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Las 10 Causas Principales de la Revolución Industrial

La Revolución Industrial fue uno de los períodos más importantes de la humanidad, pues en él se dio el salto social, tecnológico y económico que cambió radicalmente al mundo como se conocía.

Incluso, muchos expertos comparan sus alcances con el progreso que se logró al descubrir la rueda.

En el siguiente artículo hablaremos más detalladamente de este acontecimiento, estudiaremos sus causas e impactos (el abandono del entorno rural y el auge de las industrias y metrópolis).

Hagamos un Poco de Historia

Este movimiento empezó originalmente en Gran Bretaña y terminó extendiéndose por resto del mundo, teniendo especial impacto en los Estados Unidos.

La de Gran Bretaña también es conocida como la Primera Revolución Industrial, mientras la que sucedió en el resto del mundo se le llama la Segunda Revolución Industrial.

Aunque la fecha en que comenzó este movimiento es tema de debate, se cree que tuvo lugar entre 1760 y 1840.

Se caracteriza por el empleo de diversas innovaciones tecnológicas que dispararon la productividad alrededor del mundo.

Este movimiento impactó la forma en el que la sociedad se desenvolvió en los años que precedieron y que convirtieron la vida en lo que hoy conocemos.

El comienzo de la Revolución Industrial en la Gran Bretaña se originó básicamente por las 10 razones que describiremos a continuación.

1. Competencia Económica y Política Entre los Países Europeos

Hasta ese momento en la historia, los países europeos habían tenido conflictos, pero a mediados del siglo XVIII, la mayoría se perfilaban como potencias coloniales en ascenso.

Fue eso lo que hizo que una relación diplomática efectiva entre las naciones se volviera punto de primer orden.

Lo que se jugaban las potencias coloniales con estas nueva relación política y comercial era el lograr convertirse en la primera superpotencia global.

A principios de siglo, Gran Bretaña se había encontrado en desventaja debido a que su población era tres cuartas partes menor que la de Francia y un tercio más pequeña que la de España.

Por ese motivo Inglaterra se sentía presionada a luchar contra ellos para tratar de prevalecer.

Prueba de esto fueron el conflicto de la Sucesión de Austria (1740-1748), el de los Siete Años (1756-1763), el de Independencia (1775-1783), las Guerras Napoleónicas (1803-1815), entre muchas otras.

La enorme carga que ejercía una realidad política bélica impulsó la necesidad de buscar formas de ahorrar en los costos para mantener al país.

Esa carga también hizo que se hallaran estrategias para preservar la cantidad de mano de obra requerida, ya que la mayoría de los hombres estaban ausentes.

Por todo lo antes expuesto se idearon formas para superar estos problemas y fue lo que desencadenó la Revolución Industrial.

2. La Revolución Científica Europea

Aunque los historiadores no se ponen de acuerdo con la fecha de inicio de la revolución científica, la mayoría concuerda que surgió entre la época de Nicolás Copérnico (1473-1543) y la de Isaac Newton (1642-1727).

Esta revolución se refiere a los cambios culturales y sociales que involucran el conocimiento y las creencias. Como, por ejemplo, el principio heliocéntrico de Copérnico que afirmaba que los planetas giran alrededor del sol.

Aunque este descubrimiento es de comprensión común en nuestros días, en su época causó una auténtica conmoción al desafiar a la Iglesia y a la tradición desde sus más profundas raíces.

A partir de ahí, Europa se empezó a abrir a nuevas ideas y al trabajo de varios científicos destacados, entre ellos encontramos a Galileo Galilei (1564-1642), Christian Huygens (1629-1695), René Descartes (1596-1650) y por supuesto a Isaac Newton.

Poco a poco la sociedad se fue adaptando a las nuevas ideas y conceptos, formando un camino transitable para la innovación y el cambio.

3. La Revolución Agrícola Británica

Los nuevos avances alcanzaron al campo con técnicas de cultivo inovadoras que dispararon la producción agrícola de la Gran Bretaña desde el siglo XVII a mediados del XVIII.

Estos novedosos procedimientos empezaron en Bélgica y se movieron hacia Holanda e Inglaterra.

El aumento sin precedentes de la producción agrícola ayudó de manera efectiva a frenar el hambre ya que los precios de los insumos bajaron.

De la misma forma, la mano de obra campesina disminuyó dando lugar a la migración de trabajadores hacia zonas urbanas fomentando la industrialización.

Las nuevas técnicas agropecuarias intensivas fueron popularizadas por el granjero Charles Townsend (1674-1738) después de que enormes extensiones de tierra fueran confiscadas a las grandes firmas y se les diera oportunidad a los agricultores de implementar sus ideas.

Incluso a un granjero llamado Jethro Tull (1674 – 1741) se le ocurrió la idea de usar una especie de taladro para sembrar semillas, método que ahorro muchísima mano de obra y generó enorme rendimiento agrícola.

Se adoptaron nuevos cultivos como la papa, el tomate y el maíz cuyo alto valor calórico y nutritivo mejoró sustancialmente la calidad de la alimentación de la época, sin contar que eran más fáciles de cultivar y que no requerían mucho mantenimiento.

Otras técnicas de cultivo utilizadas fueron:

  • Campos Cerrados:

Se empezaron a explotar las tierras de pastoreo, a modo de parcela donde había más control de plagas y depredadores.

  • Rotación de Cultivos:

Práctica donde se rota el género de cultivos que se siembran en la misma zona en temporadas secuenciales para ayudar a la tierra a restaurar sus nutrientes y así mejorar la calidad del producto.

  • Reproducción selectiva de abono pesado
  • Se implantó el uso de una versión perfeccionada del arado chino

4. Las Nuevas Políticas de Gobierno

En el siglo XVIII imperaba la monarquía constitucional e Inglaterra podía presumir de más estabilidad que sus países rivales Francia y España, además de contar con una mejor formación política e implementar más eficientemente las leyes.

El gobierno mantuvo una política de patentes estable y garantizó los derechos exclusivos sobre estas a sus inventores por un tiempo ilimitado de años, situación que impulso el financiamiento de nuevas ideas.

Por ejemplo, las políticas progresistas alentaron el sistema de cercado, el cual dio la oportunidad a la propiedad privada que apoyaba al capitalismo.

Otra medida benéfica fue el consentir que inmigrantes entraran al país fomentando el desarrollo de la industria y el debilitamiento de los gremios.

Los países que manejaban políticas contrarias en Europa, definitivamente se quedaron atrás en el progreso industrial.

5. Influencia de la India y Otras Colonias

Durante esta época la Gran Bretaña tenía vastas colonias alrededor del mundo, pero, la más importante era definitivamente la India.

Aunque este país no fue siempre fácil de dominar las victorias en las batallas de Buxar y Plassey otorgaron al imperio una enorme influencia en la mayor parte del estado.

Inglaterra obtuvo grandes beneficios de su industria algodonera y del centro comercial ubicado en la ciudad de Bengala. Tal auge textil promovió la invención de hiladoras de algodón en la Gran Bretaña.

Los productos provenientes de la India tales como recursos agrícolas, minerales y humanos se volvieron la base de la economía británica, debido a ello este país empezó a ser llamado “La joya de la corona del imperio”.

Gracias a sus colonias que fueron una fuente de materia prima y de mano de obra barata para Inglaterra, esta fue convirtiéndose en una potencia mundial que dominó por alrededor de 200 años.

6. Innovaciones Tecnológicas

Los inventos y las nuevas tecnologías fueron las primordiales razones que provocaron el éxito comercial de la Revolución Industrial.

Hasta 1700, Inglaterra era únicamente famosa por los tejidos de lana que producía. La introducción del algodón proveniente de la India, dio la producción de otros tipos de telas.

Una de las principales ventajas que presentaban estos tejidos fue que eran más económicos y sencillos de teñir que la lana o el lino.

Hasta aquel momento, el clima húmedo y frío junto con la falta de mano de obra de la Gran Bretaña no había permitido satisfacer la demanda interna y el crecimiento textil.

Una vez que se empezó a comerciar con productores de algodón en todo el mundo, la industria llegó a otro nivel de crecimiento.

En 1733, James Kay implementó varias mejoras al telar que se utilizaba al integrarle una lanzadera volante lo que duplicó la producción.

Años después, J. Hargreaves inventó un aparato que nombró Spinning Jenny que tiraba y retorcía la fibra 8 veces más rápido que el método tradicional, creando hilos fuertes y liberándose de las fallas manuales.

Este sistema parecía ser el mejor hasta que Richard Arkwrite, 36 años después, conectó al Jenny con una rueda de agua creando un proceso único desde la materia prima hasta el producto terminado en un solo paso, clave para la Revolución Industrial.

La industria textil solamente fue una de las beneficiadas con la tecnología y el impulso de las nuevas ideas.

En 1760 se creó la máquina que definió a la Revolución Industrial: el motor de vapor creado por James Watt. Fue construido con el fin de extraer agua de las minas de carbón, pero, pronto se le descubrieron múltiples usos, entre ellos el transporte de vapor.

Ahora, había formas más rápidas y efectivas de trasladar y comercializar mercancías lo que catapultó la economía y el crecimiento de la Gran Bretaña.

7. Explosión Demográfica

Alrededor del año de 1700 la Gran Bretaña tenía una población de aproximadamente 4 millones de personas. Un número bastante pequeño si se toma en cuenta que tan solo era una cuarta parte de la que contaba Francia, su mayor rival.

En un mundo sin máquinas, la mano de obra era insuficiente y ponía a la Gran Bretaña en clara desventaja.

Situación que cambió cuando sobrevino la revolución agrícola ya que al haber una mayor cantidad de alimento accesible para todas las clases, la población se incrementó velozmente.

En un siglo se duplicó y lo volvió a hacer un poco después, por ende, la mano de obra dejó de ser un problema para este país y para su crecimiento industrial.

8. El Papel del Carbón y el Hierro

Inglaterra contaba con formidables reservas de carbón y hierro las cuales fueron de incalculable valor en el crecimiento de las industrias.

Este requerimiento se debia a que se necesitaban enormes cantidades del primero para poder fundir el segundo, o como combustible para las nuevas máquinas de vapor o carbón.

Esto, definitivamente provocó que se investigaran nuevas y mejores técnicas para extraer este mineral. Del mismo modo, se buscaron métodos para refinar el hierro y volverlo barato.

Lo que al final del día permitió a Inglaterra olvidarse de importar el material y crear la industria más poderosa de metal a nivel mundial.

El hierro que fabricaba era mucho más resistente y barato que la competencia. Inmediatamente fue utilizado en diversas áreas como la construcción, la transportación, la industria naval, las máquinas textiles y de vapor, entre muchos otras.

9. El Espíritu Empresarial y el Capitalismo

Para este tiempo Inglaterra ya contaba con sólidas instituciones financieras como el Banco del Condado y el Central además de la Bolsa de Valores que ayudaban a financiar a las nuevas empresas.

En 1760, debido a la floreciente influencia política y comercial del país en el mundo surgieron grandes capitales.

Al crecer en número de personas con capital considerable (capitalistas), del mismo modo surgió la necesidad de encontrar seguridad para su dinero. Así que se crearon bancos especializados donde el capitalista tuviera acceso diario a su fortuna.

Estos bancos obtenían su ganancia al mantener una reserva de efectivo y manejar préstamos con interés, práctica tan exitosa que aún se lleva a cabo en nuestros días.

Aunque al principio los principales capitalistas eran inventores y comerciantes con los años los accionistas y las sociedades anónimas fueron proliferando. Hecho que cambio a la banca para ser la que ahora conocemos.

10. Transporte

A principios del siglo XVIII los sistemas de transporte en la Gran Bretaña eran bastante primitivos. Situación que cambió radicalmente con la mejora de la economía. La bonanza comercial ejerció presión para la creación de mejores medios de comunicación.

En 1750 surgieron los fideicomisos de Tunpike que se trataban de grupos de personas que mantenían en condiciones óptimas los caminos a cambio de un peaje. Se formaron más de 1700 asociaciones, hasta que el gobierno decidió hacerse cargo.

También se construyeron sistemas de canales que pronto lograron gran auge y popularidad debido a que eran baratos y eficientes. Se trataban de lanchas tiradas por caballos que caminaban a ambos lados del canal en rutas de remolque.

Los ferrocarriles tomaron fuerza, aunque al principio solo contaban con pistas de madera con carruajes tirados por caballos que unían las minas de carbón a los ríos y canales de transporte. Situación que cambió con la invención de la máquina de vapor.

Los caballos fueron pronto sustituidos por motores y se superó el desafío de transporte que obstaculizaba el progreso de la Revolución Industrial.

 

Espero que este artículo te haya sido de utilidad y espero tus preguntas y opiniones en la zona de comentarios.

 

Ver También:

La Glásnost Y La Perestroika: Qué Fueron Y Cuál Es Su Historia

La historia de las distintas naciones del mundo siempre ha sido un tema digno de conocer; sobre todo aquellas que han estado marcadas por regímenes tiránicos y que, en su momento, limitaron la libertad y el desarrollo de la sociedad.

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas la conformaban Rusia, Ucrania, Bielorrusia y la República de Transcaucasia (bloque conjunto de Armenia, Georgia y Azerbaiyán). Destacó en el siglo XX por tener un sistema de gobierno comunista, basado en el leninismo-marxismo.

La URSS existió desde 1922 hasta 1991, cuando una serie de reformas políticas del Partido Comunista marcó el camino de su disolución. Estas fueron la glásnost y la perestroika, propuestas por Mijaíl Gorbachov, secretario del partido.

