Ninguna autobiografía puede ser buena si no tiene un título atractivo que realmente motive al lector a continuar más allá de los primeros dos o tres renglones.
Si quieres que tu autobiografía sea del interés de aquellos para quienes la escribiste, debes contemplar que el título es fundamental, sobretodo si quien te va a leer no tiene el compromiso u obligación de hacerlo, por ejemplo, alguien a quien quieres impresionar para que se interese en tu perfil profesional.
¿Por qué comenzar con el título?
Elegir un buen título para tu autobiografía antes de comenzar a escribirla puede convertirse en una guía que te ayude estructurarla; puede convertirse en una brújula que oriente todo lo que digas sobre ti y tus experiencias de vida.
Por ejemplo, el guionista y comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, se decidió por un gran título para su autobiografía, le puso Sin querer queriendo, aprovechando una de las frases más recurrentes de uno de sus personajes más conocidos en toda América Latina, El chavo del ocho.
De ese modo, sus lectores tenemos claro que su autobiografía ha de girar en torno de la creación de sus grandes personajes y las experiencias que gracias a ellos tuvo la oportunidad de vivir.
Tú también debes elegir un título orientador para ti y para tus lectores. Pero si no tienes un título elegido desde antes de comenzar a escribir, no entres en pánico, es muy común entre los escritores elegir el título después de haber comenzado escribir e, incluso, después de terminar su autobiografía o novela o libro de poesía.
Muy frecuentemente, el proceso de escritura revela el título perfecto o la frase adecuada para encabezar tu autobiografía.
Aquí te damos algunas sugerencias.
1. Elige un título temático
Comienza pensando en cuál será el tema central de tu autobiografía; alrededor de qué va a girar la narrativa de tu vida.
Piensa en cuál es la idea más importante de tu autobiografía, en qué quieres concentrar la atención de lo que escribes: tu infancia y sus efectos, tu desarrollo profesional, tu madurez espiritual, tu compromiso escolar etcétera.
Cualquiera que sea el tema que elijas se va a convertir en el faro de navegación que guiará el resto de las partes de tu texto, la manera en que cuentes tu propia historia.
2. Elige un título que revele algo de ti
El título que elijas para tu autobiografía debe surgir de una experiencia fundamental en tu vida, debe tener su origen en tu historia personal y, de preferencia, en esa historia personal en la que quieres que tus lectores pongan más atención.
Seguramente Chespirito decidió que ese fuera el título de su autobiografía porque su personaje favorito es aquel que repite insistentemente esa frase y eso sería un hecho que él quería resaltar; todos tenemos experiencias preferidas de nuestra vida o, si no preferidas, tenemos experiencias que nos gustaría, con especial interés, que los demás conocieran.
3. Revisa tu tono: juegos de palabras, dobles sentidos o títulos humorísticos
Algo muy importante a considerar es qué tan adecuado resulta utilizar un título para tu autobiografía en el que hagas uso de juegos verbales. Si lo haces, debes considerar siempre quien(es) será(n) tu(s) lector(es) y si a ellos les causará interés o gracia dicho título.
Si le pones Alejandra en el país de las maravillas con referencia evidente al clásico de Lewis Carroll, deberá haber una muy buena razón que aparezca dentro de tu historia de vida.
Por ejemplo, si la titulas Antes de que las cosas se pongan peor, en referencia a una frase que tu padre o abuelo utilizara frecuentemente para señalar que el momento adecuado de hacer las cosas es ya mismo, puedes necesitar una explicación desde el principio, de modo que no se confundan o comprendan equivocadamente tu autobiografía quienes te lean.
Siempre que vayas a elegir el título y te pase por la cabeza un juego de palabras, una frase con doble sentido o alguna frase cómica, antes de ponerla piensa en que el título sirve para que el lector reconozca qué quieres subrayar de tu autobiografía y, además, que el título debe adecuarse al humor o seriedad de tus lectores.
4. ¿Poner tu nombre en el título?
No hay nada de malo en titular tu autobiografía: Ana Zuloaga: mi historia personal o algo parecido, incluso le da personalidad al texto; apareces retratado con aquello que mejor te representa en palabras: tu propio nombre.
Sin embargo, algo que vale la pena es que consideres combinar tu nombre con un subtítulo temático, que ofrezca una guía de orientación más precisa para quienes te lean, por ejemplo: “Carla Madrigal: la extraordinaria experiencia de vivir en Bogotá” o “Luis Jorge Aguilera: un hombre del siglo XXI enamorado de la poesía y del pasado”.
Siempre recuerda que el título prepara a los lectores de tu autobiografía y los orienta sobre qué esperar de ella.
Ver También:
- 7 Características de La Autobiografía Que Tiene Que Tener
- Para Qué Sirve La Autobiografía
- Cómo Hacer Una Autobiografía Paso A Paso – [Tutorial Para Principiantes]