Los Lípidos saturados se caracterizan por contar con una cadena hidrocarbonada con varios hidrógenos.
Por otro lado carecen de doble enlace, es decir que entre los átomos de carbono se hallan enlaces simples.
Lípidos saturados
Los Lípidos saturados son aportados comúnmente por alimentos de origen animal.
Son un tipo de grasas conformadas por una molécula de glicerol y tres de ácidos grasos saturados.
Su punto de fusión es superior a los insaturados por lo cual a temperatura ambiente son sólidos.
Por ejemplo entre ellos el ácido lignocérico, el ácido mirístico, el ácido esteárico y el ácido palmítico.
Los alimentos que contengan lípidos saturados deben ser tenidos en cuenta para reducir su consumo dependiendo de su tipo, ya que son los que aumentan el riesgo de una hipercolesterolemia al aumentar el nivel de colesterol.
De hecho entre estas se encuentra el colesterol. Por este motivo una dieta de alimentación rica en estos lípidos, requerirá que el hígado produzca una mayor cantidad de lipoproteína (el colesterol malo o LDL)
Con una mayor producción de lipoproteínas (aumento del colesterol malo) aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Las carnes que más aportan ácidos grasos saturados son la carne de cerdo, las de ave y las de bovino, pero de ello depende el tipo de alimentación de los animales.
Además de las carnes también es necesario incluir la mantequilla, ya que el proceso de hidrogenización deriva en el aumento de la saturación.
Asimismo se incluyen el queso, las grasas industriales, la leche y las margarinas.
Como alimento de origen vegetal con aporte de grasas saturadas se puede citar al aceite de coco que cuenta con un porcentaje del 88%
Hablando de porcentajes y alimentos:
Aceite de girasol: 11%
Aceite de oliva: 14%
Carne de cerdo: 40%
Carne de vaca: 48%
Mantequilla: 66%
Los estudiosos indican que los Lípidos saturados ejercen un efecto perjudicial sobre la salud relacionándolos con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares porque inciden en el aumento del colesterol malo o LDL en la sangre.
Este efecto se debe a que generan una reducción de la actividad y expresión de los receptores de este tipo colesterol reduciendo a su vez su captación.
El riesgo cardiovascular se puede reducir si la ingesta de estos tipos de lípidos no es superior al 10%.
Inclusive se reduce el riesgo al sustituirlas por grasas insaturadas que provienen de alimentos como los frutos secos, el aceite de girasol y el aceite de oliva.
En resumen son los que se encuentran en todos los aceites y grasas y sobretodo en la de origen animal, pero no debes olvidar que también se encuentran en algunos de origen vegetal como el coco, cacahuate, aceite de palma y crema de cacao.
Se destacan el ácido esteárico presente precisamente en la crema de cacao, la mantequilla y las carnes rojas; el ácido araquídico presente en los cacahuates y el ácido butírico presente en la mantequilla.
Este tipo de grasa es utilizada por el organismo para la producción de energía.
Estructuralmente su longitud es variable y una molécula cuanto más larga será más proclive a pegarse y agregarse.
Por lo tanto tenderá a depositarse en las arterias, los órganos y las células provocando serios problemas de salud.
Entre este tipo de ácidos grasos con moléculas de larga longitud se encuentran los productos lácteos y la carne roja, por lo cual al ser consumidos en exceso provocarán enfermedades cardiovasculares.
Ver también: