La Revolución Industrial fue un período de la historia de la humanidad que marcó un cambio total en la forma de vida de las personas. Tuvo lugar entre los siglos XVIII-XIX e implicó un avance y desarrollo económico vertiginoso para muchos países.
De un estilo de vida agrícola, donde la manufactura y consumo se reducía a la localidad de producción y donde la mayoría de los productos se elaboraban y usaban en el hogar, se pasó en menos de un siglo a la industrialización y a la producción en masa.
Muchas son las características que definieron esta etapa, veamos algunas de ellas.
1. Origen
Inicia en Gran Bretaña a principios del siglo XVIII, cuando los productores del campo, los terratenientes, comenzaron a parcelar las tierras evitando así el uso libre de los agricultores. Los trabajadores comenzaron a sembrar para los patronos a muy bajos ingresos.
Por ello la mayoría de los campesinos comenzaron a elaborar en sus hogares hilos y tejidos con ruecas y herramientas rurales. Sus textiles eran comprados por los confeccionistas de ropas y uniformes para la guerra.
Este cambio en el área de trabajo sería el inicio de la industrialización textil.
2. El imperio de Gran Bretaña
Producto de las guerras y sus incursiones en otros territorios, Inglaterra había obtenido el dominio y control de las tierras invadidas. Grandes extensiones geográficas, con sus países y pueblos, estaban bajo su mando colonizador.
De estas colonias, Inglaterra obtenía la mayor parte de su materia prima, entre ellas el algodón, que luego era tratado y convertido en productos que luego eran vendidos a las mismas colonias.
Debido a los tratados con Irlanda, Gran Bretaña tenía el control económico de gran parte de Europa.
3. Estabilidad política de Gran Bretaña
Mientras las demás naciones de Europa vivían en conflicto interno producto de las constates revueltas en contra de sus monarquías absolutistas, el Reino Unido mantenía una monarquía parlamentaria, lo que facilitaba el desenvolvimiento social, legal, económico y político de la nación.
Contar con un parlamento a cargo de las decisiones del estado era el punto fuerte de su estabilidad política. Fue el parlamento el que se encargó de aprobar las concesiones a las industrias que surgían, sin inmiscuirse en sus asuntos internos ni en el modo como desarrollaban sus ganancias.
4. La Spinning Jenny
El auge textil estaba imperando en Inglaterra. La guerra y la necesidad de cubrir los requerimientos de vestuario y uniformes comenzó a demandar más producción de los campesinos que habían pasado ahora al campo textil en sus casas.
Para agilizar la productividad surgieron inventos en manos de creadores e ingenieros, entre ellos James Hargreaves desarrolló en la década del 1960 una hiladora llamada Spinning Jenny la cual patentó en 1970.
Esta hiladora permitía embobinar los cartuchos de hilo a mayor velocidad y por ende hacer todo el proceso mucho más rápido.
5. Industria textil
Gracias a los inventos en máquinas para hilar y tejer, se aumentó la productividad y por ende más y más familias se dedicaban a este oficio. En la década de 1760, Lewis Paul y John Wyatt ya había abierto la primera fábrica textil, con máquinas tejedoras que trabajaban a base de láminas.
Esta apertura de las primeras fábricas trajo consigo más innovación en el campo de las máquinas de hilar y tejer, lo cual influyó en que se abrieran aún más fábricas de este tipo.
Este fue un gran paso en el desarrollo industrial, las fábricas requerían de personal para hacer el trabajo pero las máquinas podían realizar la mitad del trabajo humano con mayor rapidez.
6. La siderurgia
A la par que se desarrollaba la industria textil, la industria siderúrgica ganaba terreno. Sus productos eran utilizados en las armas para la guerra pero a su vez en un nuevo ámbito: los ferrocarriles.
Cada vez más y más piezas metálicas eran necesarias para la elaboración de los trenes y sus rieles, que en principio eran de madera. Su uso se hizo más extensivo cuando a partir del año 1814 se dío un cambio en el uso de caballos para mover los trenes al uso del vapor.
Ya para finales del siglo XVIII la industria siderúrgica se había expandido lo suficiente para cubrir la demanda que exigía la constante apertura de vías para los ferrocarriles.
7. Combustibles fósiles
A principios del siglo XVIII ya se había dado inicio a la extracción del carbón como fuente de energía; era utilizado en la siderurgia, en los trenes y en otras áreas. Para finales del siglo XVIII e inicios del XIX se había descubierto el poder del petróleo y del gas natural.
Esto significó un avance profundo en el modo en que se generaba la energía para las máquinas e industrias.
8. La máquina de vapor
En las décadas de 1820 y 1830, un invento cambiaría el modo en que se manejaba la energía. De la mano del ingeniero y físico George Stephenson en el año 1814, haría su aparición la Máquina de Vapor para uso en la locomoción.
Con una estructura algo grande y con una serie de engranajes que permitirían el movimiento a partir del vapor de agua, esta máquina pasaría a incorporarse a los trenes y sería el impulso que necesitaba la industria ferroviaria para expandirse por Inglaterra y Europa.
9. La primera locomotora de vapor
Tras el invento de Stephenson de incorporar la máquina de vapor a la locomoción, y su uso inmediato en las minas de carbón para el transporte de hasta ocho vagones de 30 toneladas de carbón, se pasó a su incorporación en las locomotoras.
El 1821 el parlamento inglés aprobó la concesión, y en 1825 se estrenó la primera línea de traslado entre Stockton y Darlintong, con una locomotora de 34 vagones conducida por el mismo Stephenson y que alcanzó la velocidad de entre 10 y 12 millas por hora.
10. La navegación a vapor
Inglaterra era líder en la navegación a vela gracias a su unión con Irlanda y la flota marítima que tenían entre ambas. Con el uso de la máquina de vapor hubo un avance también en la navegación incorporándola a las naves militares.
Pero fue en Estados Unidos donde el primer barco a vapor de pasajeros vio la luz, el “Clermont”. Creado por Robert Fulton, este navío logró transportar personas desde New York a Albany.
11. Fábricas de algodón en USA
Mientras la revolución industrial llegaba a otros países de Europa, a la par se desarrollaba en Estados Unidos, donde el poder de la máquina de vapor fue aprovechado no sólo para la marítima, sino para la industria.
Surgen así las máquinas para el procesamiento del algodón usando la energía del vapor. Esto conllevó a un aumento masivo en su producción de algodón, superando a India, el mayor productor de algodón de la época.
12. El telégrafo
El el Siglo XVIII la innovación científica era constante. Para el año 1800, el físico Volta creaba la primera pila. Sus estudios en cuanto a electricidad, electromagnetismo y conductividad inspiraron a otros científicos para desarrollar un sistema que permitiera la comunicación humana a distancia.
Surgen así en Estados Unidos los primeros atisbos de la comunicación de señales eléctricas y de la mano de Samuel Morse en 1837 haría su aparición el Telégrafo. En el mismo año William Cooke y Charles Wheatstone desarrollarían el telégrafo comercial.
Treinta años después se lograría la comunicación entre el continente americano y europeo, a través de un cable sub marino.
13. Los bancos y la economía
El siglo XVIII marcó la pauta del avance económico. Surgieron los primeros bancos organizados que facilitaban recursos crediticios a los empresarios para desarrollar sus industrias.
Se abrieron las bolsas de valores de Londres y New York en los años 1770 y 1790 respectivamente.
También las cámaras de comercio y las compañías aseguradoras hicieron su aparición para apoyar a los empresarios en el cuidado de sus capitales económicos.
14. La marginalidad
Paradójicamente, a la par que crecían las industrias y el desarrollo científico era notable, también crecía la marginalidad. Los índices de pobreza de la población eran cada vez más altos, esto producto del mal salario que recibían los obreros de las industrias.
La mano de obra de las empresas eran, en su mayoría, personas que habían migrado del campo a la ciudad en busca de trabajo, vivían en barrios que fueron surgiendo alrededor de las industrias y como los ingresos eran muy bajos, terminaban viviendo hacinados en pequeñas habitaciones sin higiene.
15. Vacío de los campos
Debido a la búsqueda de empleo en las ciudades los campos quedaron vacíos. Muy pocas personas se dedicaban a la siembra y cosecha de la tierra. Esto ocasionó que también surgieran las innovaciones en el área agrícola para abastecer las grandes ciudades.
16. Trabajo Infantil
El trabajo de los niños era aprovechado en las industrias, eran manos jóvenes que podían aportar sus fuerzas y a quienes se les pagaba en menor cantidad que a los hombres. Para la época no existían leyes de trabajo que regularan la explotación infantil.
