Cuando en 1941 Estados Unidos declara la guerra a Japón y a Alemania —y decide unirse a los países aliados— propicia que los países latinoamericanos se incorporen al conflicto bélico, dándoles su apoyo.
Entre esos países, México fue uno de los más representativos y que más ayuda ofreció a los países aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
La participación de México tuvo sus implicaciones para sí mismo como país y para el resto del mundo.
¿Cuál fue el motivo de la participación de México en la Segunda Guerra Mundial?
Diversos fueron los motivos que suscitaron el apoyo de México a las fuerzas aliadas y su participación en la Segunda Guerra Mundial.
Entre ellos destacan la oposición de México al fascismo, así como la necesidad que norteamérica y Europa tenían del petróleo mexicano.
Previo al inicio del conflicto bélico en Europa, ya México se había pronunciado en diferentes ocasiones contra el fascismo y la toma por parte del Reino Italiano del Reino de Etiopía en 1935, así como la invasión de Alemania al país austriaco en 1938.
Estas apropiaciones territoriales arbitrarias, por parte de los países fascistas, había generado que México se pronunciara al respecto en importantes encuentros internacionales.
Al mismo tiempo, la nación azteca se había unido al bloqueo económico de la Liga de Naciones contra Italia.
Si bien estos hechos permiten ver la posición de México ante un problema que se gestaba y crecía en Europa y ante el cual Francia, Inglaterra y otros países preferían mantener silencio, las relaciones mexicanas con otros países demócratas no eran sanas.
Para la década de 1920 México no se encontraba en una posición política y social favorable. La pobreza crecía, el país se encontraba en considerable subdesarrollo y las relaciones exteriores con el país vecino (Estados Unidos) no eran óptimas.
Esto se debía a hechos que se relacionan directamente con los años de la Revolución Mexicana y luego con la Guerra Cristera, períodos de la historia que hundieron al país en batallas, conflictos, pobreza y tiranía.
Sería partir de 1934 cuando el presidente Lázaro Cárdenas del Río llega al poder y comienza un proceso de limpieza de la corrupción y un auge del desarrollo industrial.
La industria de los hidrocarburos se nacionaliza, comenzando así a generar rentas propias al país.
Esta nacionalización no convenía a Estados Unidos (el primer apoderado de los hidrocarburos en el país), pero tuvo que aceptarla finalmente.
Este sería otro de los motivos que impulsarían la participación de México en la guerra: el petróleo.
El tercer factor que propiciaría la participación de México en la Segunda Guerra Mundial sería la necesidad de los norteamericanos de tener fuerzas humanas en sus tropas de batalla.
Durante este conflicto bélico el ejército estadounidense se sirvió de miles de soldados. Las industrias tuvieron que ser trabajadas por las mujeres y aun así los hombres en batalla no eran suficientes.
Se estableció una relación comercial y de apoyo bilateral entre Estados Unidos y México:
- Los estadounidenses recibirían mexicanos para ser entrenados en sus fuerzas militares.
- Los mexicanos recibirían apoyo para la construcción de toda la industria minera así como de sus fuerzas armadas.
Muchos mexicanos pelearon entre las tropas estadounidenses portando el uniforme de las Fuerzas Armadas de Norteamérica.
¿Cuándo participó México en la Segunda Guerra Mundial?
Aunque México había manifestado su desaprobación a los estados fascistas de Alemania e Italia, aún no se había declarado abiertamente en guerra. Su incorporación fue a partir de diciembre de 1941.
Tras el ataque de Japón a Pearl Harbor, México fue uno de los primero países en proclamar apoyo, rompiendo todos los lazos diplomáticos que quedaban con los países de las Potencias del Eje.
En enero de 1942, México solicitó a los países Latinoamericanos que también ofrecieran apoyo a los países aliados y rompieran sus lazos con las Potencias del Eje. Esto se efectuó en Río de Janeiro, en una Conferencia Internacional de Ministros de Asuntos Exteriores.
La declaración formal de guerra por parte de México a las Potencias del Eje se realizó en mayo de 1942, tras los ataques de los submarinos alemanes a los barcos mercantes mexicanos.
La participación bélica de México fue en 1945, cuando el escuadrón aéreo las “Águilas Aztecas”, preparado y entrenado en Estados Unidos, se unió al 58° grupo de combate de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y batallaron por primera vez en Filipinas.
Historia de la participación de México en la Segunda Guerra Mundial
Si bien México había hecho algunas declaraciones en contra de la situación de la Alemania Nazi y del Imperio Italiano, aún mantenía relaciones comerciales con Japón.
