La Glásnost Y La Perestroika: Qué Fueron Y Cuál Es Su Historia

La historia de las distintas naciones del mundo siempre ha sido un tema digno de conocer; sobre todo aquellas que han estado marcadas por regímenes tiránicos y que, en su momento, limitaron la libertad y el desarrollo de la sociedad.

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas la conformaban Rusia, Ucrania, Bielorrusia y la República de Transcaucasia (bloque conjunto de Armenia, Georgia y Azerbaiyán). Destacó en el siglo XX por tener un sistema de gobierno comunista, basado en el leninismo-marxismo.

La URSS existió desde 1922 hasta 1991, cuando una serie de reformas políticas del Partido Comunista marcó el camino de su disolución. Estas fueron la glásnost y la perestroika, propuestas por Mijaíl Gorbachov, secretario del partido.

¿Qué fue la glásnost?

Mijaíl Gorbachov, como secretario del Partido Comunista, pensó en la necesidad de hacer reformas en pro de la democratización de dicha asociación política, en virtud de que el sistema de gobierno pudiera sobrevivir ante los errores cometidos.

Surge la idea de la glásnost (que significa “apertura”) como una forma de flexibilizar la libertad de expresión y atenuar la censura en los medios de comunicación de masas.

La glásnost fue una política novedosa que posibilitó que los ciudadanos soviéticos pudieran expresar sus opiniones sin temor alguno; ya no sentían miedo de manifestar su pensamiento contrario al régimen comunista.

Esta “apertura” dio un giro de 180° a la realidad político-social de la república, pues se evidenciaron informaciones que antes se ocultaban a la población, lo que provocó que se despertara su conciencia crítica ante un contexto de crímenes, pobreza y opresión.

¿Qué fue la perestroika?

La perestroika fue una reforma derivada de la apertura comunicacional que se dio con la glásnost.

Perestroika significa “reestructuración” y fue un término muy usado en los discursos de Gorbachov. Esta consistía en que debía ser reconstruido el sistema político-económico de la Unión Soviética, con miras a darle un giro al gobierno comunista imperante.

Esta “reconstrucción” apuntaba a la puesta en práctica de una serie de propuestas con el fin de refundar el aparato económico y seguir el ejemplo de las naciones capitalistas (como Alemania, Japón y EE.UU.), cuyo desarrollo era notorio y avasallante.

También buscó que se democratizara el Partido Comunista, a través de la implementación de elecciones que se pudieran impugnar y que, en general, se mejorara el gobierno soviético.

Dentro de las medidas económicas más impactantes se encuentran la liberación de los controles de precios, la legalización de empresas (privadas y mixtas) y el fin del monopolio del sector productivo soviético.

¿Cuándo se originaron?

Los orígenes de estas reformas se remontan al año 1985, cuando Mijaíl Gorbachov asume la Secretaría General del Partido Comunista y decide poner en práctica una serie de acciones que revitalizara al régimen soviético comunista.

La primera medida fue la glásnost, en 1985, puesto que ya Gorbachov había sido asesorado sobre el declive de la Unión Soviética y cómo el comunismo debía ser detenido, ante tanta burocracia y corrupción.

Posteriormente, en 1987, como una reforma producto de la anterior, surge la perestroika, un mecanismo de reestructuración del aparato político-económico de la nación.

La perestroika busca renovar un sistema que durante 60 años había sumido en pobreza y atraso a las naciones soviéticas y que ya impedía su desarrollo como potencias mundiales.

¿Quién las promovió?

El principal promotor de la glásnost y la perestroika fue Mijaíl Gorbachov, Secretario General del Partido Comunista. Pero estas ideas reformadoras del comunismo no surgieron únicamente de su propia inspiración.

Gorbachov fue asesorado previamente por el presidente de Japón, Seiichiro Nishi, quien lo orientó para hacer reformas en cuanto a la economía del sistema soviético.

Abel Aganbegyan también fue su consejero en materia económica; de hecho, fue quien lo impulsó a llevar a cabo ciertas acciones que condujeron a la Unión Soviética por el camino del capitalismo.

¿Cuáles fueron sus principales objetivos?

Fundamentalmente, la perestroika y la glásnost tuvieron como objetivo central reformar política, social y económicamente a la Unión Soviética, al implementar acciones en pro de una evolución que el comunismo no permitía.

