Una carta responsiva es aquella en la cual se establece que la responsabilidad de determinado uso de un objeto, o del hecho de llevar a cabo ciertas actividades, recae en una de las partes implicadas.
Usos de la carta responsiva
Algunos ejemplos concretos en los que la utilizamos son:
- cesión de vehículo (cuando se lo alquila, por ejemplo)
- otorgar permiso a un hijo o menor a cargo, que haya sido internado en un colegio, de tomarse vacaciones
- realizar prácticas profesionales en determinada empresa (lo solicitaría un alumno que asista a determinada universidad)
- ámbitos legales (ejemplo: construcción)
- compra-venta de un vehículo
Exploremos cada uno de estos usos más detalladamente:
Cesión de vehículo: En este caso, la empresa arrendadora queda libre de responsabilidades por posibles choques, multas, etc. que el vehículo pueda sufrir mientras es conducido por quien lo arrendó.
Permiso de vacaciones: Si recluimos a un hijo en un colegio internado, este último es responsable de todo lo que le suceda al niño/joven, tanto dentro, como fuera del establecimiento. Por lo tanto, sin una carta en la que se aclare que se autoriza a dicho joven a tomarse unas vacaciones, del determinada fecha hasta otra especificada, y que la misma incluya la firma de los padres o tutores del menor, la institución educativa, no autorizará al menor a ausentarse de las instalaciones del colegio.
Realizar prácticas profesionales: Es común que, antes de recibirse o, inmediatamente luego de hacerlo, una persona universitaria, a los efectos de adquirir experiencia y destreza en su profesión, aspire a realizar prácticas profesionales en determinada empresa. Sin embargo, en todos los trabajos existen riegos, tanto físicos como psicológicos, para el trabajador. Siendo así, el aspirante redactará una carta responsiva, en la que deslinda de toda responsabilidad de posibles daños, a la empresa en la que realizará su práctica.
Ámbito legal: Construcción: Un proyecto de construcción implica enormes inversiones y, por consiguiente, altos riesgos económicos. Mediante una carta responsiva, el constructor se declara responsable de pagar, incluso de su propio dinero, independientemente de la desaparición de los acreedores, si esto sucediera, el total del presupuesto de la obra en cuestión.
Compra-venta de un vehículo: Al adquirir un vehículo, tanto el comprador como el vendedor, deberán firmar una carta responsiva en la cual se detallan los derechos y obligaciones de cada parte.
Lenguaje y datos a incluir
El lenguaje de una carta responsiva es formal, legal y técnico. Frases como: en perjuicio de, en virtud de, mediante la adjudicación, etc.
Prima el uso de sustantivos formales.
Los datos personales que deberán figurar son: Nombre(s) y Apellidos, C.I. y, en ocasiones, domicilio de quien se adjudica la responsabilidad u otorga permiso.
¿En qué persona se redacta?
Es factible que una carta responsiva sea redactada tanto en primera persona (me declaro responsable), o un tercero en cuestión puede redactarla, haciendo alusión en tercera persona, a las dos partes implicadas (Comprador, Vendedor), y aclarando las responsabilidades y obligaciones de cada una.
Ejemplo de carta responsiva
Montevideo, 18 de enero de 2014
Quien suscribe, Martín Gómez, C.I. XXXXXXXX, con domicilio en XXXXXXXXXX, propietario de la Empresa Constructora XXXXXXXX, certifico que:
Si no fuera posible continuar con la obra en cuestión por falta de capital, sea responsabilidad nuestra o ajena, y si la venta total o parcial de los inmuebles no permitiera suplir tal capital, me declaro responsable de saldar deudas y reintegrar el capital requerido para la finalización de la obra. Ninguna otra persona, aparte de mí, sufrirá daño alguno ni será obligada a efectuar pago alguno.
(Firma)