¿Qué fue la glásnost?

Mijaíl Gorbachov, como secretario del Partido Comunista, pensó en la necesidad de hacer reformas en pro de la democratización de dicha asociación política, en virtud de que el sistema de gobierno pudiera sobrevivir ante los errores cometidos.

Surge la idea de la glásnost (que significa “apertura”) como una forma de flexibilizar la libertad de expresión y atenuar la censura en los medios de comunicación de masas.

La glásnost fue una política novedosa que posibilitó que los ciudadanos soviéticos pudieran expresar sus opiniones sin temor alguno; ya no sentían miedo de manifestar su pensamiento contrario al régimen comunista.

Esta “apertura” dio un giro de 180° a la realidad político-social de la república, pues se evidenciaron informaciones que antes se ocultaban a la población, lo que provocó que se despertara su conciencia crítica ante un contexto de crímenes, pobreza y opresión.

¿Qué fue la perestroika?

La perestroika fue una reforma derivada de la apertura comunicacional que se dio con la glásnost.

Perestroika significa “reestructuración” y fue un término muy usado en los discursos de Gorbachov. Esta consistía en que debía ser reconstruido el sistema político-económico de la Unión Soviética, con miras a darle un giro al gobierno comunista imperante.

Esta “reconstrucción” apuntaba a la puesta en práctica de una serie de propuestas con el fin de refundar el aparato económico y seguir el ejemplo de las naciones capitalistas (como Alemania, Japón y EE.UU.), cuyo desarrollo era notorio y avasallante.

También buscó que se democratizara el Partido Comunista, a través de la implementación de elecciones que se pudieran impugnar y que, en general, se mejorara el gobierno soviético.

Dentro de las medidas económicas más impactantes se encuentran la liberación de los controles de precios, la legalización de empresas (privadas y mixtas) y el fin del monopolio del sector productivo soviético.

¿Cuándo se originaron?

Los orígenes de estas reformas se remontan al año 1985, cuando Mijaíl Gorbachov asume la Secretaría General del Partido Comunista y decide poner en práctica una serie de acciones que revitalizara al régimen soviético comunista.

La primera medida fue la glásnost, en 1985, puesto que ya Gorbachov había sido asesorado sobre el declive de la Unión Soviética y cómo el comunismo debía ser detenido, ante tanta burocracia y corrupción.

Posteriormente, en 1987, como una reforma producto de la anterior, surge la perestroika, un mecanismo de reestructuración del aparato político-económico de la nación.

La perestroika busca renovar un sistema que durante 60 años había sumido en pobreza y atraso a las naciones soviéticas y que ya impedía su desarrollo como potencias mundiales.

¿Quién las promovió?

El principal promotor de la glásnost y la perestroika fue Mijaíl Gorbachov, Secretario General del Partido Comunista. Pero estas ideas reformadoras del comunismo no surgieron únicamente de su propia inspiración.

Gorbachov fue asesorado previamente por el presidente de Japón, Seiichiro Nishi, quien lo orientó para hacer reformas en cuanto a la economía del sistema soviético.

Abel Aganbegyan también fue su consejero en materia económica; de hecho, fue quien lo impulsó a llevar a cabo ciertas acciones que condujeron a la Unión Soviética por el camino del capitalismo.

¿Cuáles fueron sus principales objetivos?

Fundamentalmente, la perestroika y la glásnost tuvieron como objetivo central reformar política, social y económicamente a la Unión Soviética, al implementar acciones en pro de una evolución que el comunismo no permitía.

Objetivos de la glásnost

  1. Hacer que disminuyera la censura.
  2. Dar mayor libertad de expresión a los medios masivos de comunicación y a la población en general.
  3. Adoptar la autocrítica para reconocer los fallos y aplicar los correctivos pertinentes.

Objetivos de la perestroika

  1. Lograr que el socialismo fuera un sistema funcional para la sociedad soviética.
  2. Reformar democráticamente el Partido Comunista.
  3. Reestructurar el aparato económico de la Unión Soviética con miras a reactivarlo de forma efectiva: liberando el control de precios, desmonopolizando el aparato productivo y legalizando las empresas mixtas.
  4. Crear un sistema de mercado libre con prácticas capitalistas.
  5. Mejorar los niveles de producción y las condiciones de trabajo de las personas.

¿Cuáles fueron las consecuencias?

Las consecuencias de estas reformas políticas se resumen en que provocaron lo que —en poco más de cinco años— sería la disolución de la Unión Soviética.

Es innegable que ya el comunismo estaba en una fase terminal, pero estas políticas dieron el empujón final para cerrar la historia de la URSS.

Consecuencias de la glásnost

  1. La libertad de expresión propició una confrontación al punto de que políticos como Boris Yeltsin criticara duramente al régimen comunista y pusiera en evidencia sus fallas como sistema de gobierno.
  2. Gracias a las críticas expresadas públicamente, se les otorgó la libertad a los presos políticos: personas que se opusieron y criticaron en el pasado al régimen soviético y solo por eso habían sido encarceladas.
  3. La apertura comunicacional dio paso a que salieran a la luz los crímenes cometidos por el gobierno soviético y esto sembró pánico en la población.
  4. Al descubrirse públicamente los informes sobre la pobreza, escasez de alimentos, la falta de viviendas y otros crímenes cometidos bajo el régimen comunista, las protestas empezaron a estallar como una forma de rebelarse ante el gobierno opresor.
  5. Cuando la población soviética conoció su historia, gracias a la difusión de información, despertó su conciencia y la resolución incuestionable de poner fin a tantas atrocidades.

Consecuencias de la perestroika

  1. Con una economía ya deprimida, las medidas no surtieron efectos prontamente, por lo que la escasez se agudizó, esto provocó largas colas y una serie de disturbios producto del descontento social.
  2. Para paliar el malestar, los sueldos aumentaron y se dio rienda suelda a la legalización de las empresas semiprivadas, pero esto condujo a un incremento en la inflación y disminución del poder adquisitivo.
  3. Hubo una diversificación del sistema bancario (las naciones de la URSS se separaron y cada una tenía su banco) y este adoptó medidas como créditos ilimitados, lo que acentuó la crisis generalizada.
  4. La Ley que regulaba a las Empresas dictaminó la anulación del control sobre los recursos y esto derivó en una baja de las inversiones.

¿La glásnost y la perestroika pusieron fin a la Unión Soviética?

Visto el panorama descrito anteriormente, una serie de sucesos en cadena fueron marcando el camino a la disolución de la URSS, pues —lejos de refundar el sistema político-económico del bloque— fueron un detonante clave para agudizar la crisis.

Los efectos positivos que se quisieron generar (con la apertura comunicacional y unas políticas económicas atractivas) provocaron reacciones adversas que llevaron a un descontento popular generalizado.

Políticos nacionales vieron desmoronarse los cimientos de un régimen que llevaba casi un siglo gobernando y aprovecharon para resaltar en la palestra nacional; tal es el caso de Boris Yeltsin (primer presidente electo de Rusia, luego de la disolución de la URSS).

El caos generalizado condujo a revueltas, elecciones impugnadas, separación de las naciones que formaban la URSS y finalmente a la dimisión de Gorbachov en 1991.

Fue tanto el impacto de lo sucedido que ya para 1989 ocurre la caída del Muro de Berlín y en 1991 se pone fin a la Guerra Fría, con la separación de 15 naciones que antes conformaban la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Se dice que la perestroika fue una medida que impulsó la revolución en otras naciones europeas, por lo que para finales de los ochenta e inicios de los noventa hubo una convulsión social y económica; positiva para unos países, negativa para otros.

Sin embargo, las secuelas negativas solo fueron consecuencia de una limitante política de Estado que con el tiempo se sopesaron y hoy día tenemos en el continente Europeo a las naciones más desarrolladas social y económicamente.

Los cambios son siempre determinantes para la historia de un país, por lo que resulta importante saber en profundidad qué hay detrás de la caída de grandes naciones como la URSS.

 

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Ver También:

Revolución Industrial Francesa: Causas Y Consecuencias

El período que abarca el siglo XVII y XIX fue uno plagado de revoluciones en todo el mundo. Algunas luchaban por la libertad, la igualdad de razas y la independencia de un territorio soberano, mientras que otras velaban por la economía y los avances tecnológicos.

Lo que resulta curioso en cuanto a Francia es que en un tramo muy corto de tiempo ocurren ambos tipos de revolución. Esto afectó de manera significativa su industrialización, volviéndose única en comparación con el resto de los países de Europa.

Para comprender cómo ocurre la Revolución Industrial en Francia, es necesario analizar varios aspectos:

1. Antecedentes Históricos

A diferencia de otros países, los primeros destellos de industrialización en Francia se remontan todavía más en el tiempo, específicamente a finales del siglo XVI, durante el antiguo régimen monárquico del rey Luis XIV.

A partir de ideologías como el colbertismo y el mercantilismo, el sector manufacturero local comenzó un proceso de crecimiento para la producción en masa de productos como la seda, la porcelana y el amueblado.

El mecanazgo real y la protección de centros cívicos para el desarrollo de las artes, dieron pie a que ciudades como Lyon y Beauvais se convirtieran en modelos de producción industrial.

De la misma manera, el desarrollo de centros como la Ecole Centrale des Arts et Manufactures y la Ecole des Arts et Metiers permitieron dar educación a grandes mentes que, posteriormente, impulsarían los motores de la Revolución Industrial.

No obstante, un aspecto en cuestión traería consecuencias tanto adversas por un lado como favorables por el otro para la economía en Francia, y ese fue la Revolución Francesa.

Relación entre la Revolución Francesa y la Revolución Industrial

A partir del año 1789, el pueblo francés se alzó ante la monarquía establecida y produjo el movimiento armado conocido por el nombre de Revolución Francesa.

Más allá de los acontecimientos políticos y sociales que esto generó, se pueden evidenciar también aspectos económicos que marcaron el rumbo del país.

Uno de ellos fue la medida para abolir los impuestos de aduanas regionales, permitiendo el libre tránsito del comercio interno entre una ciudad y otra sin indemnizaciones al estado, beneficiando así de cierta forma al comerciante.

Sin embargo, el levantamiento del pueblo francés despertó todo el resentimiento social por las clases más elevadas (nobles, burgueses, aristócratas y comerciantes) que hasta entonces se mantenía latente, volviéndolos constantes blancos de ataque.

Esto hizo que los hombres de alto poder económico (responsables del mercantilismo predominante en Francia) debieran abandonar sus tierras a países vecinos, retrasando así su desarrollo económico como nación.

Adicional a esto, se impusieron reformas agrarias que impedían el traslado de los campesinos a las ciudades, concentrándolos en la agricultura y negando la mano de obra económica para las fábricas.

Todo esto consiguió frenar el impulso económico que había mantenido hasta entonces la monarquía francesa.

Causas de la revolución industrial francesa

Bonaparte y el Resurgimiento Económico de Francia

El período de miseria económica que había surgido a partir de la transición de la monarquía a la rebelión francesa, finalmente vio su final.

Eso ocurrió cuando, de entre todos los hombres, se levantó un líder que sentaría las bases para el período de prosperidad en Francia: Napoleón Bonaparte.

Las conquistas dirigidas por el general Bonaparte, así como la organización de la estructura del comercio interno de la nación, permitieron a Francia no solo recuperarse de su época de crisis, sino posicionarse como potencia económica.

Bajo sus órdenes, se diseñaron canales de tránsito marítimo que recorrieran toda Francia, así como notables mejoras en la política de los puertos aduaneros.

Estas medidas revivieron el comercio interno y externo de Francia, atrayendo a nuevos y antiguos inversionistas a asentar nuevas industrias en una economía próspera.

2. La Llegada de las Industrias a Francia

La principal limitación para la industrialización de Francia, como había ocurrido ya en Inglaterra y Alemania, era la ausencia de recursos necesarios para el desarrollo de su maquinaria.

En este sentido, materiales como el hierro y el carbón eran fundamentales para industrias en cualquier sector.

No obstante, debido al poder económico que gozaba Francia, se dieron el lujo de importar dichos materiales (principalmente de Bélgica) para no detener su progreso bajo ninguna circunstancia.

Además, habiendo ya sido inventado el motor a vapor, los franceses se permitieron adquirir este invento sin necesidad de desarrollar un método propio de obtención de energía.

Y siguiendo esta idea, fueron principalmente tres inventos desarrollados en Francia que permitieron su crecimiento industrial:

El Telar Mecánico

Para la industria textil, que Joseph Jacquard haya diseñado en 1805 una máquina que pudiese duplicar la productividad de costuras, hasta entonces mantenida por los empleados, con menor necesidad de mano de obra, significó un verdadero milagro económico.

Ya para el lapso comprendido entre 1810 y 1820, todas las fábricas textiles contaban con sus propios telares para la comercialización en masa de sus productos.

La Comida Enlatada

Posiblemente uno de los inventos menos valorados de la Revolución Industrial, pero uno de los más importantes debido a su connotación favorables en las guerras mediadas por el ejército francés.

Napoleón necesitaba una solución efectiva para alimentar a sus soldados en tierras extranjeras, sin padecer el riesgo de estropear la comida a mitad de dichas excursiones.

Por ello, Nicolas Appert en 1804, patentó un método en donde herviría diversos alimentos en botellas de plástico, con la finalidad de extender su tiempo de conservación.

Posteriormente, al darse cuenta la fragilidad del material de las botellas, Appert trasladó su manufactura de alimentos hacia las latas, desarrollando para 1810 toda una industria que llevaba el nombre de Maison d`Appert.

