tenían una vista muy aguda que les permitía observar los peces desde el aire.
Dimorphodon
Otro integrante de la familia de los Pterosaurios, tenía una cola larga que terminaba en un trozo de piel. Si bien era relativamente pequeño comparado con otros saurios voladores, también podía trepar gracias a sus patas y lanzarse de las rocas.
Sus alas extendidas asemejan las de un murciélago y su cráneo, que medía unos 20 cm, terminaba en un hocico puntiagudo y grande. Era un reptil volador. Este espécimen habitó la tierra hace más de 66 millones de años, en la era mesozoica.
Es de los primeros animales que lograron alzar vuelo contando con una columna vertebral. Su nombre Dimorphodon se debe a que poseía dos grupos diferentes de dientes, cualidad rara en los Pterosaurios ya que poseían un solo grupo de dientes.
Sarcosuchus
Extremadamente parecido a un cocodrilo gigante, incluso fue clasificado por primera vez como un Crocodylus Hartii, pero en 1966 fue descubierta en Nigeria la especie Sarcosuchus Imperator por los investigadores Broin y Taquet.
Esta especie era muy similar a la que había sido catalogada como Crocodylus Hartii, lo que llevó a la reclasificación de este último como Sarcosuchus Hartii.
Su fisonomía es totalmente parecida a la de un cocodrilo actual, pero con una longitud que puede sobrepasar los 11 metros de largo y con un cráneo de unos 1,7 metros. Tan grandes como para tragar presas enteras sin dificultad. Es reconocido como el cocodrilo más grande de la historia.
Vivían en los ríos del África y al salir a la tierra se echaba con el hocico abierto para regular su temperatura con el aire que ingresaba. Tal como aún hoy lo hacen los cocodrilos actuales.
Glyptodon
Eran mamíferos bastante grandes, de unos 3 metros aproximadamente. Su estructura corporal estaba dotada de una gran coraza que cubría todo su cuerpo, a excepción de las patas y la cabeza. Se cree que son familiares lejanos de los armadillos actuales.
Se presume que vivieron en eras más cercanas a la nuestra, como el pleistoceno, y que llegaron a coexistir junto a los humanos, quienes les cazaban y usaban sus grandes corazas como cobijo.
Sus fósiles se han encontrado a lo largo de todo el continente americano, se calcula su extinción hace unos 12.000 años.
Prionosuchus
De la especie de los anfibios, aunque muy parecido a los cocodrilos modernos. Su clasificación ha sido dificultosa para los estudiosos debido al descubrimiento de dos variedades de especímenes muy parecidos, es zonas geográficas diferentes cómo Brasil y Europa.
Los primeros (Prionosuchus) se presume que vivieron a finales del período pérmico, hace unos 270 millones de años; mientras que los segundos (Archegosaurus) parecen ubicarse a mediados del fin del período pérmico.
En el año 1991 el Prionosuchus fue reclasificado como un Platyoposaurus de Rusia. No obstante, las características de ambos son diferentes,como el tamaño, lo cual dificulta que realmente puedan formar parte de la misma clasificación.
Recientes estudios sobre las plantas de la formación de Pedra do Fogo en Brasil, han apuntado a que esta formación sería más bien ubicada en principios del período pérmico. Siendo así Prionosuchus y Platyoposaurus no podrían pertenecer al mismo período de tiempo.
Lo cierto es que, aun cuando ha resultado un animal muy difícil de clasificar, no es un dinosaurio y sí habitó en la era pérmica. Su tamaño era muy grande, de unos 9 metros de largo, con hocico alargado y cola también alargada que le facilitaba moverse rápidamente por las aguas.
Dunkleosteus
Un enorme pez acorazado que vivió entre el silúrico y el devónico. Medía unos 10 metros de largo aproximadamente y se calcula que su peso era de unas 600 toneladas.
Su cuerpo tenía la forma de un pez grande, con coraza superior, pequeñas aletas inferiores y una cola con aleta que le ayudaba en su movimiento.
Su mandíbula estaba conformada por un solo diente curvo grande de hueso, que le permitía comer casi cualquier tipo de pez. Fue descubierto en 1956 por Lehman y sus fósiles se han encontrado en África, Norteamérica y Europa.
Si bien la mayoría de los animales prehistóricos que conocemos o que nos son presentados en el cine pueden parecer dinosaurios, realmente no todos lo son.
Cómo has observado, son diversas las variedades de animales que existieron previos al período jurásico y que fueron tan grandes y aterradores como los mismos dinosaurios.
Lo importante es poder ir distinguiéndolos para no confundirnos y no caer en el error de pensar que todo aquel animal previo a la humanidad es un dinosaurio. Pero muy especialmente, para admirar la increíble evolución que la vida sobre nuestro planeta ha tenido a lo largo de los siglos.
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