Las distintas metodologías de investigación son tan diversas como temas existen, y también varían según su naturaleza y contextos de producción y presentación.
Dentro de la amplia gama de proyectos que requieren una metodología de investigación, encontramos artículos, informes, monografías, tesis, tesinas y, por supuesto, ensayos científicos.
Estos textos de investigación tienen una superestructura definida y estándar que se adaptará mínimamente según el área de acción en la que se inserten.
Básicamente, los proyectos tienen la siguiente estructura:
- Portada
- Índice
- Introducción
- Capítulo I: El planteamiento del problema, objetivos y justificación
- Capítulo II: Marco teórico-referencial, antecedentes, bases legales
- Capítulo III: Marco metodológico: tipo y nivel de investigación, población y muestra, técnicas e instrumentos de recolección de datos, técnicas de análisis
- Referencias o bibliografía
Todos los capítulos de un proyecto son importantes, pero siempre hay uno que nos puede generar más ansiedad al momento de redactarlo: La metodología de la investigación.
No te preocupes, hoy revisaremos todo lo necesario para que puedas determinar tu metodología sin problemas.
Características de la metodología de la investigación
En palabras sencillas, es cómo procederemos para llevar a cabo nuestra investigación.
Algunos autores señalan elementos comunes que debe contener la metodología, pero estos pueden variar de una investigación a otra, por la naturaleza de la misma.
Cada investigación es única como actividad creativa de producción de conocimiento. Por ello no siempre se ajustará obligatoriamente a modelos de metodologías que podemos encontrar en los libros.
Muchas veces, es necesario incluir elementos que ningún autor ha contemplado en sus propuestas metodológicas estandarizadas, porque nuestra investigación así lo exige.
Lee también nuestra guía sobre cómo hacer tu proyecto de investigación de forma correcta
¿Qué elementos debemos considerar para hacer la metodología de una investigación?
Las metodologías varían según si su enfoque es cuantitativo o cualitativo.
Las investigaciones cualitativas suelen tener diseños distintos, por su naturaleza inclinada más a la interpretación subjetiva de las realidades.
Para realizar la metodología, debemos definir cada elemento que la comprende de los ya conocidos, a saber:
1.- Nivel y diseño de investigación
Lo primero para configurar cómo haremos el recorrido de indagación es saber qué tipo de investigación haremos.
El nivel de investigación es definido como el grado de profundidad con que abordamos el objeto de estudio.
Son niveles de investigación los siguientes:
- Investigación exploratoria
- Investigación descriptiva
- Investigación explicativa
El diseño de la investigación es la estrategia que asume el investigador para dar respuestas a sus formulaciones.
Son diseños de investigación:
- Investigación documental
- Investigación de campo
- Investigación experimental
Con el auge que ha tenido la investigación cualitativa (y la combinación de esta con la cuantitativa), se han posicionado otros diseños como:
- Estudios etnográficos
- Estudios hermenéuticos
- Estudios históricos
- Estudios comparativos
- Estudios correlaciónales
- Investigación-acción
2.- Población y muestra
Son los sujetos que serán estudiados en la investigación, con características específicas.
En algunos casos, cuando la población es pequeña, esta se corresponde con la muestra.
Cuando la población es amplia, se recurre a ciertos criterios de selección que define el investigador.
3.- Técnicas e instrumentos de recolección de información
Las técnicas tienen que ver con el procedimiento estandarizado que se utilizará para recabar los datos. Las más usadas son: la observación, la encuesta y la entrevista.
Los instrumentos son los elementos o materiales que permiten almacenar la información. Los más usados son: fichas, cuestionarios, listas de cotejo, escalas de estimación, diario de campo, grabadoras, filmadoras, etcétera.
Una técnica conlleva a la utilización de un determinado instrumento. No hay que confundirlos.
4.- Técnicas de análisis de la información
Estas varían de una investigación a otra. Pueden ser análisis estadísticos o análisis cualitativos, según la naturaleza de la indagación.
Muchos tienden a obviar este elemento y es uno de los que siempre están presentes en las investigaciones.
Precisar de qué forma procesaremos analíticamente los datos recabados es esencial para hacer un buen estudio y llegar a unas acertadas conclusiones.
Guía Paso a paso: ¿cómo hacer la metodología?
Para elaborarla hay que tener en cuenta los elementos antes mencionados y saber cómo ajustarlos a la naturaleza y propósitos de nuestra indagación.
1.- Lee trabajos similares al tuyo
Para que te orientes y sepas qué elementos son comunes en cada uno de ellos y no deberías omitir.