El Ferrocarril

El ferrocarril en Francia llegaría a comienzos de 1800, pero debido a la necesidad de hacer surgir otros sectores de la economía más necesitados, su desarrollo se vería colocado en un segundo plano de importancia.

Casi medio siglo más tarde, para mediados de 1860, la industria del hierro había crecido lo suficiente en Francia como para no depender de las importaciones extranjeras.

A partir de los novedosos métodos para fundir el metal, la producción había aumentado de 125000 piezas en 1826 a 1250000 en 1865.

Esto fue necesario para suministrar material para el así llamado Plan Freycinet, cuyo objetivo era expandir el sistema ferroviario a lo largo de toda Francia para 1879.

Una vez concluido, el ferrocarril pasó a ser el eje central para la movilización tanto de personal civil como militar en todo su territorio, permitiendo situar a Francia en lo más alto de las potencias europeas.

3. Francia como País Industrializado – Consecuencias de la Revolución Industrial Francesa

Para finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, si bien Francia podía ser considerada como un modelo a seguir para el desarrollo de la industria, su principal fuente de ingresos continuaba siendo la agricultura.

Incluso con la llegada del automóvil y el posicionamiento de dos fábricas francesas que continúan en actividad en nuestros días (Peaugot y Renault), el 42,5 % de los ingresos de Francia provenían de sus cultivos, mientras que el 31,4 % de sus industrias diversas.

Dicho esto, y aunque no haya logrado convertirse en naciones completamente impulsadas por sus industrias (como en el caso de Bélgica e Inglaterra), se puede afirmar que al menos no quedó atrasada con respecto a sus países vecinos.

De hecho, fue a partir de la transformación industrial que vivió posterior a la Revolución Francesa, que en tiempos remotos se consideró y se sigue considerando a Francia como una de las potencias más relevantes del mundo.

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Ver También:

Segunda Revolución Industrial: Características y Consecuencias

Los grandes avances surgidos en la Primera Revolución Industrial (como la máquina a vapor y el ferrocarril) sirvieron de base para lo que después llegaría en la segunda, específicamente en los aspectos tecnológicos, sociales y económicos.

Y aunque principalmente dichos acontecimientos tendrían un carácter positivo para la población en general, algunos aspectos acabaron siendo más una desventaja para otros.

¿Quieres saber más acerca de la Segunda Revolución Industrial? Entonces no te pierdas la descripción de las principales características y efectos que te he preparado a continuación.

Características de la Segunda Revolución Industrial

Resulta imposible hablar de las características de la Segunda Revolución Industrial desde una visión general, debido a que los diversos aspectos que aborda pueden resultar muy distintos unos de otros.

Por tanto, es pertinente clasificarlos en distintos puntos:

Nuevos Medios de Transporte de la Segunda Revolución Industrial

Una de las características más importantes de la Revolución Industrial en ambas etapas, recae en la que consiguió acercar regiones, países y continentes unos con otros, a partir del desarrollo de distintos medios de transporte.

Uno de ellos parte del crecimiento masivo que obtuvieron las rutas de ferrocarril a partir de la construcción de nuevos rieles.

Desde 1830 a 1860, el crecimiento de dichas vías en los Estados Unidos permitió conectar básicamente todas las ciudades del este en los principales sectores industriales.

Por su parte, en Europa se logró romper con las fronteras y conectar ciudades de diferentes países a partir de complejos sistemas de conexión de ferrocarril.

En un escalón por encima del ferrocarril, aparece la invención del automóvil, en 1885, como el medio de transporte terrestre más importante de la Segunda Revolución Industrial.

El automóvil supuso el primer medio de transporte individual impulsado completamente de forma automatizada, y gracias a su accesible precio, la mayor parte de la población (primero en Alemania y luego en el resto del mundo) podía contar con su propio modelo.

No obstante, si ambos medios de transporte pueden llegar a ser superados, solo podría ocurrir a partir de la invención del aeroplano.

De la mano de los hermanos Wilbur y Orville Wright, el aeroplano logró cumplir con el más antiguo de los sueños de la humanidad: volar por los cielos.

Y aunque los primeros modelos tenían capacidad para solo dos pasajeros, fueron el primer paso en camino a los grandes aviones comerciales de la actualidad.

Desarrollo de Nuevas Fuentes de Energía de la Segunda Revolución Industrial

Pasar de las máquinas impulsadas por energía cinética a las máquinas impulsadas por motores de vapor fue uno de los principales hallazgos de la primera etapa de la Revolución Industrial.

Sin embargo, durante la segunda etapa se consiguió trascender en este punto y se logró obtener energía de dos fuentes diferentes: la electricidad y el petróleo.

En cuanto a la primera, los generadores de electricidad permitieron eventualmente remplazar el motor a vapor como fuente de energía para impulsar maquinaria industrial y, posteriormente, electrodomésticos como neveras o lavadoras.

Por su parte, no podía diseñarse un generador eléctrico lo suficientemente pequeño, ligero y portátil para alimentar los motores de medios de transporte como el automóvil y el aeroplano, por lo que se logró otra solución: energía proporcionada por el petróleo.

El combustible a base de gasolina, combinado con una chispa que haría ignición en los motores, dotaría a estos inventos con la suficiente energía y potencia como para desplazarse a grandes velocidades y por distancias considerables.

Desarrollo de Nuevos Modelos Industriales de la Segunda Revolución Industrial

La industria textil y la ganadera formaron parte de la primera ola de empresas surgidas en la primera fase de la Revolución Industrial, pero sin duda no fueron las únicas.

Con la llegada de la Segunda Revolución Industrial, otros sectores como la industria eléctrica y de alimentos enlatados tomaron un papel protagónico, aunque nada comparado al que ocuparon dos modelos industriales: la industria química y metalúrgica.

En cuanto a la primera, cobra mayor impulso a mediados del siglo XIX, encargándose de la producción de elementos como el vidrio, el cemento, el papel, el plástico y otros elementos, al igual que confeccionar sus productos derivados.

Por el otro lado, si bien ya la industria del metal había sido fundamental en la primera etapa, se habían confeccionado técnicas de extracción de elementos como el fósforo y el hierro para el fortalecimiento de las láminas de acero.

Estas fueron fundamentales para, ya a finales del siglo XIX, se desarrollaran máquinas acorazadas, más resistentes a los impactos, como ocurrió en el caso de los submarinos bélicos.

Nuevos Inventos de la Segunda Revolución Industrial

La principal característica de la Revolución Industrial se muestra en albergar una amplia cantidad  de inventos, mantenidos intactos o desarrollados a versiones mejoradas todavía en la actualidad.

Como consecuencia del crecimiento de las fábricas, la demanda de maquinaria u otro tipo de material pesado era constante y creciente, haciendo difícil su traslado en infraestructuras con más de una planta. Esto dio como resultado la invención del elevador.

También surgieron otros inventos más conocidos por la comunidad, como es el caso de la máquina de escribir, surgida en 1829 y bautizada en un principio por el nombre de tipógrafo.

Pero sin duda el más emblemático de los inventos surgidos en la segunda etapa de la Revolución Industrial, por su importancia entonces y su trascendencia hasta la actualidad, se trata del teléfono, invento de Alexander Bell, en 1876.

La suma de estas características anteriormente descritas, hicieron que la Segunda Revolución Industrial tuviese igual o más importancia que la primera, en términos de efectos en la sociedad.

Sin embargo, ¿cuáles fueron estos efectos generados a partir de este período histórico? A continuación los analizaremos a detalle:

Efectos Positivos de la Segunda Revolución Industrial

Al ser un momento de crecimiento industrial de magnitudes colosales, la mayoría de los efectos fueron y continúan siendo considerados positivos para la sociedad. Entre ellos destacan:

Mejores Ambientes de Trabajo

Antes de la llegada de las máquinas a las fábricas, se debía emplear gran esfuerzo y grandes cantidades de tiempo para completar la cuota mínima de la empresa para mantener un saldo favorecedor.

Además, muchos de estos trabajos (como transporte de materiales o preparación de mezclas químicas) podían ocasionar daños a corto y mediano plazo en la salud de los trabajadores.

Con la automatización de gran parte de las arduas tareas de las industrias, los trabajadores podían cumplir con las cuotas de la empresa sin arriesgar (en mayor o menor medida) sus vidas al hacerlo.

Mejoras en la Calidad de Vida

La industrialización de las grandes ciudades y el crecimiento del número de fábricas trajo como consecuencia la contratación en masa de empleados provenientes del campo, quienes buscaban mejores oportunidades de empleo.

El traslado a la ciudad ofrecía ciertos beneficios implícitos, tales como el acceso a una mejor calidad de educación, facilidades en el traslado y acceso a una mayor gama de alimentos.

Mayor Capacidad Adquisitiva

Como consecuencia de la constante elaboración de productos y del auge que recibían en el mercado, comenzó a vivirse los inicios de la cultura de consumo propia del capitalismo, y con esto la tendencia a la reducción de precios.

Como resultado, el precio de los productos en el mercado descendían a medida que eran más cotizados por la población, lo que permitía a los habitantes rendir en mayor medida sus sueldos.

Consecunecias de la Segunda Revolución Industrial

A pesar de los múltiples beneficios, también puede señalarse algunos efectos negativos, resultantes de la Revolución Industrial, que todavía padecemos en la actualidad. Entre estos pueden mencionarse:

Aumento en la Densidad de Población en las Zonas Urbanísticas

Debido al desplazamiento de los habitantes de zonas del campo a las ciudades, el índice de sobrepoblación creció considerablemente.

Esto se vio reflejado en la alta densidad de habitantes en las zonas urbanísticas, lo cual originó cierto rechazo por parte de los habitantes originarios de la ciudad hacia los inmigrantes del campo, dificultando su adaptación.

Contaminación Atmosférica

Una de las principales críticas hacia la revolución industrial, surgidas en los movimientos posmodernos de la actualidad, recae en si realmente valió la pena elevar de forma tan drástica los niveles de contaminación por el desarrollo tecnológico.

Todavía en la actualidad, muchas de las grandes industrias producen gran cantidad de desperdicios, así como alto índice de contaminación del aire en cuanto a las fábricas que funcionan con energía a base de petróleo.

Desinterés por el Sector Agrícola

Como resultado al desplazamiento a la ciudad y a los atractivos empleos en las industrias, más relacionadas a los textiles o productos químicos, la industria agrícola fue decayendo progresivamente.

Y a pesar de que se mantenía en pie lo suficiente como para continuar la producción de alimentos, no se continuó el desarrollo de inventos tan significativos como ocurrió en otros sectores.

Mas allá de las posturas con respecto a los efectos positivos o negativos de la Revolución Industrial, su relevancia histórica es innegable y llega hasta el punto de marcar un nuevo rumbo que seguiría la humanidad.

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Ver También:

27 Inventos de la Revolución Industrial que Cambiaron el Mundo

Para que un período con el paso del tiempo sea considerado una verdadera revolución,  debió haber modificado drásticamente el estilo o calidad de vida de las personas. Y sin duda alguna, la Revolución Industrial ha hecho eso y mucho más.

Se trata de un período establecido entre el siglo XVIII y siglo XIX. La Revolución Industrial fue el primer gran paso para el desarrollo de máquinas que remplazasen el trabajo duro realizado hasta entonces por el hombre, con la misma o incluso con mayor eficacia.

Sin embargo, ¿cuáles fueron las máquinas que revolucionaron el mundo tal y como lo conocemos? Existen cientos de ellas, pero a continuación te presentaré los 27 inventos más destacados que surgieron durante la Revolución Industrial. ¡No te los pierdas!

1. Lanzadera Volante

Posiblemente uno de los mejores ejemplos para comenzar explicando la importancia de la Revolución Industrial, pues modificó para siempre el desarrollo de productos textiles.

Distribuido a lo largo del mercado de Lancashire en 1760 y patentado por su creador John Kay en 1733, simplificó radicalmente las técnicas te tejido hasta entonces utilizadas.

Antes de esta máquina, era necesario que dos empleados se situasen a cada extremo de una tela ancha para fabricar un tejido. Con su llegada, un solo empleado podía realizar el trabajo por sí solo.

Esto se reflejaría en la duplicación de la producción de tejidos con solo la mitad de la mano de obra necesaria, permitiendo a las empresas que contasen con dichas máquinas posicionarse entre el resto de la industria.

Ya posterior al siglo XIX, las empresas sin al menos una de estas máquinas jamás podrían entrar en el rango de competitividad pautado en el mercado textil.

2. Hiladora Jenny

Otro gran ejemplo de lo que significó este movimiento tecnológico para la industria textil, con esta maquinaria desarrollada por James Hargreaves en 1764.

Junto con la Lanzadera Volante, la Spinning Jenny fue pionera en el desarrollo de máquinas que permitiesen a los trabajadores hilar lana en mayores cantidades y requiriendo menos del esfuerzo antes empleado.

El aumento en la producción de lana a partir de esta máquina fue tan alto, que ofrece cifras hasta ocho veces mayores a las que produce una persona por sí sola.

Tan solo unas décadas más tarde, en 1778, el total de Hiladoras Jenny dispuestas en las diferentes empresas textiles superaría la cantidad de 20 000 máquinas a lo largo de todo Reino Unido.

3. Máquina de Vapor Watt

Probablemente este invento sea la base fundamental de la Revolución Industrial.