17. Las mujeres y el trabajo
Si bien las mujeres estaban acostumbradas al trabajo del hogar y ejercían también oficios textiles en sus hogares, debido al auge de la industria fueron tomadas también como mano de obra muy barata en las fábricas. Laboraban, sí, pero bajo explotación como los niños.
18. El contrabando
El auge de desarrollo que mantenía Gran Bretaña hizo que otros países quisieran emular sus avances, pero a falta de ingenio y conocimientos inició el hurto y contrabando de máquinas que fueron llevadas a varios países para iniciar el proceso de industrialización.
19. Rusia pierde poder
Rusia entró tarde al proceso de industrialización, a mediados de la década de 1860. Para intentar avanzar sobre explotaban a los trabajadores de las fábricas. Ello aunado a que aún mantenían una monarquía absolutista dueña de todos los privilegios, ocasionó el descontento e incomodidad del pueblo.
En 1917 estallaría la Revolución Bolchevique en parte por los derechos de los trabajadores, lo que minaría las fuerzas de la nación y su poderío.
20. El colonialismo
Como vimos antes, Inglaterra ejercía el control sobre las tierras conquistadas, estas eran sus colonias. De ellas extraían toda la materia prima que requerían para su desarrollo. Europa, en los inicios de la primera guerra mundial ocupaba el 84% de poder sobre las tierras del mundo.
21. Los daños
Lo más lamentable del proceso de industrialización y desarrollo que trajo consigo la Revolución Industrial, son los daños al ambiente que no se hicieron esperar apenas surgió el proceso.
La extracción y uso irracional de los recursos naturales, la contaminación de las aguas y de los ríos a donde iban a parar los desechos de las industrias y las ciudades. La contaminación del aire con el humo de las industrias y de los ferrocarriles.
Las enfermedades debido al hacinamiento de la población y la alta tasa de mortalidad que no se detendría hasta el surgimiento de las primeras vacunas y las medidas de higiene y salud pública en las ciudades.
Los males al ambiente que aún hoy vivimos iniciaron con la Revolución Industrial.
22. La primera feria mundial
En el año 1851, Gran Bretaña organizó la primera feria mundial, en la cual expondrá al mundo sus avances tecnológicos como una forma de mostrar su poderío.
23. Descubrimientos
Los Siglos XVIII y XIX estuvieron marcados por grandes descubrimientos científicos que marcarían la pauta de la innovación.
La pila eléctrica con Volta en 1800, la máquina de vapor y su uso en locomoción con Stephenson en 1814; el descubrimiento del átomo por John Dalton en 1803, el desarrollo de la fotografía de Henry Talbot en 1835 y la máquina de coser de Singer en 1851, entre tantos otros.
24. Las vías de comunicación
Antes de la revolución industrial, la comunicación entre las ciudades y países era muy difícil, no había vías que facilitaran el acceso. Con la aparición de los trenes se llevó a cabo y de manera acelerada la construcción de vías de comunicación que permitieran el traslado de personas y mercancía de un punto a otro.
Igualmente se abrieron canales marítimos y de navegación tanto en ríos como en mares que facilitaron el intercambio comercial.
25- La desigualdad social
Uno de los males que ya existían pero que se acrecentaron con la Revolución Industrial fueron las diferencias entre clases sociales. Se dio un cambio entre la clase noble y los plebeyos a la clase burguesa y el proletariado.
Los burgueses tenían la mayor cantidad de recursos económicos por ser los dueños de las empresas y recibir en totalidad sus beneficios.
El proletariado eran los obreros de las empresas, sub pagados, maltratados, explotados, mal alimentados y sin recursos para una vida digna.
Esta diferenciación abrió paso a la gran desigualdad entre ricos y pobres que luego traería consigo luchas sociales, exigencias de derechos laborales, ideas y planteamientos como el capitalismo, el socialismo y el comunismo.
La intervención de la Iglesia y su llamado de atención de parte del Papa León XIII sobre el trabajo del obrero, sus derechos y dignidad. Surgieron los sindicatos y al final el estado tuvo que reconocer su papel y establecer leyes que regularan el trabajo y los beneficios tanto para trabajadores como para empresarios.
Conclusión
Como has podido notar la Revolución Industrial originó grandes cambios en el modo de vida de los países, en su economía en incluso en su política. Hasta la actualidad el proceso de desarrollo impulsado por esta revolución ha continuado dando frutos, unos buenos otros no tanto.
Espero te haya servido de ayuda este artículo. Recuerda dejar tu opinión en los comentarios.