2.- Inicia tu capítulo de metodología con un breve párrafo introductorio
Que ubique al lector en algunos aspectos generales de tu investigación.
No es recomendable que directamente definas el tipo y nivel o enfoque de la investigación.
Debes iniciar tu capítulo retomando resumidamente aspectos esenciales de tu estudio que centren al lector en el terreno que desarrollarás inmediatamente.
3.- Define qué elementos del marco metodológico debes incluir y cuáles debes omitir.
Recuerda que cada investigación es única y dependiendo de la profundidad de la indagación, puedes reducir los elementos a los más esenciales.
4.- Subapartados
Cuando desgloses cada subapartado de este capítulo, también deberás iniciarlo con una brevísima introducción donde definas el elemento y luego expliques por qué o cómo tu estudio se inserta en ese elemento.
Por ejemplo, si tu trabajo es de enfoque cualitativo, deberías definir brevemente en qué consiste este enfoque y luego decir por qué tu investigación adopta esta postura.
5.- Tiempos verbales
Cuando el proyecto está en propuesta, la redacción será en futuro. Una vez que desarrolles el proyecto, los tiempos verbales deben estar en pasado.
Es importante que cuides estos detalles de redacción, porque se supone que hay un trabajo por realizar y, posteriormente, un trabajo ya realizado.
6.- Citas y referencias
No temas citar autores que respalden tus definiciones de los elementos que incluirás en tu metodología.
El uso de citas le otorga credibilidad y validez a tus planteamientos, incluso en este capítulo donde explicas cómo harás (o hiciste) la investigación.
7.- Debes ser claro, preciso y conciso en tus explicaciones metodológicas.
No debe haber ambigüedades o vacíos sobre cómo procederás para lograr tus objetivos de estudio.
8.- Sé descriptivo
Describe todo concepto que consideres necesario que tu lector conozca. Así él entenderá la razón de su inclusión como parte del procedimiento para hacer tu investigación.
Si, por ejemplo, debes utilizar varias técnicas para recabar información, no dudes en informar detalladamente en qué consiste cada una y cómo te permite obtener los datos que necesitas.
9.- Nunca omitas las técnicas de análisis de información
Este parte de la metodología suele ser ignorada por muchos, pero es muy importante cuando defines el proceso de realización de tu investigación.
En el trayecto de cómo hacer la indagación no debe faltar el cómo voy a analizar los datos que obtenga en la investigación.
Las técnicas de análisis te permitirán ordenar lógicamente la forma en que procesarás la información recolectada con miras a explicar los porqués de esos datos.
Una vez que que analizas, se te hará mucho más fácil elaborar las conclusiones de tu investigación.
10.- Revisa y relee lo que has escrito
Resulta obvio, pero es fundamental que leas la metodología las veces que sean necesarias para detectar cualquier incongruencia o fortalecer alguna definición.
Como en todo proceso de producción, la revisión y edición garantiza la redacción de un escrito coherente y acorde con su propósito.
Cuando redactas la metodología de una investigación, siempre debes tener en cuenta el “problema” y los objetivos que trazaste para dar respuesta o soluciones al mismo.
En función de todo aquello que planteaste en el primer capítulo, se orienta el marco metodológico.
No puede desligarse conceptual y metodológicamente la naturaleza y propósito de la investigación con la forma en que estudiarás y analizarás el objeto de la misma.
Las sugerencias para hacer una metodología de investigación aceptable radican en el simple hecho de estar claros en el alcance del estudio del tema y su propósito general.
No debemos observar un trabajo de investigación solo como un texto dividido en capítulos y olvidar que cada una de esas partes se vincula una con otra.
El éxito de un excelente proyecto está en que sea percibido como un todo coherentemente articulado. Que no sea una sucesión de capítulos por mero capricho de las estructuras que encontramos en los libros.
La claridad y coherencia de nuestros planteamientos son los que realmente conducirán nuestra investigación a un satisfactorio desenlace.
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Referencias
Arias, Fidias (2006). El proyecto de investigación. Introducción a la metodología científica. 5ta. Edición. Caracas: Editorial Episteme.
Ramírez, Tulio (2010). Cómo hacer un proyecto de investigación. Caracas: Editorial PANAPO.
Ver También:
- Las Partes Que Integran un Proyecto de Investigación
- Cómo Hacer Tu Presupuesto De Un Proyecto de Investigación
- 5 Pasos Para Hacer Tu Proyecto De Investigación