Y es que si su creador, James Watt, no lo hubiese desarrollado en el año 1775, probablemente todavía las máquinas funcionarían con energía kinésica (impulsadas por animales o por el hombre).

Ya se habían hecho intentos para desarrollar motores que funcionasen a base de agua (como el llamado Newcomen), pero sus resultados eran poco eficientes y demoraba demasiado tiempo en funcionar.

El motor de vapor Watt solventaría estos inconvenientes, además de que mejoraría la pérdida de calor presente en otros modelos, por lo que al cabo de pocos años su invento estaría posicionado en el centro de minas e industrias de todo el mundo.

Los avances en cuanto a las máquinas con motor de vapor serían las responsables de posteriores inventos cruciales para la humanidad, como los ferrocarriles o los barcos con propulsión a chorro.

4. La Desmotadora

Regresando a los inventos de gran importancia para la industria textil, aparece la desmotadora, pero no como artefacto útil para el desarrollo de los productos, sino más bien de los materiales.

De la mano de Eli Whitney en 1794, esta máquina supuso un gran avance en cuanto a las técnicas de separación del tejido de algodón de sus respectivas semillas, las cuales antes debían retirarse de forma manual.

Con el uso de estas máquinas, los granjeros conseguían duplicar la producción de algodón que comercializaban a las empresas, por lo que al poco tiempo de haber salido al mercado la desmotadora se convirtió en un rotundo éxito.

Además, esta máquina permitió a los agricultores procesar simultáneamente dichas semillas de algodón para transformarlas en aceite, por lo que nada de los cultivos se desperdiciaba.

5. El Telégrafo

Casi a finales de la Primera Revolución Industrial y algunas décadas antes de la segunda, surgiría un aparato que cambiaría para siempre la forma en la que nos comunicamos los seres humanos: el telégrafo.

A partir de esta máquina, dos personas podían enviar y recibir mensajes aun estando a una distancia significativa, en algunos casos de un país a otro y posteriormente alrededor de todo el planeta.

Esto favoreció la comunicación entre empresas aliadas de ciudades lejanas, impulsando el comercio y beneficiando años más tarde al proceso de globalización de información.

Y aunque dichos mensajes eran transmitidos principalmente a base de código morse (puntos y barras), el telégrafo puede ser comprendido como el punto de partida del resto de las plataformas de comunicación que le sucedieron posteriormente.

6. Cemento Portland: La Mezcla de Concreto

Siendo primero un albañil y posteriormente convirtiéndose en constructor, Joseph Aspdin desarrolló y patentó en 1824 un proceso químico que daría como resultado una mezcla adhesiva que, al secarse, pudiera solidificarse; el cemento Portland.

Para conseguir dicha mezcla, era necesaria la combinación de arcilla con piedra caliza y posteriormente introducirlos en un horno especializado, a una temperatura de 1400ºC.

Una vez calentada la mezcla, se le agregaba arena fina para mayor consistencia y se obtenía el concreto.

El cemento Portland fue fundamental para la realización de obras como el túnel del Támesis, así como otras de mayor escala como el sistema London Sewerage.

Por su evolución hasta los materiales modernos para la construcción, este debe ser considerado como uno de los más grandes inventos de la Revolución Industrial.

7. Las Vías Modernas de Piedra Molida

Un avance de gran importancia, pero que generalmente pasa desapercibido cuando se hace mención a los avances surgidos en la Revolución Industrial, radica en aquel generado en los caminos de tierra.

Antes de que John McAdam llegase a diseñar un nuevo paradigma para las rutas terrestres, las vías de Inglaterra y Gales vivían en un constante estado de deterioro que hacía del tránsito en trayectos largos una verdadera pesadilla.

Fue en 1750, una vez desarrolladas las técnicas para triturar las rocas de gran tamaño, que la construcción de las vías de tránsito cambiaría de manera drástica hasta como las conocemos en la actualidad.

Esto además era una considerable mejora al gran gasto que suponía el empedrado de todas las vías, por lo que se consiguió aumentar la reconstrucción de caminos en un alto margen.

A partir de los caminos de piedra molida, años más tarde, surgiría la idea del asfaltado como método definitivo para los caminos de tierra.

8. El Convertidor Thomas-Bessemer

No pueden elaborarse máquinas sin los materiales necesarios para su producción, y previo a la Revolución Industrial, la fabricación del metal demoraba tiempo y no cubría con la cuota mínima necesaria.

No fue hasta que, a partir del diseño de hornos giratorios, llamados convertidores Thomas-Bessemer y elaborados por William Kelly, que la industria metalúrgica finalmente dio ese salto necesario para cumplir con sus objetivos.

En él, la fundición de una gran cantidad de lingotes de acero y hierro a fuego vivo se realizaba en un tiempo mucho menor, produciendo láminas con las cuales ensamblar diversas máquinas.

Muchos historiadores concluyen que, a partir del convertidor Thomas-Bessemer, se dio origen formalmente a la Revolución Industrial.

9. La Batería Moderna

A pesar de que en la historia de la humanidad ya existieron (hace más de 2000 año) las primeras evidencias de baterías, la primera versión de las que conocemos en la actualidad fue diseñada a inicios del siglo XIX.

Su creación se debe al inventor Alessandro Volta, del cual deviene el primer modelo de batería voltaica.

Su diseño era de un tamaño considerablemente mayor a las de la actualidad (de entre 30 y 45 cm) y funcionaban a partir de placas delgadas de cobre.

Este concepto de baterías surgió en 1802, y era comprendido como un almacenador de energía electroquímica aprovechable por las máquinas, invento que causó revuelo en la comunidad científica y promovió posteriores creaciones.

Ya para el año 1859, gracias a Gastón Plante, surgirían las baterías recargables y reutilizables para el aprovechamiento de las máquinas, así como en 1899 las baterías de níquel y cadmio que conocemos en la actualidad.

10. La Locomotora a Vapor

Una vez que el motor a vapor fue desarrollado, solo era cuestión de tiempo para que revolucionara la forma de obtención de energía y, por tanto, al resto de las máquinas hasta entonces empleadas.

Antes de ello, los medios de transporte eran impulsados por animales o incluso otras personas, por lo que la locomotora a vapor supuso un verdadero cambio de paradigma en cuanto a la forma de desplazar personas y recursos de un lado a otro.

Fue gracias a Richard Trevithick en 1804 que la primera locomotora a vapor se desplazó a lo largo del Reino Unido y, posteriormente, su influencia llegó al resto de Europa y del mundo.

El desarrollo de una máquina de transporte casi completamente automatizada supuso, a su vez, grandes avances en minería y agricultura, consiguiendo transportar cargas pesadas en menor tiempo y con menor esfuerzo.

11. La Primera Fábrica Automatizada

Como consecuencia de la llegada de los primeros avances que facilitasen el trabajo a las personas, en 1721 se consolida la fábrica Lombe. Esta es conocida como la primera fábrica documentada en funcionar con su energía propia.

Esta empresa estaba dedicada a la fabricación de seda, pero a diferencia de las demás, la fábrica Lombe utilizaba energía obtenida del agua y algunas herramientas mecanizadas para funcionar.

Para conseguirlo, la empresa residida en Inglaterra tenía a su cargo a 300 empleados y un gran número de máquinas destinadas a trabajar la seda.

Para el año siguiente, su inventario contaba con 14 años de patente. No obstante, ese mismo año su propietario, Jonh Lombe, fue encontrado asesinado y la fábrica se vio obligada a cerrar sus puertas.

12. El Telar Mecánico

Y ya que hablamos de mejoras en la eficacia de las fábricas, junto con la lanzadera volante y la hiladora Jenny, el telar mecánico contribuyó a la industria textil con mejoras en la productividad de los trabajadores en un 40 %.

El modelo presentado en 1774 todavía necesitaba de la asistencia humana para funcionar, mientras que 47 años más tarde, este primer diseño fue perfeccionado hasta el punto de quedar completamente automatizada.

Ya para el año 1850, el cálculo de telares mecánicos en las fábricas dentro de Reino Unido superaba cifras de 260 000 máquinas, promoviendo productos que necesitasen cada vez menos de la intervención humana para ser creados.

13. La Water Frame Automática

Su creación se debe al barbero y diseñador de pelucas, Richard Arkwrights, que patentó una máquina giratoria con la cual pudiera deshilachar las fibras de algodón de manera rápida y sencilla.

El nombre de esta máquina deviene del hecho de que utiliza la fuerza de una corriente de agua conectada a través de ruedas para activar su mecanismo, por lo que se considera una de los primeros prototipos de máquinas automáticas en la historia.

Al igual que otros diseños similares, la water frame supuso un alivio en cuanto a gastos en personal que llevase a cabo estas actividades, aumentando además la producción y la calidad del trabajo realizado.

14. La Mula Giratoria

Conocida por su nombre en inglés Spinning Mule, combina dos funciones de máquinas previamente desarrolladas (y mencionadas anteriormente) durante la Revolución Industrial: la hiladora Jenny y la Water Frame.

Como resultado, la mula giratoria producía hilares tanto finos y delgados como resistentes, de manera semiautomática y automática, aprovechable para distintas fabricaciones.

Su lanzamiento se dio en 1775 de la mano de Samuel Crompton, con un primer modelo que requería ser operado por empleados y un segundo modelo, en 1790, que operaba de forma automatizada a través de motores de vapor.

La mula giratoria de mayor capacidad contaba con hasta 400 cordones para hilar, por lo que se realizaban los trabajos de alta demanda en muy poco tiempo, haciéndola muy popular entre las fábricas durante el siglo XIX.

15. Proceso de Pudelación de Cort

Bastante similar al proceso Thomas-Bessemer, pero con algunas distinciones en cuanto al material utilizado.

En este, Henry Cort descubrió en 1784 un mecanismo por el cual podía convertir el arrabio en hierro forjado, a partir de altas temperaturas y una mezcla constante, oxidándose con la presencia del aire.

Este método, si bien era descrito con mayor ambigüedad que el de Thomas-Bessemer, fue pionero en la industria metalúrgica, ya que permitió por primera vez la producción de hierro forjado en grandes cantidades.

De hecho, durante los 20 años en los que la fábrica de Cort (ubicada en Portsmouth), el mercado de barras de hierro vio un aumento en su producción del 400 %.

16. Los Primeros Postes de Iluminación en las Calles

El desarrollo y comercialización de las primeras lámparas a base de gas se remontan a 1792, traídas por su creador William Murdoch. Estas funcionaban a partir de gas de carbón, y estaban destinadas a iluminar el interior de las casas.

Ya en años sucesivos, los diferentes modelos de lámparas de gas comenzaron a aparecer en el mercado, con diseños termodinámicos a base de gas de madera y otros tipos de materiales.

No obstante, todas estas estaban destinadas para el uso individual de las personas, generalmente relacionadas a excursiones nocturnas, dentro o fuera de la casa.

No fue sino hasta mediados del siglo XIX que, en Estados Unidos y luego en el resto de Europa, se tomó el concepto de lámparas de gas para llevarlo a una medida comunal, iluminando las calles para peatones y vehículos de tránsito terrestre.

Esta versión de postes de luz iluminó las calles del mundo hasta 1930, cuando fueron remplazados por métodos más modernos como iluminación a base de baja presión de sodio o alta presión de mercurio.

17. La Lámpara de Arco Voltaico

El salto de la lámpara de gas a la lámpara de energía voltaica fue sin duda alguna uno de los mayores progresos que ha evidenciado la humanidad en cuanto a avances tecnológicos.

Pasar de la ignición un gas inflamable, potencialmente peligroso, a las 2000 células voltaicas, alimentadas por una batería de níquel y cobre, supuso un cambio para bien en cuanto a la forma en la que la iluminación era comprendida.

Estas lámparas conseguían crear un arco de 100 mm entre dos palillos de carbón, utilizado posteriormente para el desarrollo de generadores eléctricos en 1870.

El éxito comercial de este producto fue tan rotundo por la calidad de iluminación que generaba, que incluso en la actualidad estas lámparas (en versiones mejoradas) son utilizadas en filmaciones como proyectores o reflectores.

18. La Comida Enlatada

Si bien pueda parecer un invento poco relevante, el acceso a comida preparada y fácil de trasladar fue, sin objeciones, uno de los aspectos de la Revolución Industrial que más se mantienen en la actualidad.

Su concepto fue patentado por el inventor británico Peter Durand en el año 1810, pero no fue sino hasta la llegada de John Hall y su compañero Bryan Dorkin, en 1813, que surgió la primera fábrica comercial de comida enlatada.

En sus inicios, la capacidad de producción de esta fábrica era de seis latas de comida por hora, pero en 1846 y con el auge de las máquinas, se tuvo acceso a los mecanismos necesarios para aumentar la producción a 60 latas por hora.

Cabe destacar que, a pesar de la innovación de este invento, el abrelatas y las latas con abridor integrado no fueron inventadas hasta años después, por lo que las primeras latas requerían la aplicación de fuerza o llaves mecánicas para ser abiertas.

Sin la ayuda de este invento, probablemente el desenlace de conflictos históricos como la guerra civil estadounidense tendría un final diferente al que conocemos.

19. El Espectrómetro

La naturaleza del ser humano nos lleva a fascinarnos por los objetos brillantes y llamativos. Aprovechándose de ello, en 1814, el inventor alemán Jospeh Von Fraunhofer diseñó un artefacto con el cual medir los químicos contenidos en objetos fluorescentes.

Este invento fue desarrollado con bastante inocencia (por así decirlo), pues Fraunhofer no tenía idea del impacto que causaría el espectrómetro en el mundo científico, ya que debido a él conocemos la composición del sol.