El presidente Cárdenas había mantenido una línea neutral en cuanto a las relaciones diplomáticas con las Potencias del Eje. Pero la neutralidad era relativa.
Cuando las fuerzas navales de las Potencias del Eje comenzaron a acercarse al continente americano, México prohibió la llegada de los submarinos nazis a sus costas; era un modo de negar su apoyo a los fascistas.
Para el año 1941, el nuevo presidente, Manuel Ávila Camacho, ordenó la incautación de los buques alemanes que se encontrasen en puertos mexicanos.
Las relaciones entre México y Estados Unidos, que habían sido de enemistad, comenzaron a mejorar.
Como Estados Unidos compraba petróleo a México, las fuerzas nazis decidieron frenar los buques mercantes en el Golfo de México.
Atacaron varios de los buques y esto propició la declaración de guerra formal de México a las Potencias del Eje y clausuró los tratados con Japón.
Ante una situación que se multiplicaba, el 22 de marzo de 1942 el presidente de México declaró el estado de guerra contra las Potencias del Eje.
Al frente de las acciones contra estas fuerzas fue asignado el general Cárdenas. México, consciente de su incapacidad para la lucha armada internacional, decidió apoyar la guerra suministrando recursos como petróleo y otros a las fuerzas aliadas.
Así inició la alianza entre México y Estados Unidos.
El dinero comenzó a ingresar. La inversión americana para construir la industria de los hidrocarburos, así como las armas y la formación militar, fueron un aporte de Estados Unidos que traería convenientes beneficios a ambos países.
La participación real de las fuerzas armadas mexicanas en la guerra se concretaría en el año 1945, cuando las “Águilas Aztecas” (el grupo aéreo preparado por Estados Unidos), se unieron a las fuerzas norteamericanas para ir a la batalla en las islas de Filipinas.
Fue una lucha extensa, en la cual los soldados mexicanos libraron muy bien su trabajo, con una sola baja y la pérdida de un solo avión. El escuadrón estuvo conformado por 300 hombres: 30 de ellos eran pilotos.
¿Por qué fue importante la participación de México en la Segunda Guerra Mundial?
La importancia de la participación de México en la guerra se debe a que su apoyo se hacía necesario y fue vital para las fuerzas aliadas.
Todo el petróleo con el que Estados Unidos abastecía a sus fuerzas armadas provenía de México.
Igualmente, las tropas fueron nutridas por soldados mexicanos. Incluso, cientos de hombres fueron enviados a trabajar en el sector agrícola norteamericano.
Tanto Estados Unidos como México se beneficiaron mutuamente: mientras México crecía en economía y su sector productivo de minerales e hidrocarburos se fortalecía, Estados Unidos ganaba en petróleo y en recursos para la guerra.
Por primera vez en la historia mexicana, el país contaba con una Fuerza Armada verdaderamente entrenada para la guerra, con armas modernas y flota aeronáutica propia y actualizada, todo suministrado por Estados Unidos.
Atrás quedó la enemistad. Estos eran tiempos de unidad y de apoyo mutuo con el fin de aportar contra los países que pretendían establecer su poder fascista en el mundo.
Hasta la actualidad, el clima de unión y cooperación ha caracterizado las relaciones entre ambos países. Gracias a la guerra, pudieron descubrir que el apoyo mutuo les permitía avanzar en conjunto.
Importancia de la participación de México en la Segunda Guerra Mundial
Como lo expresó el presidente Roosevelt en 1943, en una entrevista junto al presidente Camacho: México fue importante por su gran contribución en minería y fuerza humana para atender y mantener las siembras estadounidenses y las vías férreas.
Pero su importancia trasciende las fronteras norteamericanas y europeas, pues se encargó de solicitar a los países latinos que se unieran en apoyo a los países aliados enviando recursos para las tropas.
Que México decidiera declarar la guerra a los países del Eje y participar activamente con suministros, soldados, tropas y apoyo político, fue un gran aporte que permitió a todo el continente americano fijar un frente unido contra la Alemania de Hitler y sus aliados.
Ventajas de la participación de México en la Segunda Guerra Mundial
México se benefició ampliamente tras su declaración de guerra a las Potencias del Eje. Contrario a lo que el pueblo pensaba, la guerra trajo prosperidad y bonanza al país. La inversión estadounidense fue inmediata.
Las ventas de petróleo aumentaron considerablemente hacia Estados Unidos, el sector minero y de los hidrocarburos se benefició con la construcción de los centros de explotación. La mano de obra mexicana fue necesaria en el norte.