Objetivos de la glásnost

  1. Hacer que disminuyera la censura.
  2. Dar mayor libertad de expresión a los medios masivos de comunicación y a la población en general.
  3. Adoptar la autocrítica para reconocer los fallos y aplicar los correctivos pertinentes.

Objetivos de la perestroika

  1. Lograr que el socialismo fuera un sistema funcional para la sociedad soviética.
  2. Reformar democráticamente el Partido Comunista.
  3. Reestructurar el aparato económico de la Unión Soviética con miras a reactivarlo de forma efectiva: liberando el control de precios, desmonopolizando el aparato productivo y legalizando las empresas mixtas.
  4. Crear un sistema de mercado libre con prácticas capitalistas.
  5. Mejorar los niveles de producción y las condiciones de trabajo de las personas.

¿Cuáles fueron las consecuencias?

Las consecuencias de estas reformas políticas se resumen en que provocaron lo que —en poco más de cinco años— sería la disolución de la Unión Soviética.

Es innegable que ya el comunismo estaba en una fase terminal, pero estas políticas dieron el empujón final para cerrar la historia de la URSS.

Consecuencias de la glásnost

  1. La libertad de expresión propició una confrontación al punto de que políticos como Boris Yeltsin criticara duramente al régimen comunista y pusiera en evidencia sus fallas como sistema de gobierno.
  2. Gracias a las críticas expresadas públicamente, se les otorgó la libertad a los presos políticos: personas que se opusieron y criticaron en el pasado al régimen soviético y solo por eso habían sido encarceladas.
  3. La apertura comunicacional dio paso a que salieran a la luz los crímenes cometidos por el gobierno soviético y esto sembró pánico en la población.
  4. Al descubrirse públicamente los informes sobre la pobreza, escasez de alimentos, la falta de viviendas y otros crímenes cometidos bajo el régimen comunista, las protestas empezaron a estallar como una forma de rebelarse ante el gobierno opresor.
  5. Cuando la población soviética conoció su historia, gracias a la difusión de información, despertó su conciencia y la resolución incuestionable de poner fin a tantas atrocidades.

Consecuencias de la perestroika

  1. Con una economía ya deprimida, las medidas no surtieron efectos prontamente, por lo que la escasez se agudizó, esto provocó largas colas y una serie de disturbios producto del descontento social.
  2. Para paliar el malestar, los sueldos aumentaron y se dio rienda suelda a la legalización de las empresas semiprivadas, pero esto condujo a un incremento en la inflación y disminución del poder adquisitivo.
  3. Hubo una diversificación del sistema bancario (las naciones de la URSS se separaron y cada una tenía su banco) y este adoptó medidas como créditos ilimitados, lo que acentuó la crisis generalizada.
  4. La Ley que regulaba a las Empresas dictaminó la anulación del control sobre los recursos y esto derivó en una baja de las inversiones.

¿La glásnost y la perestroika pusieron fin a la Unión Soviética?

Visto el panorama descrito anteriormente, una serie de sucesos en cadena fueron marcando el camino a la disolución de la URSS, pues —lejos de refundar el sistema político-económico del bloque— fueron un detonante clave para agudizar la crisis.

Los efectos positivos que se quisieron generar (con la apertura comunicacional y unas políticas económicas atractivas) provocaron reacciones adversas que llevaron a un descontento popular generalizado.

Políticos nacionales vieron desmoronarse los cimientos de un régimen que llevaba casi un siglo gobernando y aprovecharon para resaltar en la palestra nacional; tal es el caso de Boris Yeltsin (primer presidente electo de Rusia, luego de la disolución de la URSS).

El caos generalizado condujo a revueltas, elecciones impugnadas, separación de las naciones que formaban la URSS y finalmente a la dimisión de Gorbachov en 1991.

Fue tanto el impacto de lo sucedido que ya para 1989 ocurre la caída del Muro de Berlín y en 1991 se pone fin a la Guerra Fría, con la separación de 15 naciones que antes conformaban la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Se dice que la perestroika fue una medida que impulsó la revolución en otras naciones europeas, por lo que para finales de los ochenta e inicios de los noventa hubo una convulsión social y económica; positiva para unos países, negativa para otros.

Sin embargo, las secuelas negativas solo fueron consecuencia de una limitante política de Estado que con el tiempo se sopesaron y hoy día tenemos en el continente Europeo a las naciones más desarrolladas social y económicamente.

Los cambios son siempre determinantes para la historia de un país, por lo que resulta importante saber en profundidad qué hay detrás de la caída de grandes naciones como la URSS.

 

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