Gracias a sus descubrimientos, las investigaciones en el campo de astronomía y óptica avanzaban sin cesar, otorgándole el título de caballero por la corona inglesa en 1824.

20. La Cámara Oscura: La Primera Cámara Fotográfica

En 1814, Joseph Niépce comenzaría una serie de experimentos que lo llevarían a convertirse en la primera persona en tomar una fotografía en la historia.

Esto ocurrió a partir de la exposición de ocho horas de su novedoso modelo de cámara a obscuras (la cual situó en la ventana de su casa en Francia) con la que pudo capturar la imagen del paisaje de fondo.

Experimentando con químicos de revelados, los cuales reaccionaban en la oscuridad, descubrió que podía imprimir dicha imagen en papel.

Continuó experimentando durante 10 años más y finalmente, en 1827 y a partir de un plato de carbón, disolvente, bitumen y una caja de yodo, produjo la primera fotografía de larga duración.

21Los Imanes Electro Magnetizados

Fueron el resultado cumbre de una serie de experimentos desempeñados en distintos momentos de la historia por Hans Oesterd, Andre-Marie Ampere y Dominique Jean.

Pero en realidad, fue William Sturgeon el responsable de unificar los diversos descubrimientos de estos científicos para así construir los primeros imanes cargados con electromagnetismo.

William descubrió que, colocando los imanes cerca de alambres de cobre que recubrían un hierro, el campo electromagnético de los mismos aumentaba considerablemente.

Mientras que, si se doblaba el hierro en forma de U, los extremos del alambre se atraían entre sí, concentrando el campo electromagnético en los metales conductores.

Su diseño original fue, sin embargo, mejorado todavía más por Joseph Henry en 1832, diseñando imanes con suficiente carga electromagnética como para levantar pesos de más de 1500 kg.

22. El Impermeable Mackintosh

Ante la complejidad de otras máquinas desarrolladas durante la Revolución Industrial, es común que este invento pase desapercibido. No obstante, pocos productos se han mantenido casi idénticos hasta la actualidad como lo hace el impermeable.

De la mano de su creador, Charles Mackintosh, se trata de un simple método para desarrollar ropa a prueba de agua, a partir de una superficie de goma.

Sin embargo, Mackintosh se dio cuenta de que la goma se volvía completamente intolerable al contacto con la piel durante climas soleados y calientes, haciendo su textura pegajosa, y extremadamente rígida en climas invernales.

Como consecuencia de ello, en 1843 y gracias a sus conocimientos en química, logró implementar las propiedades impermeables de la goma a la ropa de tela común, haciéndola resistente al agua.

A partir de su método, el cual conocemos en la actualidad como vulcanización, Mackintosh y su familia comenzaron una producción masiva de línea de ropa impermeable, la cual gozó de un increíble éxito en el mercado.

Sin la existencia de este invento, todavía en nuestro tiempo los atuendos sufrirían por las tormentosas lluvias de temporada.

23. Cerillas de Fósforo

Tomando como antecesor a Francois Derosne en 1816 y, posteriormente, a John Walker en 1826, se consiguió desarrollar un producto que hiciera ignición a partir de la fricción con una superficie áspera: las cerillas comunes.

Sin embargo, los primeros modelos eran palillos con punta de azufre, los cuales eran rasgados dentro de un tubo recubierto de fósforo. Este método de ignición, aunque efectivo, era bastante peligroso y en grandes cantidades podía generar un incendio.

Una vez que la combinación de químicos pudo controlar la densidad de la llama, el siguiente problema era que el fuego consumía el palillo de madera en cuestión de segundos.

Casi de forma accidental, mientras combinaba toda clase de químicos con la madera de los palillos, dio con la mezcla perfecta: sulfuro de antimonio, clorato de potasio y goma.

Tras una centena de intentos y un esfuerzo considerable, Walker consiguió generar la cerilla perfecta, cuya mezcla se mantiene en la actualidad, solo con la adición de alcanfor para enmascarar el olor de sulfuro quemado tras la ignición.

24. La Máquina de Escribir

La mayoría de los historiadores concuerdan que, en 1829, la primera máquina de escribir de la historia fue desarrollada por el inventor William Austin Burt, patentada bajo el nombre de “tipógrafo”.

Esto, a pesar de que ya en los años cercanos a 1720 existían modelos pioneros de máquinas de escribir (como aquella patentada por Henry Mill), pero nunca fueron sacadas propiamente al mercado.

No obstante, estos primeros modelos (tanto el tipógrafo como sus antecesores) eran incluso más lentos que la misma escritura a mano, haciendo que su objetivo fundamental quedase inconcluso.

Esto sucedió debido a que en todos los casos sus máquinas utilizaban punteros para escoger la letra indicada en vez de teclas, que es el modelo de las máquinas de escribir que son popularmente conocidas.

Ya para 1867, de la mano de Christopher Sholes, se desarrollaron las máquinas de escribir con teclas que activasen dichos punteros, haciendo de este producto un objeto de alta cotización en el mercado mundial.

25. El Dynamo: Un Generador Electromagnético

Siguiendo el trayecto trazado en cuanto a fuerza electromagnética, Michael Faraday desarrolló a comienzos de 1830 lo que posteriormente se convertirían en los principios básicos de generadores de energía electromagnética.

Su creador se percató de que la fuerza electromagnética es generada a partir de un metal conductor de electricidad, variando su flujo electromagnético en función de esta propiedad específica.

Basándose en este principio (que posteriormente pasaría a ser conocido como la ley Faraday), construyó un generador electromagnético utilizando discos de cobre que rotasen alrededor de los polos de un magneto.

El constante movimiento de los discos permitía generar energía propia, aprovechable para encender toda clase de maquinaria.

26Planos de Impresión Azul

Si la cámara oscura fue importante para el mundo fotográfico, lo que consiguió realizar el científico e inventor británico, John Herschel, en 1839, completa los antecedentes para el concepto actual de fotografía.

La impresión azul se basa en procedimientos de cianotipos y sus variaciones para permitir la producción de fotografías en vidrio, la fotografía a color y muchos otros usos.

Además, luego de que en 1861 Alphonse Poitevin tomara este concepto, se dio cuenta de que al exponer estas imágenes a la luz, el papel adquiría una decoración azul permanente.

¿Su utilidad? Al colocar el plano de impresión azul encima de cualquier otra imagen, se reproducía a la perfección.

Este se convertiría en el primer modelo de fotocopia que el mundo conocería, y este fue desarrollado durante la Revolución Industrial.

27. Celda de Combustible de Hidrógeno

Por último, pero no menos importante dentro de la lista de inventos desarrollados en la Revolución Industrial, se encuentra uno que quizás muchos no conocían: la celda de combustible de hidrógeno.

Este invento simplemente era una máquina que combinaba diferentes celdas en una cámara final, donde se mezclaba hierro, cobre, ácido diluido y porcelana para generar crudo de combustible acuoso.

El producto final del crudo separaba las moléculas del agua, obteniendo las partículas de hidrógeno y oxígeno simultáneamente.

El estudio de las transformaciones que sufrían los metales, a partir del destilado y el ácido diluido, sirvió para comprender los procesos químicos que en la actualidad son empleados para generar combustible de alta calidad.

El desarrollo de estos inventos (aprovechados en el área científica, en las empresas y hasta en la vida cotidiana) fue fundamental para el impulso tecnológico en el que todavía continuamos en nuestro tiempo.

De no ser por el esfuerzo y la visión de grandes hombres durante la revolución científica, probablemente la vida como la conocemos no hubiese sido la misma.

Como hemos podido observar a lo largo de este artículo, la Revolución Industrial trajo el desarrollo de la tecnología en máquinas, lo que ha significado innegables logros para la estructura social, política y económica en todo el mundo durante todo este tiempo.

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Ver También:

12 Causas Y Consecuencias De La Revolución Industrial

La Revolución Industrial fue el proceso de renovación e industrialización que surgió en Gran Bretaña a principios del siglo XVIII y que ocasionaría la transformación de la sociedad en diversos aspectos.

Su origen fue propiciado por algunos factores propios de la sociedad inglesa, como el poder económico que tenían a causa de las colonias sobre las que ejercían su imperio; el cambio en los métodos de agricultura así como de tenencia de la tierra, entre otros.

Para comprender mejor este proceso de desarrollo que marcaría la pauta del avance tecnológico mundial, revisemos a continuación algunas de sus causas y consecuencias.

Causas de la Revolución Industrial

 

Una causa es aquello que sucede en un momento determinado y que genera un impacto propiciando que algo como un hecho o estado, cambie y se modifique. Entre las causas que originaron la Revolución Industrial tenemos:

1. Estabilidad política

Una de las condiciones fundamentales que vivía Inglaterra y que le otorgó la posibilidad de avanzar desarrollarse económicamente antes que otros países vecinos fue su estabilidad política.

Inglaterra era manejada por una monarquía parlamentaria, las decisiones del estado eran tomadas en el parlamento, lo cual implicaba una mayor libertad para los ciudadanos.

Al iniciarse las empresas, el parlamento solo regulaba las concesiones sobre el derecho a su trabajo y el uso de los recursos, pero no se encargaba de las relaciones laborales ni los derechos de los empleados.

Esto permitía a los empresarios obrar libremente en el desarrollo de sus industrias y ganancias.

2. La guerra

Los países de Europa vivía en constante guerras y revueltas tanto internas como entre ellos. Cuando inició la Revolución Industrial, Inglaterra se encontraba conflicto con Francia, pero ésta guerra no se libró en territorio inglés.

Esta paz interna que vivía Inglaterra le permitió el espacio para desarrollar nuevas ideas, instaurar cambios y apoyar las gestiones de industrialización que se iban desarrollando.

Igualmente, la guerra fuera de sus fronteras demandaba la producción de artículos necesarios como armamentos, uniformes y provisiones que los empresarios, agricultores y trabajadores se veían en la necesidad de producir.

3. Disponibilidad económica

Producto del dominio colonial que Gran Bretaña ejercía sobre otras tierras, tenía en su haber una gran liquidez económica que le permitía hacer uso de los capitales para invertir. Su solidez económica le permitió el surgimiento organizado de bancos que facilitaban créditos a los empresarios.

4. Disponibilidad de materia prima

De las colonias también obtenía Gran Bretaña grandes recursos en materia prima como el algodón, el carbón, entre otros. Materiales que eran procesados y luego en forma de productos volvían a las colonias para su venta.

5. Disponibilidad de mano de obra

La situación laboral en el campo había cambiado. Los campesinos ya no contaban con tierras para su trabajo, habían sido despojados de las tierras comunales y de las hereditarias y los terratenientes colocaron linderos para evitar el uso de sus tierras por terceros.

Además, los que aún trabajaban para los terratenientes recibían muy poco pago por sus labores. De allí que los trabajadores del campo se volcaran al trabajo textil, que realizaban en el hogar con máquinas rudimentarias como las ruecas.

Al iniciar las primeras fábricas textiles, toda la masa obrera fue tomada de estos trabajadores del campo que ya no tenían campo para trabajar.

6. El cambio de tenencia de la tierra

La tierra destinada a los cultivos y a la cría de ganado continuaba allí, a la espera de ser atendida. Los terratenientes habían asumido todo el control de las mismas dejando a un lado a los campesinos.

A su vez, el sistema tradicional de siembra se sustituyó por el sistema Norfolk, donde la rotación de los sembradíos permitía la atención también del ganado. Esto implicaba que por períodos los campesinos tenían menos trabajo.

Tales cambios propiciaron la migración de los trabajadores del campo al área textil.

7. Migración de los trabajadores

Los trabajadores del campo habían migrado al área textil, iniciando la producción de hilos y tejidos en sus hogares.

Al surgir las primeras fábricas textiles los trabajadores fueron migrando del campo a las fábricas, como estas estaban en las ciudades el campo se fue quedando sin mano de obra.

8. La industria textil

Las primeras fábricas textiles dieron lugar a un auge económico y productivo que requería a su vez más fábricas y mayor producción para poder cubrir la demanda de productos. Esto repercutió en el incremento de las industrias.

Las fábricas textiles dieron el impulso tecnológico y de desarrollo a la sociedad inglesa, cada vez más los trabajadores migraban del campo a la ciudad buscando trabajo y los empresarios obtenían muy buenos dividendos de la producción.

Las fábricas textiles y sus constantes innovaciones fuero un factor fundamental en el desarrollo de la Revolución Industrial.

9. La máquina de vapor

A principios del siglo XVIII ya se conocían los beneficios del vapor y su poder energético. Pero no fue hasta 1814 cuando George Stepheson logró crear una máquina de vapor para uso en la locomoción; el impacto de esta máquina revolucionó la industria.

Para el año 1825 ya se contaba con la primera locomotora a vapor y en los años subsiguientes se fue desarrollando un sistema de trenes que terminarían por conectar Gran Bretaña y parte de Europa.

10. Los ferrocarriles

Gracias al impulso de la máquina de vapor, los ferrocarriles comenzaron a ganar más adeptos y la necesidad de creación de vías para ellos fue un motor que movió gran parte de la industria inglesa.

La necesidad de metales aumentó la producción siderúrgica, la necesidad de mano de obra abrió campos de trabajo, aunque en condiciones inhumanas; todo este auge derivó en la disminución de los costos de transporte de los productos fabricados en las industrias y por ende en su abaratamiento.