El interés de Estados Unidos en México se debió a su posición geográfica, así que se le apoyó como un aliado estratégico.
La inversión en sus fuerzas armadas no solo fue económica y de armas, sino que incluyó la formación de los soldados.
Como las industrias estadounidenses habían disminuido su producción, se vieron en la necesidad de importar: México pasó de ser un importador a un exportador, al tener que fabricar productos que nunca antes había hecho.
La industria textil creció en México como muchas otras. La seguridad social y el sector de la salud aumentaron organizadamente, generando beneficios para todo el pueblo. Fue el momento de México para dar paso a la industrialización y el desarrollo.
Por formar parte de los países aliados al culminar la guerra, México quedó como uno de los países fundadores de la Organización de las Naciones Unidas.
Participación política de México en la Segunda Guerra Mundial
México tuvo una activa participación en la esfera política no solo durante la guerra, sino desde antes. Ya para el año 1935 se había unido al bloqueo económico contra la Italia fascista y en 1938 protesta contra la Alemania Nazi.
En 1941 el presidente Camacho ordena que sean incautados los barcos alemanes e italianos que se encontrasen en puertos nacionales; más adelante, prohíbe la venta de productos a países que no sean americanos.
Una vez que hace su declaración oficial de guerra contra las Potencias del Eje, México estrecha sus lazos comerciales y políticos con Estados Unidos: primera vez en la historia que ambos países se unen en total cooperación.
A partir de allí la aparición de sus emisarios en conferencias y reuniones internacionales fue para brindar su apoyo a las fuerzas aliadas y exhortar a los países, en especial a los latinoamericanos, a apoyar a los aliados y cortar relaciones con las Potencias del Eje.
Tanto se avanzó en las relaciones diplomáticas entre México y sus vecinos del norte, que en el año 1943 el presidente Roosevelt visitaría México, siendo esta la primera vez que un presidente estadounidense en funciones activas fuese al país.
El alcance de México a nivel internacional fue importante: estuvo presente en la Conferencia de Dumbarton Oaks, en el Tratado de San Francisco y en la Conferencia de Bretton Woods.
Propuso que la España franquista no fuera admitida como gobierno ante la ONU por haber surgido con apoyo militar y económico de los países nazis, consiguiendo la aprobación de esta propuesta.
Participación militar de México en la Segunda Guerra Mundial
México participó escasa y comedidamente en la guerra a nivel militar; su mayor apoyo fue político y de suministros.
No obstante, fueron enviados aproximadamente medio millón de soldados a pelear en batalla portando uniforme estadounidense, lo cual constituyó un gran aporte.
De las fuerzas armadas se envió un escuadrón aéreo de más de 300 hombres entrenados en Estados Unidos, a pelear en 1945 en compañía de las fuerzas norteamericanas en la batalla de Luzón en Filipinas.
Este escuadrón realizó 59 misiones en Luzón, encuadrado siempre dentro de las fuerzas norteamericanas.
¿Cuál presidente decidió la participación de México en la Segunda Guerra Mundial?
El presidente que declaró oficialmente la guerra a las Potencias del Eje en mayo de 1942, y que a su vez decidió la participación de México en ella, fue el General Manuel Álvarez Camacho.
Desde que asumió el poder, Camacho se mostró menos neutral que su antecesor y declaró abiertamente su oposición a los países fascistas.
Este giro causó sorpresa y hasta indignación entre sus seguidores, puesto que había sido elegido desde el PRI (Partido Revolucionario, muy asociado al comunismo).
No obstante, tras la ofensiva de Alemania contra Rusia, el presidente Camacho pasó a encontrar más apoyo entre los seguidores del partido.
Participación económica de México en la Segunda Guerra Mundial
El aporte de México a la guerra no fue tanto en dinero como en productos y suministros combustibles. La industria minera, que comenzó a crecer durante este período, enviaba sus productos a Estados Unidos.
Para finales de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos era el principal receptor de los productos de la minería y de los hidrocarburos, igualmente de los productos textiles y otros.
Parte de la exportación mexicana iba para Europa; sin embargo, el mayor consumidor fue Estados Unidos.
Esto implicó bonanza para México y, a su vez, un gran aporte a los países aliados para quienes este comercio se traducía en apoyo.
Contrario a lo que se ha pensado durante años, los países latinoamericanos tuvieron cierta participación en la Segunda Guerra Mundial. De ellos, México destaca por su marcado apoyo tanto a nivel político como en recursos.
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