11. La ilustración

La ilustración fue también un eje clave en el surgimiento de la Revolución Industrial en Inglaterra, tras la Revolución Gloriosa de 1688, las ideas de John Locke y el liberalismo comenzaron a asentarse. Toda la alta sociedad estaba abierta al cambio y al crecimiento intelectual.

Se valoraba el conocimiento científico, el uso de la razón, las ideas propuestas por Enmanuel Kant encontraron apoyo en una sociedad que empezaba a expandir sus horizontes intelectuales. Las ciencias y las tecnologías iban en constante desarrollo, lo que facilitó el avance industrial.

12. La demanda de productos

Dado el auge que los productos elaborados causaron en los demás países, al colocar a bajo costo en manos de las personas productos que antes sólo eran accesibles a la clase noble, se incrementó el consumo y la demanda de los mismos.

Esto conllevó a la necesidad de aumentar la producción generando, a su vez, la incorporación de máquinas que agilizaran el trabajo.

Consecuencias de La Revolución Industrial

Toda consecuencia es un efecto producido por un evento o hecho determinado. Tal efecto puede ser positivo o negativo según su impacto social, personal e incluso económico o ambiental. Veamos a continuación algunas de las consecuencias de la Revolución Industrial.

1. Crecimiento demográfico

Antes de la revolución industrial, el nivel de vida de los habitantes de Gran Bretaña era muy bajo. De igual modo era muy alta la tasa de mortalidad debido a las enfermedades, las épocas de hambruna y las pocas condiciones de salubridad que tenían.

Con el avance de la sociedad a una más desarrollada, se mejoró paulatinamente el sistema de salubridad en las calles y ciudades, mejorando así las condiciones de vida.

A su vez se implementó la vacunación de los habitantes, lo que evitó las muertes por enfermedades, disminuyendo así la tasa de mortalidad.

2. Éxodo rural

Lo que en un principio era una causa, como lo fue la migración del campo al área textil de los trabajadores, culminó siendo una consecuencia del mismo proceso. Los trabajadores del campo migraron masivamente hacia las ciudades en busca de empleos en las fábricas.

3. Sustentabilidad económica

La producción industrial constante ocasionó que cada vez hubiese mayor demanda, lo que conllevaba a generar mayor producción, esto permitió un constante ingreso de capitales a las fábricas y al estado, generando grandes riquezas a los países desarrollados.

4. Industrialización

Una consecuencia notoria de la revolución industrial fue la industrialización de los países. Cambió por completo el rostro de las naciones, otrora dedicadas solamente a la agricultura, por un nuevo rostro colmado de industrias y avances tecnológicos.

Este es un proceso que no se ha detenido y que con el pasar de los años continúa aumentando en mayor medida en los países más industrializados.

5. El Capitalismo

Como consecuencia del constante ingreso de recursos económicos y el consecuente manejo de estos capitales por los empresarios, surgió la noción de capitalismo, que indicaba que la mayor cantidad de ingresos monetarios estaba en manos de los propietarios de las empresas.

Esto dio impulso también al concepto de propiedad privada, donde los dueños de las tierras y de las fábricas eran los únicos beneficiarios del proceso. Con el tiempo esto se traduciría en un constante interés por el manejo de los capitales.

El capitalismo derivaría a su vez en la necesidad de controlar la importación de productos, dado que al tener competencia de productos extranjeros, los locales perdían posibilidades de venta y por ende de ganancias. Aparecieron gracias a ello los primeros sistemas aduanales.

Dada la necesidad de vender los productos aumentó el neo colonialismo, una nueva forma de colonialismo en la cual los países desarrollados compraban a muy bajo precio la materia prima de los países aun no desarrollados para luego venderles los productos industrializados a altos costos.

6. Diferencia de clases sociales

Con el capitalismo surgió también una marcada diferenciación entre los dos sectores sociales de la economía: los empresarios o burgueses industriales y los trabajadores o el proletariado fabril.

Los burgueses manejaban los recursos económicos, las industrias y tenían un nivel de vida tranquilo, lleno de privilegios propios de quien tiene acceso a mayores recursos.

El proletariado eran los trabajadores asalariados de las fábricas, que carecían de recursos más allá del pago de sus horas de trabajo. Eran muy pobres, no podían costear viviendas propias ni una alimentación adecuada.

La clase obrera vivía hacinada en las grandes ciudades, sin recursos suficientes para avanzar. Esta situación generó también la aparición de bares y de la prostitución.

7. Explotación del trabajador

Para el siglo XVIII a los empresarios solo les preocupaba el nivel de productividad de sus empresas, no tenían en cuenta las condiciones de trabajo de sus empleados, ni la carga horaria, mucho menos hablar de beneficios de salud o de facilidades para el acceso a viviendas.

Los empresarios contrataban hombres por 15 horas diarias durante 7 días a las semana, los cuales trabajaban en condiciones muy deplorables e inseguras.

Mujeres y niños eran también contratados, por un par menos de horas de trabajo y por mucho menos pago del que recibían los hombres.

Entrando el siglo XIX estas condiciones laborales comenzarían a generar gran escozor en la sociedad, surgirían planteamientos doctrinales para una equilibrada repartición de las riquezas entre los que entrarían el socialismo y el comunismo.

Esta preocupación por las condiciones de trabajo y vida de los trabajadores sería denominada como la “Cuestión Social”. Surgen los sindicatos que buscan mejoras laborales por parte del patrono para sus empleados.

En al año 1891, el Papa León XIII, ante el drama social que vivían los trabajadores escribió su encíclica Rerum Novarum llamando la atención sobre la dignidad de los trabajadores, sus necesidades y derechos.

8. Apertura al desarrollo

Con la revolución industrial se generó el interés por parte de todas las naciones de avanzar también en ciencias y tecnologías y llevar el desarrollo industrial a sus países.

Se abrió campo a la investigación científica apoyada por los gobiernos. Los bancos siguieron el ejemplo inglés facilitando créditos para los nuevos visionarios que buscaban abrir sus fábricas.

A la par de los bancos, se abrieron las cámaras de comercio y las compañías aseguradoras.

9. Exportación de máquinas

Dado el interés por abrir industrias, se abre campo también al comercio de las maquinarias a nivel internacional. Los principales países en exportar máquinas serán Inglaterra, Alemania, Francia y Estados Unidos.

10. Las vías de comunicación

Dada la necesidad de traslado de los recursos y productos, se inició el sistema ferroviario que buscaba enlazar diferentes puntos de los países y de las naciones entre sí.

Se construyeron nuevas vías de comunicación como carreteras, vías de trenes, canales de navegación, entre otros, que facilitaron la comercialización de los productos.

Incluso para finales del Siglo XVIII ya se había desarrollado el primer sistema de trenes subterráneos que luego sería conocido como el metro de Londres.

11. Las metrópolis

Como las industrias se asentaron en ciudades, éstas fueron rápidamente sobre habitadas por los trabajadores, lo que llevó a la necesidad de construir más complejos habitacionales, puentes y carreteras para la comunicación y el acceso, generando así las grandes metrópolis con más de un millón de habitantes.

Por supuesto esto ocasionó la necesidad de mejorar las condiciones de salubridad, se inició un nuevo sistema de recolección de desechos. Los difuntos ya no eran sepultados al lado de las iglesias sino que se crearon cementerios fuera de las ciudades.

Con la innovación científica se desarrolló a mayor velocidad la medicina. El uso de vacunas en la población consiguió disminuir la muerte por enfermedades.

Con la aparición de manos de Thomas Edison, en 1879, de la lámpara incandescente, la iluminación eléctrica llegó a las ciudades.

12. Surge la competencia

Debido al auge de la industria y de sus productos, surge también la competencia y la necesidad de los empresarios de generar mayor demanda de sus productos.

Inicia así lo que hoy conocemos como competencia de mercado y por supuesto la publicidad, con la cual se buscaba captar la atención y preferencia del consumidor.

La Revolución Industrial fue un proceso de transformación que dio un cambio total a la forma de vida de los hombres y las sociedades en el siglo XVIII. Un proceso transformador que se extendió hasta el siglo XIV, abrazando todos los países de Europa y norte América y cuyas secuelas repercutirían también en Latinoamérica.

Con la Revolución Industrial se dio el paso a la vida tal cual hoy la conocemos, con industrias, sistemas de producción y mercadeo, con actividades comerciales, innovación tecnológica constante e incluso con los sistemas políticos y económicos que hoy vivimos.

Para comprender la realidad social de nuestros países, el porqué del desarrollo de algunos frente al sub desarrollo de otros, es necesario revisar el proceso de transformación e industrialización que se conoció como la Revolución Industrial.

Espero que este artículo te haya ofrecido un claro panorama sobre la Revolución Industrial. Te invito a dejar tu opinión aquí en la sección de comentarios.

 

Ver También:

Revolución Industrial en México: Cómo Cambió al País

Uno de los momentos más trascendentales para el hombre en la historia de la humanidad, en cuanto a desarrollo tecnológico y económico, se resume en los aportes realizados por la Revolución Industrial.

Y si bien los principales beneficiados radicaban en países de Europa o en Estados Unidos, los novedosos inventos y la revolucionaria maquinaria también llegaron a distintos territorios de Latinoamérica, entre ellos, México.

La Revolución Industrial en México significó un giro de 180º en cuanto al eje económico en el que funcionaba el país, pasando de la ganadería y la minería tradicional a las industrias agrarias y la mecanización.

Si bien este movimiento tuvo sus inicios a mediados del siglo XVIII, debido a los procesos independentistas y la profunda huella dejada por la colonia española, se puede decir que el auge industrial se demoró en llegar a México.

Y si a esto se le suma el rechazo de los caudillos mexicanos, que impidieron el adecuado asentamiento de las industrias en el territorio, se obtiene un retraso de casi 150 años para la llegada de la Revolución Industrial en México, ya en pleno siglo XX.

Para comprender entonces cómo las industrias consiguieron revolucionar México, es necesario considerar varios aspectos:

1. Antecedentes Relevantes

Como ya mencioné anteriormente, la Revolución Industrial fue un movimiento surgido en Inglaterra alrededor de 1760 y que describe el auge de la maquinaria y el cambio a otros modelos de energía, aprovechables la realización del trabajo o las tareas cotidianas.

Debido a la amplia duración de este período histórico (entre 1760 y casi 1900), la Revolución Industrial puede dividirse en una primera y una segunda etapa.

En este sentido, la primera Revolución Industrial pasó prácticamente inadvertida en México (que entonces era Nueva España), debido a que gracias a la gran cantidad de metales preciosos en la tierra, la necesidad de la industrialización era secundaria.

En años sucesivos, durante la guerra de independencia y la lucha entre el sistema liberal contra el conservador, los intereses de México se orientaban más a su establecimiento como nación que a lo que ocurría en el resto del mundo.

Por tanto, fue preciso esperar hasta 1900 para que la necesidad del desarrollo económico exigiese la llegada de las industrias al territorio mexicano.

El Sistema Ferroviario y Portuario

Durante el período dictatorial de Porfirio Diaz, entre 1876 y 1911, México comienza a experimentar su primera fase del desarrollo económico como nación.

En esta fase, se dio a conocer el invento que ya llevaba años revolucionando Europa: la locomotora a vapor. Por tanto, una de las primeras reformas económicas fue la instalación de un sistema ferroviario.

Esto, sumado a la importancia geográfica que posee el territorio mexicano para el comercio marítimo, conectando el océano Atlántico con el Pacífico a través del puerto de Veracruz, Salina Cruz y Manzanillo, logró un impulso tremendo en la economía.

Como resultado, México se convirtió en el país más importante de toda Latinoamérica para el comercio interno y externo.

Ya entre 1910 y 1920, durante el estallido de la guerra civil mexicana, el crecimiento económico que vivía México se vería estancado, al menos hasta la llegada propiamente dicha de la industrialización.

2. La Llegada de la Industrialización

A partir de 1930, México comenzó a vivir un lento pero constante proceso denominado “economía enclave”, mediante el cual vio la luz renacer para su crecimiento comercial.

El objetivo de esta reforma era explotar y exportar los principales elementos de materia prima que producía el país, siendo estos el algodón, el café y el cacao.

Para conseguirlo, el gobierno mexicano llevó a cabo políticas de expropiación de las empresas ferroviarias y petroleras, las cuales le otorgaron un liderazgo político e hizo dar cuenta la necesidad de industrializar México.

Para explicar cómo ocurrió este proceso, se deben describir diferentes puntos relacionados:

El Milagro Mexicano

Es aquí donde México comienza a cosechar verdaderamente los frutos de la Revolución Industrial, desde comienzos de 1940.

En este período, el gobierno concentraría medidas políticas y su capital económico en la fabricación de máquinas que ayudasen a potenciar la producción agraria.

Este período es denominado “El Milagro Mexicano”, debido a que casi durante tres décadas continuas el crecimiento económico obtenido a consecuencia de estas medidas fue constante.

Además, habiendo estallado la Segunda Guerra Mundial y habiendo México decidido participar en apoyo a Estados Unidos, se conseguirían condiciones todavía más favorables para el desarrollo de las industrias.

La demanda de consumo de productos producidos en el suelo mexicano fue masiva, manejando un alto flujo económico y promoviendo las inversiones en otras áreas de interés para la industria.

El Crecimiento de las Empresas Nacionales

Debido a las medidas de expropiación tomadas por el gobierno nacional, el estado comenzó a delegar entidades y funciones a subgrupos que a su vez controlaría, creando algunos nuevos organismos.

Entre ellos, destacan las siguientes empresas:

  • Sosa Texoco, S.A.
  • Altos Hornos de México, S.A.
  • El IMSS
  • Petróleos Mexicanos (PEMEX)

Estas medidas fueron apoyadas ampliamente por la mayoría del pueblo mexicano, que a su vez se vieron recompensados con el desarrollo de empleos dignos para todos.

Sectores Secundarios Industrializados

Aprovechando las grandes ganancias que recibía el estado mexicano por las exportaciones de sus productos agrícolas, se tomó la decisión de financiar otras industrias para evitar la mono-producción.

Una de las principales fue la industria eléctrica, vital para alimentar el funcionamiento de las máquinas que remplazaban el trabajo realizado por el hombre.

También destaca la industria siderúrgica y mecánica, con las cuales se verían capaces de fabricar y reparar sus propias máquinas sin depender de la mano de obra extranjera.

Finalmente, se aprovechó para potenciar la industria química y petrolera, central para el crecimiento de las industrias, además de las obvias remuneraciones económicas implicadas en dichas inversiones.

Como consecuencia de estas inversiones, el producto interno bruto (PIB) obtenido entre 1960 y 1980 contaba con un aumento progresivo de 6.5 % por año.

3. Consecuencias Directas de la Revolución Industrial en México

Como toda gran revolución, ocasionó grandes cambios en el ritmo de vida del pueblo mexicano, dentro de aspectos que pasan por lo político, social y económico.

Estos cambios pueden ser descritos con mayor precisión:

Desarrollo de Asociaciones Comerciales

A partir de la organización del capital adquirido, otras firmas comerciales se vieron interesadas en financiar los proyectos de menor magnitud, provenientes en su mayoría de los civiles.

Esto dio pie al crecimiento de entidades bancarias, compañías de seguros, sindicatos y otras organizaciones relacionadas al manejo de bienes.

Como resultado de este nuevo ámbito de crecimiento, el sistema de créditos y rentas fue establecido y debidamente aprovechado.

Desplazamiento de las Zonas Rurales a las Urbanísticas

Debido a las nuevas oportunidades de empleo que ofrecía el desarrollo de las industrias, el atractivo que ofrecían las grandes ciudades se hizo todavía mayor, llamando la atención de los pobladores de los campos.

Si bien esto aumentó la densidad de población en las zonas urbanas, trajo consecuencias muy positivas para los antiguos habitantes de las zonas rurales, tales como la alfabetización y una mejor capacidad adquisitiva.

Reducción de Precios para el Comercio Interno

Consecuente al período de prosperidad económica que vivía el estado mexicano, así como la constante producción de materia prima, se tomó en consideración la calidad de vida del pueblo mexicano.

En este sentido, se optó por colocar precios paralelos para el comercio interno y el externo de los productos, siendo los primeros considerablemente inferiores a los segundos.

Esto le permitió a los mexicanos no solo gozar de mejores empleos durante la Revolución Industrial, sino además rendir de mejor forma los sueldos obtenidos.

Llegada de Inmigrantes Provenientes de Europa

Mientras que en algunos países de Europa se sufrían los estragos dejados por los bombardeos y ataques de la Segunda Guerra Mundial, en México se vivía un período de prosperidad donde apenas eran afectados por los países rivales.

Como resultado, los puertos de México recibieron a una gran cantidad de inmigrantes que buscaban reconstruir sus vidas, beneficiándose de la estable economía y las políticas de inclusión entonces manejadas.

Incorporación de la Mujer a la Industria

Un hecho bastante llamativo, relacionado a la Revolución Industrial, es el empoderamiento del rol femenino dentro del trabajo.

Durante este período se abrieron las puertas a la mujer para ejercer su libre derecho al trabajo, y no solo a las labores domésticas como se mantenía hasta entonces.

Esto no solo trajo como consecuencia la liberación de los conceptos tradicionales del género, sino que también un cambio profundo en los valores y costumbres manejados en la familia.

Cambio de la Percepción Internacional de México como Nación

De una sociedad agricultora, retrasada del rumbo tecnológico predominante en el resto del mundo, a un territorio industrializado ejemplar para el resto de Latinoamérica.

El cambio que se produjo a partir de la revolución industrial en México fue tan eficiente en términos de comercio nacional e internacional, que les fue suficiente tres o cuatro décadas para situarse en la vanguardia del mundo moderno.

Tomando en cuenta el drástico cambio que vivió México antes, durante y después de la Revolución Industrial, luego de haber analizado detalladamente cada uno de sus aspectos, es fácil darse cuenta del por qué de su importancia.

Gracias a ella, hoy todavía México es considerado como una de las grandes potencias de América Latina.

¿Te ha servido de utilidad esta información? ¡No dejes de darnos tu opinión en los comentarios!

 

Ver También:

Los TOP 10 Inventos Más Importantes de la Primera Revolución Industrial

La Primera Revolución Industrial, que aconteció en Gran Bretaña durante el siglo XVIII, cambió al mundo tal y como se le conocía y lo convirtió en lo que hoy estamos acostumbrados.

La comunicación, transportación, las ciudades, el campo y la industria se transformaron radicalmente. Fue un fenómeno tan importante que no tardó en expandirse al resto del planeta hasta que cubrió los 5 continentes y llegó a su final entre los años de 1820 y 1840.

¿Cuáles fueron los principales inventos que fomentaron este cambio tan drástico?

Causas de la revolución industrial

Inglaterra estuvo sumida en conflictos bélicos durante gran parte del transcurso de su historia. Al ser un país pequeño, su población no igualaba a la de sus principales rivales como Francia.

Dicha situación obligaba a este país a mandar, en proporción a su cantidad de habitantes con respecto a los demás países, a un mayor número de jóvenes a la guerra, situación que los llevó a buscar maneras de compensar su falta de mano de obra, lo que dio paso a la creación de técnicas y máquinas novedosas para resolver el problema.

Entre los años de 1815 y 1914, de manera inesperada hubo una tregua y no se presentaron conflictos bélicos, lo que motivó una revolución social y económica que dio paso al capitalismo.

Se marcó un periodo de transición entre lo agrícola y manual que había dominado hasta ese momento, hacia una economía industrializada y comercial.

Las innovaciones más importantes que caracterizaron la Primera Revolución Industrial y cambiaron la vida como se conocía fueron los siguientes:

1. Fábricas de harina

Para procesar la harina tradicionalmente se utilizaban unas máquinas llamadas molinos. Los primeros que existieron necesitaban de gran esfuerzo humano para ser operados.

En 1780, Oliver Evans creó un ascensor vertical que elevaba la harina usando poleas, además ideó un sistema con cintas transportadoras.

Dichas correas acarreaban la molienda a través del triturador junto con otro procedimiento que tenía la función de separar el grano del manojo con eficiencia, lo que volvía el almacenaje más sencillo.

Esta nueva máquina sustituyó el trabajo de varios operadores. Incluso había versiones donde un solo trabajador podía llevar a cabo el proceso completo sin ayuda.

2. La máquina de coser

La máquina de coser ya se utilizaba mucho antes de que empezara está revolución, aunque su diseño era muy primitivo. En 1846, un inventor norteamericano de nombre Elías Howe mejoró el desempeño de este aparato al usar dos hilos y aumentar su velocidad.

La única traba que tenía este prototipo es que solo se podía coser con una mano, ya que con la otra se debía dar vuelta a una manivela que la hacía funcionar.

Solamente 4 años después, Isaac Singer remplazó la manija por pedales, creando un modelo más práctico y tan popular que pronto se encontró en cada hogar.

Esta invención volvió la manufactura de ropa más sencilla y accesible a nivel particular y comercial.

3. Cosechadora de trigo

El crecimiento de la población aumentó la necesidad de producir alimentos, sobretodo de trigo. Los granjeros de la época no tenían la posibilidad de cubrir la demanda.

Respondiendo a esta necesidad Cyrus McCormick diseño el primer segador en 1831. A pesar de que el modelo se había mejorado paulatinamente durante los años previos, fue su versión la final la que se popularizó.

Esta contaba con una cuchilla que cortaba el trigo, que caía directamente en una plataforma, y era tan eficiente que pronto fue utilizada al rededor del mundo.

Este inventó agilizó hasta en 8 veces la rapidez con la que se podía cosechar esta semilla y redujo significativamente la mano de obra requerida.

4. El telégrafo

El primer telégrafo fue creado en 1832 . Años más tarde, el diplomático y científico ruso Pavel Schilling desarrollo uno electromecánico más moderno que tenía la capacidad de enviar caractéres, y que se volvió el precursor del sistema binario.

Más adelante, Joseph Henry creó un modelo utilizando electro imanes, pero las señales únicamente podían viajar por cables de hasta de 1.6 kilómetros de largo.

Pero tal vez la mayor aportación de J. Henry, fue tener la visión de incorporar a Samuel Morse, quién logró mejorar un modelo de batería de electro imán con un interruptor eléctrico.

Esta versión requería que el operador presionara una manivela con clics cortos y largos que formaban un código más efectivo que otros medios.

La primera línea de telégrafos de este tipo se estableció desde Washington DC hasta Baltimore. Pero no tardó más de 10 años en haber líneas por todo el país.

5. La hiladora

Definitivamente la hiladora impulsó en gran medida a la Revolución Industrial con el invento de James Hargreaves, que consistió en el primer sistema de mecanización de producción textil en Inglaterra durante el año de 1741.

La hiladora estaba formada de una máquina de 8 carretes que giraban por el impulso de una rueda más grande. Al mismo tiempo contaba con un número igual de vigas que abastecían de material de cuatro pares de madejas que se encontraban en un marco horizontal.

Este tipo de organización permitió que un solo operador manejara la máquina con mayor calidad y rapidez. Fue tan popular que pronto la fue reconocida como Spinning Jenny y en su mejor versión llegó a permitir el montaje de 80 hilos a un tiempo.

A pesar de la eficiencia de la Jenny, Samuel Crompton la mejoró con un modelo que utilizaba energía hidráulica y aumentaba la productividad admitiendo hilos más delgados y resistentes en 1779. Esta nueva hiladora pronto fue conocida como la Mule Jenny.

6. El motor de vapor

Este motor era de combustión externa y convertía la energía térmica del agua en movimiento. Se utilizó inicialmente en la industria minera, principalmente la de carbón, pero pronto se adaptó su uso para locomotoras, barcos y otras maquinarias de la época.

El motor realmente funciona de una manera muy sencilla. Se utiliza el calentamiento del agua para generar vapor dentro de una caldera que expande un pistón, que a su vez mueve un cilindro que provoca el movimiento.

La velocidad se controla por medio de la presión que se libera con válvulas de entrada y salida.

Una variación de este modelo fueron las turbinas de vapor utilizadas para generar energía eléctrica, otra innovación de la época. Estas estaban diseñadas para permitir un flujo continuo, así que su forma ya no era de émbolo como sus antecesoras.

La realidad es que no hay un inventor al que se le atribuya por completo la invención del motor a vapor, pero se le otorga el mérito a J. Ayanz y Beaumont ya que existe una patente parcial a su nombre fechada en 1606.

Hoy en día la máquina de vapor ha sido remplazada por completo en las industrias y en el transporte por motores de combustión interna y de manera más reciente por motores eléctricos.

7. El ferrocarril

El ferrocarril se inició de manera primitiva mediante el uso de vagones que rodaban sobre rieles de madera jalados por caballos de las minas de Transilvania del siglo XVI.

Un siglo después, esta forma de carga fue adoptada en Gran Bretaña para mover el carbón desde las minas a los puertos donde se utilizaban, entre otras cosas, en los barcos de vapor.

Con el progreso, la madera fue remplazada por hierro y así se pudo aumentar el peso de las cargas, pero al no tener la resistencia suficiente, el sistema dejó de ser funcional para ese propósito.

Eventualmente se reutilizaron las vías y la infraestructura como un medio de transportar gente.

8. La bombilla

Reconocida como el segundo inventó más útil del siglo XIX, la bombilla fue inventada por Humpry Davy en 1809, aunque Thomas Alva Edison le robó la gloria al perfeccionar el artículo años después.

Era un bulbo que generaba luz usando la energía eléctrica. Este fenómeno podía ser producido mediante la fluorescencia de metales en una descarga de electricidad o el caldeo de un hilo de metal.

9. El automóvil

Eventualmente se convirtió en el medio más popular para transportar personas o bienes. Fue creado en 1886 por el alemán Karl F. Benz y el primer prototipo fue un triciclo con motor de combustión interna.

Este inventó solo fue tomado en serio después de recorrer casi 105 kilómetros, ya que antes tan solo era visto como una especie de atracción sin real beneficio. Dicha trayectoria fue consumada por Bertha Benz, esposa del inventor.

En 1908, Henry Ford tuvo una magnífica idea y empezó a producirlos a bajo costo por medio de una innovadora línea de montaje, donde fabricó su famoso “modelo T”.

10. El teléfono

En 1876, Alexander Graham Bell inventó la primera versión de este aparato. El primer modelo transmitía sonidos a través de un cable utilizando energía eléctrica.

Aunque 22 años antes Antonio Meucci puede atribuirse la idea original ya que creó un primer prototipo que utilizaba dentro de su casa para mantener comunicación con su esposa enferma, el cual no pudo desarrollar por falta de fondos.

Por 113 años Bell fue acreditado como el inventor original, hasta que Estados Unidos le concediera el mérito a Meucci por su creación.

 

Estos son diez de los inventos que le dieron forma a la modernidad tal y como la conocemos. ¿Se te ocurre algún otro?

 

Ver También:

¿Cuál Es El Origen De La Revolución Industrial?

El término “Revolución Industrial” hace referencia a un evento histórico que tuvo lugar en Gran Bretaña a partir de la segunda mitad del siglo XVIII y que se extendió hasta mediados del Siglo XIX.

Contrario a lo que se piensa, esta revolución no se refiere a movimientos de avanzada social ni a un proceso de lucha de clases económicas, esto sería más bien consecuencia de dicha “Revolución Industrial”.

¿Qué es la Revolución Industrial?

La revolución industrial es, propiamente, un proceso de desarrollo y avance de la sociedad agrónoma y rural de Gran Bretaña a una sociedad urbana e industrializada, a través del uso de herramientas y maquinarias que ayudaron a mejorar el proceso de producción de las manufacturas textiles.

Este desarrollo fue gradual y terminaría por convertirse en el impulso de avance y desarrollo económico, social y político que requería Europa.

La revolución industrial permitió el cambio del sistema económico como se le conocía hasta entonces, siempre basado en la producción agrícola y agropecuaria, donde la mayor producción quedaba en manos de pocos terratenientes y donde los agricultores producían más para consumo particular que para el abastecimiento del mercado.

Origen

Este proceso de Industrialización se dio paulatinamente a partir del mejoramiento, en la segunda mitad del siglo XVIII, de las ruecas y telares, herramientas que permitieron a los agricultores comenzar a obtener otra fuente de ingresos sin descuidar el trabajo del campo.

Para ese entonces, Europa se encontraba en constante guerra entre sus países, y si bien Gran Bretaña no vivió esas guerras en su territorio, sí se encontraba librando batallas contra Francia fuera de sus fronteras.

La guerra trajo consigo el aumento de la demanda de uniformes y prendas textiles, lo que ocasionó que cada vez más agricultores se sumaran a las filas de la producción textil.

El manejo de la lana y el algodón, su producción y posterior tratamiento para convertirlos en hilos y de allí en telas, dio origen al primer procesamiento industrial. Hiladores y tejedores se quedaban cortos ante la demanda cada vez mayor debido a los bajos precios de venta de los productos textiles.

Empezaron los inventos de mano de grandes creadores del momento que fueron diseñando y construyendo nuevas herramientas o máquinas para llevar a cabo y de modo más rápido el desarrollo de los telares.

Estos recursos continuaban utilizándose dentro de los hogares, hasta que en la década de 1760 Lewis Paul y John Wyatt abrieron una fábrica en la cual la máquina tejedora trabajaba a base de laminados.

A partir de allí las fábricas comenzaron a surgir con las mejoras tecnológicas consiguientes. La tejedora Jenny creada y patentada en 1770 por James Hargreaves, con un uso más eficiente, dio una gran versatilidad a los tejedores del hogar.

No obstante, la evolución continúo y surgieron nuevas máquinas tejedoras que utilizaron el poder del agua para aumentar la potencia y producción con la consecuente desaparición de los tejedores del hogar y la aparición de los tejedores industriales.

Ya para el año 1857, el Reino Unido contaba con 250.000 telares. Lo cual continúo en aumento con las mejoras constantes que sufrieron las maquinarias textiles a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XVIII.

Otros factores

A la par que se desarrollaba en Gran Bretaña una industrialización producto de las manufacturas textiles, se llevaba a cabo también una reorganización social. Debido al auge de las industrias, la sociedad se vio en la necesidad de crecer, lo que dio paso a:

La urbe

Los pueblos dieron paso a las urbes, con mejores sistemas de tratamiento de los desperdicios y mejores condiciones de vida. Lo que a su vez derivó en un incremento de la población que resultaría beneficioso al redoblar las fuerzas de la mano de obra y por ende al aumentar la demanda de consumo de los productos.

La sociedad que anteriormente se dividía en agricultores y grandes propietarios o terratenientes, comenzó a cambiar con el desarrollo industrial, debido a la necesidad de mano obrera para la atención de las industrias.

Surgió luego lo que se conocería como el proletariado o la clase obrera, donde la relación patrón empleado sería de interés mutuo.

Aunque esta relación siempre favorecía más al empresario que al obrero, lo cual terminaría por derivar en el incremento de la pobreza de algunos sectores, luchas sociales, surgimiento de los sindicatos y de nuevos sistemas de mercado y gobierno.

La máquina a vapor y el desarrollo

A la par que se desarrollaba la industria textil en Gran Bretaña, se realizaban grandes avances en el campo de la viabilidad y la comunicación entre los pueblos y ciudades.

Surgieron los primeros sistemas de transporte de mercancía gracias a las máquinas a vapor, que permitieron la creación de los trenes y de sus sistemas viales.  Esta apertura de vías de comunicación dio un gran impulso al comercio textil.

El primer tren con máquina a vapor surgió en 1814 de la mano de George Stepheson, a partir de allí comenzó a utilizarse en las minas y posteriormente se comenzaron a engranar rutas de tránsito para los ferrocarriles que ya no serían únicamente para el carbón y otros productos, sino que pasarían a trasladar personas.

Otra de las grandes ventajas que tenía Gran Bretaña era su flota marítima, la cual le permitió dominar sobre otras naciones. Estas flotas fueron mejorando también a partir de la incorporación de las máquinas de vapor en ellas.

Gran Bretaña y sus cimientos para la Revolución Industrial

La Revolución Industrial en Gran Bretaña surge desde ese proceso de industrialización de la sociedad, en gran medida producto de la industria textil, apoyada lógicamente en el desarrollo que a la par se generaba en cuanto a los trenes y las vías de comunicación.

Pero sin duda uno de los elementos que influyó directamente en el alcance que este proceso de desarrollo tendría en Reino Unido y otros países de Europa fue su sistema de gobierno.

Luego de varios procesos internos de cambios políticos y pequeñas revoluciones, Gran Bretaña era la única nación europea donde la Monarquía no era absolutista, lo cual permitió el surgimiento de clases sociales de empresarios y de otros estratos, que impulsarían el comercio interior y exterior.

La sociedad de Gran Bretaña se había transformado en una sociedad regida no solo por la monarquía, sino por un sistema de gobierno guiado por un parlamento, con leyes que más adelante y entre dificultades, tenderían a abogar por el apoyo a los pobres y al  proletariado.

La importancia de la reforma protestante en la revolución industrial

Entre algunos historiadores, es común la opinión de que este proceso de desarrollo que terminaría convirtiéndose en la Revolución Industrial surgió gracias a la apertura que trajo consigo la Reforma Protestante.

Al desprenderse de la visión católica del trabajo y del predominio de la Iglesia sobre las decisiones del Estado, la sociedad de Gran Bretaña pasaría a tener una mayor libertad de las fuerzas productivas de sus pueblos, de los beneficios y del comercio.

La revolución industrial ha sido el hito histórico que ha marcado un mayor cambio positivo en la historia de la humanidad, surgida de la necesidad misma del avance y de un mejor sistema de producción de los artículos necesarios para tener una buena calidad de vida.

Hoy por hoy la cultura de todas las naciones del mundo se rige por sus producciones, por su industria y comercio. El avance constante de las tecnologías no ha frenado desde el inicio de la Revolución Industrial.

Como puedes ver, el impacto de la revolución industrial se ha extendido hasta nuestros tiempos. Si este artículo te ha resultado de provecho, recuerda dejar tu opinión en los comentarios.

 

Ver También:

Tribus Urbanas: Los Grafiteros – ¿Qué Características Tienen?

En la diversidad que caracteriza al ser humano está su innata necesidad por acoplarse en comunidades con gustos afines. Es así como surgen las tribus urbanas, como una respuesta a la tendencia del hombre por agruparse.

Por ello, hoy te hablaremos de los grafiteros; un grupo muy común en las grandes y pequeñas ciudades.

¿Quiénes son los grafiteros?

Son las personas que se dedican a pintar mensajes o dibujos en sitios públicos, como señal de inconformismo o protesta ante alguna situación. A estos dibujos se les conoce como grafitis.

Ellos suelen mostrar su descontento con el entorno social al ser personas reprimidas desde su núcleo familiar. Muchas veces son víctimas de la violencia y hallan en los grafitis un medio de desahogo y de protesta.

¿Qué son los grafitis?

Son una actividad característica de los grupos juveniles, quienes dibujan o pintan (de forma anónima) con espray o con plantillas rotuladoras en sitios públicos como paredes, muros, vagones del metro, entre otros.

Son catalogados como sistemas de comunicación, pues se usan dibujos, símbolos y signos (verbales o no) para transmitir información a los transeúntes y entre pandillas, con visibilidad en lugares públicos.

A través de la transgresión de espacios, se recrea una realidad social, política o ideológica con miras a mostrar un mensaje que cale en la colectividad. Algunos de estos mensajes no siempre son entendibles a los ojos de los demás.

A pesar de ser ilegal (o “alegal” como le dicen algunos), es un arte muy reconocido y valorado en muchas ciudades. No se concibe completo el espacio si no hay alguna de estas muestras en los muros o paredes.

¿Cuáles son sus características?La edad del grafitero está comprendida entre los 13 y 40 años, con ligeras variaciones de una sociedad a otra. En algunas no llegan a pasar de los 30 años.
  1. Son transgresores de normas sociales e ideológicas.
  2. No distinguen nivel de instrucción: pueden ser profesionales, estudiantes, desertores del sistema escolar, entre otros.
  3. Su actividad es clandestina y siempre se protegen unos con otros, respetando las manifestaciones de los demás (no pintan sobre el grafiti de otro).
  4. Internamente se manejan sobre la base de códigos de respeto, solidaridad y colaboración.
  5. El grafitero suele tomar una actitud anárquica: no acepta un jefe.
  6. Desarrolla su arte por imitación o por sentirse parte de un grupo específico.
  7. Los mensajes en grafitis suelen ser de protesta en contra de las injusticias.
  8. No realizan actividades de proselitismo político, pues no tienen afinidad con este ámbito.
  9. Están en contra del racismo.
  10. En la mayoría de los casos, son personas individualistas.
  11. Promueven mensajes en contra o a favor del consumo de drogas.
  12. Existe una tendencia marcada al ateísmo.

¿Cuáles son sus orígenes?

Los primeros murales fueron pintados en la época prehistórica, hasta donde se remonta la necesidad del hombre por manifestar su pensamiento a través de la pintura en las paredes.

Los romanos también solían dejar escritos en las paredes, columnas y muros, con mensajes que iban desde declaraciones amorosas hasta insultos o consignas políticas.

En los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, hubo un mensaje muy famoso que trascendió por años: “Kilroy was here” (Kilroy estuvo aquí).

La frase “Kilroy was here” iba acompañada de un dibujo de una cabeza con unas manos asomándose por una valla. Este grafiti se hizo viral a tal punto que llegó a ser portada de cuadernos.

El arte grafitero como lo conocemos en la actualidad se presenta por primera vez a finales de los años sesenta (entre 1969 y 1972), en New York (Estados Unidos), de la mano de un repartidor de paquetería de nombre Demetrius.

Demetrius —de origen griego y proveniente de Washington Heights, barrio pobre y marginal, lleno de inmigrantes y negros— empieza a escribir en los lugares públicos (estaciones del metro de Manhattan, autobuses) su apodo y número de calle: Taki 183.

Los grafitis se consideran una referencia artística o un elemento cultural de las sociedades.

¿Cómo es su estilo personal y vestimenta?

El estilo personal del grafitero se corresponde con el conocido como fade o cenicero, el cual consiste en llevar el cabello corto y rapado a ambos lados, cuya parte superior es más larga que el resto.

En cuanto a su vestimenta, suelen usar mucho las sudaderas con capuchas, pantalones súper anchos (casi siempre de dos o tres tallas por encima de la que le corresponda) y con bastantes bolsillos (probablemente para guardar los instrumentos con que dibujan).

Sus zapatos son deportivos y anchos. También tienden a llevar una mochila donde guardan sus materiales, como el rotulador, espray y guantes de látex.

En algunos casos suelen usar gorras planas o pasamontañas para disimular su rostro.

¿Cuál es su filosofía de vida?

Su filosofía consiste en manifestar su pensamiento a través de mensajes o símbolos pintados en las paredes o paredones de sitios públicos. En realidad, es un pensamiento colectivo que buscan difundir.

A través de su arte quieren despertar la conciencia en la sociedad sobre los problemas que los aquejan.

¿Qué tipo de música escuchan?

Los orígenes del arte grafitero se asocian con la cultura del Rap y Hip Hop; por tanto, estos son los estilos musicales que escuchan la mayoría de los practicantes del grafiti.

Existe una correlación entre los mensajes de protesta o inconformidad que subyacen en los grafitis con lo que las canciones en estos géneros desean transmitir: todos coinciden en una actitud de rebeldía ante la realidad que los circunda.

Mayormente los grafiteros se adhieren a la cultura Hip Hop y, por esta razón, su vestimenta también se corresponde con ella.

¿Es el grafiti un arte?

Sin dudarlo, la mayoría coincide en que es un arte urbano que goza de la aceptación general al convertirse en un instrumento de denuncia social.

No hay que confundir el vandalismo despiadado con el arte grafitero; aquel busca dañar los espacios, este procura manifestar una ideología común o sentir general con creatividad y buen gusto, que sea agradable y admirable a la vista de los demás.

A pesar de ello, sigue siendo considerado una actividad ilegal pues usan espacios públicos destinados a otras cosas para realizar sus manifestaciones artísticas. En algunos casos, también utilizan paredes o muros de la propiedad privada.

 

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